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Pocas veces podemos decir que es un día tranquilo para quienes desmentimos bulos, pero este 2023 no nos ha dado tregua. Desastres naturales, elecciones tras elecciones o ataques que dejan a su paso miles de muertes han hecho de este 2023 un año especial para los desinformadores. Han tocado todos los palos: clima, política, migración, feminismo… Así que qué mejor que hacer un resumen de las crisis desinformadoras que nos han tenido ocupados para que no nos la cuelen. Allá vamos…
Inundaciones, terremotos, incendios y las teorías de la conspiración
Turquía, Siria, Marruecos, Grecia, Tenerife o Hawaii son algunos de los lugares donde los desinformadores han puesto el foco este 2023. En febrero, los terremotos de Turquía y Siria, que dejaban miles de muertes y destrozos, abrieron la veda desinformadora sobre desastres naturales. Al principio con imágenes descontextualizadas, ya fuera de derrumbamientos o de rescates, que no habían sucedido donde afirmaban los mensajes con los que se difundían. Pero poco a poco las narrativas fueron escalando, como en el caso de los incendios de Hawái o de Tenerife de este verano, en los que los desinformadores difundieron teorías conspirativas que afirmaban que habían sido provocados por armas láser dirigidas.
Pero esta teoría desinformadora no nos la han intentado colar solo con los incendios. También con el terremoto de Marruecos, en septiembre, circularon contenidos que afirmaban que habían sido provocados, como este vídeo de un supuesto trueno momentos antes del terremoto. Se movía afirmando que demostraba que había sido provocado, pero era una creación digital realizada en 2020.
Y como no hay desastre que los desinformadores no aprovechen, las danas y las tormentas de septiembre en España también dejaron a su paso unos cuantos bulos. Imágenes descontextualizadas, pero no sólo. Con la alerta enviada en la Comunidad de Madrid y en Alcanar, en Tarragona, por parte de Protección Civil, hubo quien intentó colarnos bulos afirmando que el Gobierno controlaba nuestros móviles o que vulneraba nuestra intimidad. Pero nada de eso, como ya te contamos.
Elecciones, más elecciones y la ley de amnistía
Pero no todo han sido movimientos de tierras, también la política española ha temblado y los buleros han aprovechado la tensión para colárnosla. Las elecciones municipales y de algunas comunidades autónomas han traído consigo bulos. Como suele ser habitual, antes de acudir a votar pusieron frases falsas en boca de algunos políticos, manipularon vídeos ralentizándolos, difundieron bulos sobre falsas ayudas a personas migrantes… Estrategias que se repitieron dos meses más tarde con las elecciones generales.
Y si hay algo que se repite siempre que hay elecciones (y este 2023 no ha sido una excepción) son los bulos que tratan de hacernos creer que ha habido un pucherazo. Pero aunque nos hayan tratado de hacer creer lo contrario: ni Indra cuenta los votos, ni la diferencia entre los votos del PSOE y del PP en el Congreso de los Diputados y el Senado prueba un amaño de los resultados.
Sin embargo, la política ha servido de fuelle para los desinformadores y lejos de dejarlo estar tras los resultados electorales, han aprovechado los dos debates de investidura y los acuerdos para la ley de amnistía (que aún no está aprobada) para intentar colarnos bulos. Bulos que incluso han puesto en el centro de la diana al rey. Pero como os hemos contado, el rey no puede ni negarse a firmar una ley ni negar la investidura a un candidato que cuente con apoyos.
Los ataques entre Hamás e Israel dejan una ola desinformadora a su paso
Y no podemos hacer resumen de este año desinformador sin hablar de la ola de bulos que han dejado a su paso los ataques entre Israel y Hamas. Desde que el 7 de octubre comenzaran este fuego cruzado que ya ha dejado miles de muertos, los bulos se han convertido en un arma más.
Esta crisis de desinformación comenzaba con imágenes que habían sido grabadas en otros lugares, como en Siria, o en otros momentos en Palestina y que circulaban afirmando que eran actuales. Pero en seguida la desinformación escaló, con videos que reforzaban narrativas como la de “Pallywood”, que afirmaba que las personas palestinas no estaban muriendo, que era todo fingido. Una estrategia que también se ha usado con las víctimas israelíes a manos de Hamás.
Los desinformadores han usado la lejanía, el desconocimiento o el foco que se ha puesto en lo que estaba sucediendo en Israel y Palestina para intentar colárnosla, como en el caso del ataque al complejo hospitalario Al-Ahli Arab de Gaza, dejando a su paso más de 70 bulos y desinformaciones.
