En los últimos meses de crisis pandémica se han difundido múltiples bulos sobre las vacunas contra la COVID-19: desde que los sanitarios que las administran podrían ir a juicio "por responsabilidad en crímenes de guerra" hasta que Bill Gates ha confirmado que van a "implantar chips" en ellas. Muchas de estas desinformaciones virales están relacionadas con la inyección de Pfizer. Por ejemplo, no es cierto que haya fallecido una niña de dos años en Virginia (EEUU) tras recibir la segunda dosis de esta vacuna. Tampoco que la farmacéutica haya anunciado una “actualización” de la misma “con un chip de Microsoft” ni que esté relacionada con la variante del SARS-CoV-2 aparecida en Reino Unido. Os lo explicamos.
No, no ha fallecido una niña de dos años en Virginia tras recibir la segunda dosis de la vacuna de Pfizer contra la COVID-19
Se han viralizado algunos contenidos que afirman que ha fallecido una niña en Virginia (EEUU) que recibió la segunda dosis de la vacuna contra la COVID-19 de Pfizer sólo 6 días antes de morir. Se basan en una notificación que se registró en el Sistema de Notificación de Reacciones Adversas a las Vacunas (VAERS) de EEUU. En ese momento (abril de 2021), la vacuna contra la COVID-19 sólo se aplicaba a personas mayores de 16 años por lo que, según los contenidos, la niña recibió la vacuna al participar en un ensayo clínico.
Sin embargo, se trata de un bulo. En el momento en el que supuestamente se le administró la segunda dosis de la vacuna a la menor no se estaba realizado ningún ensayo clínico de las vacunas contra la COVID-19 en niños.
Desde el Departamento de Salud de Virginia aseguraban a Maldita.es que no han encontrado evidencias de que este incidente haya ocurrido. Además señalan que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de EEUU, responsables junto a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de monitorizar las notificaciones registradas en VAERS, han determinado que se trata de un informe falso.
Como explicaba la FDA a Maldita.es, VAERS es un "sistema de notificación pasivo" en el que se registran notificaciones "no verificadas" de eventos adversos que sucedieron tras la vacunación. Cualquier persona, no solo los sanitarios, pueden enviar una notificación a VAERS. No hace falta presentar pruebas de que la vacuna causó el mencionado evento para que VAERS acepte el informe.
No, Pfizer no ha anunciado “una actualización” de la vacuna contra la COVID-19 “con el chip de Microsoft”
También se ha difundido una captura de pantalla de un supuesto artículo en el que se afirma que “Pfizer ha anunciado una actualización de la vacuna contra la COVID-19” y que ahora esta “incluye el chip de Microsoft para reducir los síntomas”. “Si pensabas o creías que todo era una mentira o una mal llamada teoría de la conspiración una vez más has errado en tu vida!!!”, indica una publicación.
Pero es un bulo. El contenido lo publicó el portal The Stonk Market, una página web de “sátira financiera” que busca, según su biografía, “proporcionar humor a diario”. Además, ni Pfizer ni Microsoft han hecho público ningún comunicado en el que se mencione una supuesta actualización de la vacuna contra la COVID-19 ni hay ninguna referencia a ello en medios de comunicación más allá de estos contenidos satíricos.
No, este listado no recoge casos de efectos secundarios confirmados de la vacuna de Pfizer
Está circulando por Telegram un listado que recoge las supuestas "reacciones adversas" (efectos secundarios) a la vacuna contra la COVID-19 de Pfizer y BioNTech que se han dado en el Reino Unido. En este listado se incluyen, por ejemplo, 212 fallecimientos o 393 casos de lesiones que supuestamente están relacionados con la vacuna. Pero es un bulo.
El listado no recoge casos de efectos secundarios confirmados de la vacuna, sino sospechas de posibles efectos secundarios que luego tienen que ser revisadas para identificar "riesgos", según explicaba a Maldita.es la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios (MHRA por sus siglas en inglés) del Reino Unido.
Según esta agencia, cualquiera (no sólo sanitarios) puede notificar una sospecha. La existencia de esta notificación "no significa necesariamente que la vacuna haya causado la reacción sospechada". LA MHRA manifiesta que no se pueden sacar conclusiones sobre la "seguridad y los riesgos de las vacunas" basándonos en estos datos.
No, la vacuna de Pfizer no ha sido elaborada en China y esta foto es de un inhalador
También se ha compartido por redes sociales una fotografía en la que aparece una supuesta vacuna de Pfizer contra la COVID-19 que está "fabricada en China". Pero es un bulo: se trata de un montaje en el que en realidad aparece un inhalador de THC (un componente del cannabis).
La imagen viral muestra una supuesta vacuna de Pfizer en un paquete en el que aparece el letrero "made in China". A pesar de que Pfizer cuenta con cuatro plantas de fabricación en China, ninguna de ellas se está utilizando para la elaboración de la vacuna. Tal y como publicaron en una nota de prensa los laboratorios encargados de fabricar la inyección contra la COVID-19, sus centros de fabricación y distribución se encuentran localizados en Alemania, Bélgica y Estados Unidos.
Además, la fotografía muestra un "cartucho" para ser vapeado en forma de cigarrillo electrónico (vaporized cartridge, en inglés). Sin embargo, la vacuna contra la COVID-19 de Pfizer no se inhala, sino que se administra como una inyección en el músculo de la parte superior del brazo.
No, la FDA no advierte de “la muerte” como posible efecto secundario de la vacuna de Pfizer contra el coronavirus
En las últimas semanas se ha viralizado una imagen que alerta de los “peligros” de la vacuna desarrollada por los laboratorios Pfizer y BioNTech. Según la publicación, la FDA indicó en un documento que algunos de los posibles efectos adversos de la vacuna contra la COVID-19 eran el síndrome de Guillain-Barré (un problema de salud grave que ocurre cuando el sistema de defensa del cuerpo ataca parte del sistema nervioso periférico por error), mielitis transversa (una afección causada por la inflamación de la médula espinal), accidente cerebrovascular o incluso la muerte.
Pero es un bulo. El documento al que se refiere la publicación en redes hace referencia a un borrador sujeto a cambios que la FDA realizó en octubre sobre el monitoreo de la seguridad y efectividad de todas las candidatas a vacunas contra la COVID-19, no de la de Pfizer en concreto.
El departamento de prensa de la FDA explicaba a Maldita.es que en esa reunión "no se discutió sobre ninguna vacuna específica", sino que se celebró para debatir sobre "los criterios que el organismo puede tener en cuenta al tomar una decisión sobre la autorización de uso de emergencia de una vacuna COVID-19". Además, en el documento de autorización de la vacuna de la FDA no aparecen los efectos secundarios mencionados en el listado de la imagen viral.
No, la variante del SARS-CoV-2 detectada en Reino Unido no está relacionada con la vacuna de Pfizer
“La "nueva cepa del virus" en Gran Bretaña es.. La vacuna Pfizer”. Esta afirmación se compartió a finales de 2020 en redes sociales tras la aparición de la nueva variante del SARS-CoV-2 en Reino Unido. También la web eldiestro.es publicó un contenido vinculando la vacuna con la variante del coronavirus: “Qué curioso lo del Reino Unido: Son los primeros del mundo en vacunarse y ahora sufren una variante del virus más contagiosa y más letal; raro, ¿no?”.
Pero es un bulo que la mutación genética de este coronavirus surgida en Reino Unido se deba a la vacuna de Pfizer. Los estudios demuestran que la variante se detectó por primera vez el 20 de septiembre en el sureste de Inglaterra y no fue hasta el pasado 8 de diciembre cuando la vacuna se comenzó a administrar en el país. Tampoco en septiembre se estaban realizando pruebas de la vacuna en Reino Unido. Además, la vacuna no utiliza en su composición antígenos o el virus atenuado. Por lo tanto, no es posible que sea la causa de dicha variante del SARS-CoV-2.
No, una voluntaria del ensayo clínico de la vacuna de Pfizer contra la COVID-19 no ha sufrido una erupción en la planta de los pies como efecto secundario de esta
Se ha viralizado una imagen en la que aparecen los pies de una persona con erupciones. "Es una erupción medicamentosa fija como efecto adverso 'leve' de la vacuna Pfizer en una voluntaria", afirma el mensaje con el que se comparte la imagen. Pero se trata de un bulo. Esta erupción no es un efecto secundario derivado de la vacuna contra la COVID-19.
Pfizer explicaba a Maldita.es que la voluntaria sí participó en uno de los ensayos clínicos de la vacuna contra la COVID-19. No obstante, aseguran que su condición médica no está relacionada con su participación en el ensayo clínico y que no se han observado problemas de seguridad graves con esta vacuna.
Además, la propia voluntaria subrayó que los fabricantes de la vacuna le comunicaron que ella se encontraba en el grupo placebo del ensayo. De hecho, subió un vídeo a su canal de Youtube que ya no está disponible en el que explicaba que, según los dermatólogos a los que acudió, la reacción fue provocada por un fármaco denominado ketoprofeno.
No, no hay pruebas de que las vacunas contra la COVID-19 de Pfizer y Moderna causen convulsiones
También se han difundido dos vídeos de mujeres que supuestamente han recibido la vacuna de Pfizer y Moderna contra la COVID-19, respectivamente, y sufren una “reacción neurológica adversa”. En uno aparece una mujer de Luisiana (Estados Unidos) temblando aparentemente de forma incontrolada mientras intenta caminar sosteniéndose en las paredes. En el segundo vídeo aparece una mujer, también con “temblores”, que se identifica con el nombre de Shawn Skelton, dice ser de Indiana (Estados Unidos) y afirma sufrir “convulsiones” tras recibir la vacuna de Moderna.
Sin embargo, hasta la fecha, no hay pruebas de que las vacunas contra la COVID-19 de Pfizer y Moderna causen convulsiones. Pfizer afirmaba a Maldita.es que los trastornos neuromusculares no se han identificado, hasta la fecha, como un efecto adverso de la vacuna.
Tanto Tomás Segura, jefe del Servicio de Neurología del Hospital Universitario de Albacete, como Jorge Matías-Guiu, jefe del Servicio de Neurología del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, indicaban a Maldita.es que a su parecer, y sin contar con más datos sobre sus situaciones clínicas, lo que sufren estas mujeres no son convulsiones, sino mioclonías (movimientos involuntarios breves y rápidos producidos en el sistema nervioso) y que su origen podría ser psicosomático.
No, una voluntaria de la vacuna de Pfizer contra el coronavirus no ha advertido de sus efectos secundarios “muy severos” tras la segunda dosis y la fiebre que tuvo no se considera una reacción grave
Otro bulo relacionado con los efectos secundarios de la vacuna de Pfizer tiene su origen en el siguiente tuit viral de Antena 3 Noticias: "Una voluntaria de la vacuna de Pzifer advierte sobre los síntomas de la segunda dosis: 'Fueron muy severos'. Estos son los alarmantes síntomas que sufrió, y que son comunes".
Pero se trata de un bulo. La voluntaria no ha dicho que los síntomas de la segunda dosis de la vacuna de Pfizer "fueron muy severos". Tras la administración de la segunda dosis, sí que afirmó haber experimentado escalofríos, nauseas, dolor de cabeza punzante o fiebre.
El presidente de la Sociedad Española de Inmunología, Marcos López Hoyos, explicaba a Maldita.es que estos efectos "no se consideran reacción grave, sino menor”: “Es un cuadro pseudogripal y es lo normal dentro de una vacuna". Además, la propia voluntaria admitió que no sabía si recibió la vacuna de Pfizer o el placebo.
No es cierto que Albert Bourla, director ejecutivo de Pfizer, no quisiera ponerse su propia vacuna
También se ha difundido por Facebook una captura de un artículo del medio argentino Clarín que dice que "Albert Bourla, CEO de Pfizer, no quiso aplicarse su propia vacuna". “Si ni ellos mismos la quieren es por algo, despierta", comentan algunas publicaciones al respecto. Pero es un bulo que Bourla no quisiera ponerse la vacuna de Pfizer y BioNTech.
La captura se mueve desde diciembre de 2020. Como se recoge en la propia publicación de Clarín, publicada el día 17 de ese mes, el CEO de Pfizer dijo que se pondría la vacuna cuanto antes. Pero señaló que no quería saltarse la cola de la vacunación, ya que por su edad y ocupación no le correspondía.
A principios de marzo el CEO de Pfizer ya se había vacunado, tal y como informaron algunos medios de comunicación como Axios. El 10 de marzo, Bourla publicó en su cuenta de Twitter una imagen en la que le estaban administrando la segunda dosis de la vacuna de Pfizer y BioNTech.
“Menos bulos, más rigor científico” es un proyecto de DKV Salud con contenido editorial de Maldita.es.