Este 9 de mayo se cumplen 72 años de la firma de la Declaración de Schuman, el ministro francés de Asuntos Exteriores que en 1950 pronunció el discurso que dio pie al nacimiento de lo que hoy es la Unión Europea. Precisamente por ello se escogió este día como celebración del Día de Europa, una fecha que desde las instituciones europeas se conmemora con diferentes actividades en sus múltiples sedes, así como en los Estados miembros.
A pesar de esto, la desinformación que circula en torno a ellas y que hemos desmentido en Maldita.es es abundante y emplea diferentes estrategias. Un problema, que según señalan los expertos consultados, se debe a tres factores principales: el desconocimiento general de la ciudadanía sobre ámbitos europeos, el déficit comunicativo de la UE sobre sus propios organismos y el uso deshonesto que se hace de la UE en las instituciones nacionales.
El desconocimiento sobre las instituciones europeas y su funcionamiento, utilizado para desinformar
Parlamento Europeo, Comisión Europea, Consejo Europeo, Consejo de la Unión Europea… Son varias las instituciones que se complementan para gobernar en la UE y es habitual que las funciones que desempeñan cada una se confundan entre sí. En Maldita.es ya hemos explicado cuáles son los diferentes organismos que conforman esta asociación política y económica supranacional y en qué se distinguen. No obstante, a menudo encontramos en redes contenidos que confunden las competencias de las instituciones europeas y que aprovechan este desconocimiento para desinformar.
Un ejemplo de ello son las supuestas investigaciones que lleva a cabo la Comisión Europea. En septiembre de 2021 se difundieron varios contenidos que aseguraban que la Comisión Europea estaba “investigando” a Irene Montero debido a unas declaraciones que realizó la ministra de Igualdad sobre el exmarido de Juana Rivas. Sin embargo, como explicamos en Maldita.es, no se puede afirmar que este organismo investigue a particulares ni a organizaciones privadas ya que para que la Comisión tramite una denuncia, en la práctica, ha tenido que intervenir una administración pública de un país miembro.
En este tipo de desinformaciones también es habitual tratar al Consejo de Europa como una institución europea y utilizar las resoluciones de este organismo como si se tratasen de legislaciones vinculantes o de una posición oficial europea. No obstante, como ya contamos en Maldita.es, este no es un organismo de la UE, sino que está integrado por los Estados miembros de la UE y otros ajenos a ella como Rusia o Turquía.
Ejemplo de ello son los mensajes que afirmaban que el Consejo de Europa había votado una resolución que “prohibía a los Estados imponer la obligatoriedad de la vacunación”. Estas afirmaciones se compartían, como si se tratase de una legislación en vigor, haciendo referencia a una resolución votada en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa en la que se instaba a los países de la UE “a informar a los ciudadanos sobre que la vacunación contra el coronavirus no es obligatoria y a no discriminar a nadie por no haberse vacunado”. Sin embargo, como nos explicó este organismo sus resoluciones “son declaraciones políticas que representan su posición sobre temas específicos, no decisiones vinculantes”.
Un caso similar ocurrió cuando se difundió que “la Unión Europea había aprobado una resolución” pidiendo los indultos de los líderes independentistas y criticando la actuación judicial contra el procés. En realidad, fue la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa quien emitió un informe resolutorio mostrándose a favor de la excarcelación de estos políticos y pidió a las autoridades españolas reformar los delitos de rebelión y sedición. El informe se difundió, de nuevo, asegurando que había sido votado en el Parlamento Europeo, pero, como decimos, el Consejo de Europa no es una institución de la UE y sus resoluciones no pueden interpretarse como informes de la UE o del Europarlamento.
Según explica a Maldita.es Gabino Gutiérrez, jurista especializado en la Unión Europea y colaborador en la web de divulgación política ‘Cámara Cívica’, en el desconocimiento de las instituciones europeas y, por tanto, la desinformación que se crea en torno a ellas influyen tres factores. En primer lugar, Gutiérrez reconoce que no es suficiente la formación que la ciudadanía tiene en ámbitos europeos. Sin embargo, recalca que no toda la culpa es de la población: “La UE sabe que tiene un déficit muy grande en términos de comunicación y saben que están alejados de la ciudadanía. La muestra más clara es el nombre de los Consejos con nombres absolutamente similares pero con funciones completamente distintas”, puntualiza.
Asimismo, el jurista especializado en la Unión Europea señala como tercer factor a las instituciones nacionales. “No llevan un debate honesto sobre los ámbitos europeos y todos usan a la UE indistintamente. Son organismos complicados, pero hay que tratar de explicar los procesos y ponerlos en contexto”, afirma Gutiérrez recordando la importancia de conocer estos procesos europeos que, finalmente, terminan en legislaciones nacionales que rigen nuestro día a día.
Se utiliza a Europa y sus organismos para “dar credibilidad” a las desinformaciones
Otro recurso para desinformar utilizando a Europa que hemos detectado en Maldita.es es el que aprovecha el estatus de los organismos europeos para dar credibilidad a los bulos. “La Unión Europea ha exigido a Sánchez elecciones anticipadas antes de soltar un duro” se podía leer, en referencia a los fondos de recuperación, en una cadena de WhatsApp viral en abril de 2021. A pesar de que tanto la Comisión Europea como el Parlamento Europeo aseguraron que el contenido era “completamente falso” y que no podían reclamar tal cosa al tratarse de una competencia nacional, este mensaje se difundió asegurando que desde la UE se estaba presionando al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, a convocar elecciones tratando, así, de dar credibilidad a la desinformación.
Sobre esta forma de desinformar, Gabino Gutiérrez señala que todo lo relacionado con el ámbito europeo parece proporcionar “un sello de autoridad que parece técnicamente superior o neutral”, lo cual se utiliza, como decimos, para dar de algún modo verosimilitud a las desinformaciones. “Muchos contenidos hablan de la UE sin especificar exactamente el organismo porque parece que si dices ‘Europa’ estás hablando de un ente neutral, pero se ignora que existen diferentes organismos con luchas de poderes en ellos”, asegura.
Otro ejemplo de esto ocurrió en septiembre de 2021 cuando se difundió que “la Unión Europea había aprobado cinco ‘terapias COVID’ anulando el uso de las vacunas”. En este caso también se utilizaba el nombre de organismos europeos para tratar de otorgar de alguna forma verosimilitud al bulo, pero desde la Comisión Europea nos aseguraron que “no había ningún plan por parte de la UE de suspender las vacunas”.
Extrapolar propuestas individuales de eurodiputados al conjunto de la Unión Europea: otra forma de desinformar
Compartir posturas personales y propuestas individuales de europarlamentarios como si fueran oficiales de las instituciones europeas es otro recurso para difundir desinformaciones que hemos localizado en Maldita.es. Ejemplo de ello son los mensajes que se compartieron asegurando que “el Parlamento Europeo iba a debatir sobre la creación de un fondo de compensación para las ‘víctimas de las vacunas contra la COVID-19’”. Sin embargo, la mencionada propuesta la presentó a título individual la eurodiputada francesa Virginie Joron, miembro del grupo Identidad y Democracia y del partido francés Agrupación Nacional (dirigido por Marine Le Pen). Una propuesta que, de hecho, la Comisión de Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria a la que se remitió la iniciativa decidió no dar curso ni seguimiento parlamentario.
Esta forma de desinformar, en todo caso, no se utiliza exclusivamente con instituciones europeas. También relativos al Consejo de Europa —que ya hemos explicado que no es una institución europea— se publicaron contenidos asegurando que este organismo había publicado un informe donde se “cuestiona el procesamiento de políticos en España y Turquía”. En realidad, el escrito era de un miembro de la Asamblea que daba su opinión sobre esta situación, pero no era una postura oficial del Consejo de Europa.