Así ha cambiado Twitter un año después de que Elon Musk comprara la red social

Ha pasado un año desde que el empresario Elon Musk adquiriera la red social (llamada entonces) Twitter el 27 de octubre de 2022, y de que entrara en su sede central con un lavabo en brazos. Musk lo compartió en Twitter diciendo: “Entering Twitter HQ – let that sink in!”. Sink, en inglés, significa lavabo, y let that sink in! sería como decir “es para reflexionar”. Aunque otra acepción de sink es hundirse, así que una traducción literal de esta frase hecha sería “déjalo que se hunda”. Para muchos, es lo que ha sucedido en este año.

Más allá de percepciones, lo que es cierto es que la red social ya no es lo que era y son muchos los cambios que se han producido durante estos 12 meses, incluyendo el nombre de la plataforma que ahora se llama X, que el tic azul ahora solo se obtiene pagando, y cómo ha afectado a la desinformación y a los discursos de odio.

Despidos, dimisiones y fallos en el sistema

Musk comenzó su andadura con despidos masivos: despidió a la mitad de su personal y recortó los equipos de moderación de contenidos; también se redujo el número de ingenieros. A estas alturas, ha despedido a cerca de un 80% de la plantilla, según reporta Bloomberg. En el caso de España, también el 80% de los trabajadores fueron despedidos. Ha habido polémicas con el teletrabajo y situaciones controvertidas, como cuando despidió a un ingeniero de la compañía después de que le llevara la contraria en una discusión en Twitter.

No solo ha habido despidos, también dimisiones, como cuando Musk dio un ultimátum exigiendo a los trabajadores compromiso para trabajar más y más duramente, instigando a largas y duras jornadas laborales; muchos dijeron basta.

Todo esto y la implementación de cambios en muy poco tiempo ha hecho que la red social haya experimentado algunos errores durante estos meses, desde pequeños bugs que aparecieron desde el principio, a fallos en la solicitud de datos de la cuenta, o cuando el sistema de autenticación en dos pasos vía SMS cayó e imposibilitó el acceso a las cuentas. El propio Musk se disculpó porque la aplicación se estaba ralentizando mucho en algunos países. Han sido muchas las caídas masivas de la red social a nivel mundial.

Idas y venidas constantes y la llegada de Twitter Blue

Durante estos 12 meses, Musk ha hecho y deshecho cambios en la red social, que a veces eran difíciles de seguir. Como cuando se anunció que estaba prohibido compartir enlaces a otras redes sociales, y la decisión duró horas.

Entre los últimos cambios que puede que hayas detectado ha sido eliminar la vista previa de los enlaces que se comparten: solo se incluye una imagen donde, en la esquina de abajo, vemos una referencia a la web a la que remite, pero no se ve texto. Por ejemplo, en el caso de un artículo, no se ve el titular ni ninguna indicación de sobre en qué vamos a pinchar. Esto, en periodismo y desinformación, nos afecta bastante (como también nos han afectado otros cambios que dificultan el periodismo de fuentes abiertas en conflictos y guerras).

Pero uno de los cambios más importantes ha sido Twitter Blue. Se trata de un servicio premium de suscripción (de pago) a la plataforma, que permite, por ejemplo, editar tuits, tener una navegación personalizada, subir vídeos más largos, ver menos anuncios o crear diferentes carpetas para guardar elementos. Cada tanto, añaden nuevas funcionalidades a este servicio de pago, pero sin duda el que más impacto ha tenido es que permita obtener el tic azul.

Los líos con la verificación y el tic azul

Antes de octubre de 2022, las cuentas verificadas en Twitter (las del tic azul) lo eran porque cumplían una serie de requisitos establecidos por la empresa (y se asociaba a cierta relevancia y autenticidad), pero desde abril sólo se puede adquirir la verificación a través del servicio pago de Twitter Blue. Durante unos meses, las verificaciones heredadas se mantuvieron y convivieron los dos sistemas de verificación. Ahora, las cuentas que tienen el tic azul es porque han pagado.

Aquí te lo contamos resumido en un párrafo, pero fueron semanas de más idas y venidas que seguimos de cerca, porque el riesgo, especialmente latente en esos momentos de cambio, es que la verificación mediante pago podría usarse para engañar a los usuarios y aumentar la desinformación. Vimos casos de suplantaciones de identidad y confusión para identificar cuentas oficiales gubernamentales. Al final, las cuentas verificadas a través de Twitter Blue pueden dar una falsa sensación de legitimidad y ahora el tic azul también está en cuentas de pago que difunden bulos.

Otro posible problema para la desinformación es que las respuestas de usuarios de Twitter Blue tienen prioridad: hemos detectado que negacionistas del cambio climático lo usan para que sus comentarios y respuestas se prioricen y tengan más visibilidad. Además, desde el 2 de agosto las cuentas suscritas a Twitter Blue pueden decidir si quieren o no mostrar el tic azul: el usuario puede elegir ocultar la marca de verificación, aunque puede seguir apareciendo en algunos lugares y algunas funciones pueden seguir revelando que la suscripción está activa, algo que puede confundir aún más.

Adiós al pajarito azul, hola a la 'superapp' X

Primero se metamorfoseó en un perro, el meme conocido como Doge. Después llegó el cambio definitivo: Musk le tapó el pico al pajarito azul de Twitter y reemplazó el reconocible logo por una X en blanco y negro. Esto, el cambio de nombre en la versión web y móvil, y cargarse todas las referencias a twitter, tuitear o tuit (o casi todas, alguna queda), fue el símbolo final de la transición a la superapp.

Llamadas en español superaplicaciones o aplicaciones todo en uno, son aquellas apps donde están integradas un montón de otras aplicaciones. Es decir, es una app dentro de la que se encontrarían a su vez las aplicaciones de redes sociales y mensajería, la de tu banco, juegos, servicios de reparto de comida a domicilio o de reserva de transporte, por ejemplo.

Elon Musk dijo desde el principio que quería crear una aplicación para todo llamada X que integraría otras apps, y que comprar Twitter fue un paso para acelerar este proceso. El 25 de julio Musk añadió pistas de lo que está por venir en otro tuit: "En los próximos meses, añadiremos comunicaciones integradas y la posibilidad de dirigir todo tu mundo financiero. El nombre de Twitter no tiene sentido en ese contexto, por lo que debemos despedirnos del pájaro". El 31 de agosto concretó los cambios con los que la red social se convertirá en la superapp e incluirá esas comunicaciones integradas: dijo que las llamadas de audio y las videollamadas van a llegar a X sin la necesidad de un número de teléfono y que "X es la libreta de direcciones global efectiva".

La desinformación y las notas de la comunidad

La desinformación ya estaba presente en Twitter, pero que según varios estudios se ha agudizado con la llegada de Musk. Por ejemplo, este informe de la organización de verificación Science Feedback identificó que desde que Musk tomó control de la red social Twitter, el 27 de octubre de 2022, creció la popularidad de cuentas difusoras de desinformación.

Notas de la comunidad ha sido la mayor apuesta de Musk para intentar reducir la desinformación en su plataforma tras despedir a gran parte de los equipos de ‘Trust & Safety’. La iniciativa consiste en permitir a los usuarios del programa añadir notas o etiquetas a aquellas publicaciones que, en su opinión, son engañosas o debieran contar con más contexto. Tras ser propuesta, la nota es valorada por otros usuarios dentro del programa para decidir si es útil o no. Si llega a cierta puntuación, se comienza a mostrar a todos los usuarios.

Realmente, esta idea fue presentada en 2021 bajo el nombre Birdwatch pero, durante este primer año tras su compra, Musk la ha integrado oficialmente, adaptado, y extendido a más de 40 países, además de cambiarle el nombre. En ocasiones, estas notas de la comunidad aciertan, pero en otras también pueden contener bulos, como con las desinformaciones desmentidas por Maldita.es sobre los delitos y antecedentes de Nahel, el joven muerto por un disparo de la policía en Francia, incluidas en una de estas notas.

No hay datos por los que podamos afirmar contundemente si se ha reducido con esta medida la desinformación en la red social, pero sabemos que la situación se ha visto agravada en situaciones como los ataques entre Hamás e Israel: en esta red social (y otras) han aumentado los contenidos ilegales, relacionados con violencia y terrorismo, y la desinformación, algo por lo que la Unión Europea ha pedido explicaciones a Musk bajo el amparo de la Ley de Servicios Digitales (DSA).

El discurso de odio y los bots en Twitter

El 23 de noviembre, Musk tuiteó que las impresiones de discursos de odio se habían reducido en un tercio respecto al mes anterior (y después de un pico que se produjo nada más adquirir la red social). No explicó en qué datos se basaba para decirlo. Por contraposición, uno de sus objetivos también era reducir las restricciones en moderación de contenido.

Una investigación de las Universidades de Oregon State y California se fijó el objetivo de ver si el discurso de odio y la presencia de bots han aumentado en Twitter tras la llegada a la empresa de Elon Musk. La conclusión que deducen después de analizarlo de dos formas distintas es que, en general, sí ha pasado: tanto el discurso de odio como las puntuaciones de los bots aumentaron tras la compra de Musk, sin signos de que ese discurso de odio vaya en camino de descender a los niveles previos a su llegada. Además, aunque él prometió que iba a reducir los bots en Twitter, los datos de este estudio muestran que no lo ha conseguido.

Los autores creen que los despidos ha hecho desde que ha llegado a la empresa han podido influir, aunque aclaran que no pueden asegurar cien por cien que los datos que documentan tengan una relación causa-efecto con las nuevas políticas de Elon Musk, entre otras cosas porque no está nada claro cuáles han sido exactamente esas políticas. Pero lo que es cierto es que, un año después, no ha cumplido estas promesas (tampoco estas promesas en sus otras empresas).

El aumento del impacto de las cuentas extremas y los contenidos polémicos

Unido a esto y a los cambios en las cuentas verificadas, también han aumentado los usuarios extremistas y polémicos. Así lo consideran en el Center for Countering Digital Hate (centro para contrarrestar el odio digital, organización sin ánimo de lucro) y lo han analizado en la Universidad de Edimburgo. El estudio concluye que la participación en las publicaciones de usuarios polémicos de cuentas que compraron verificación azul antes y después de la adquisición de Musk aumentó después de la compra. En concreto, los usuarios polémicos aumentaron un 70% los retuits y un 14% los likes; en el caso del usuario medio únicamente incrementó un 28% los retuits y un 4% los likes. Este refuerzo

Marcha de anunciantes y caída de tráfico y usuarios

Desde que Elon Musk adquiriera la red social Twitter y empezara a incorporar oleadas de cambios, de tanto en tanto vuelven a ser tendencia diversos términos y hashtags acompañados de los correspondientes memes: DEP Twitter, el fin de Twitter, adiós Twitter, … Cuando eso pasa, Twitter se llena de personas preguntando por alternativas a la red social (como estas que recopilamos aquí) o anunciando que van a marcharse de Twitter (si lo haces, recuerda tener en cuenta estos consejos para evitar riesgos). La caída de usuarios ha sido de un 13%; Mastodon fue una de las redes sociales que recibió más usuarios.

El tráfico también se ha reducido: coincidiendo con el cambio de nombre de Twitter a X, las descargas de la aplicación disminuyeron un 30% en comparación con los dos meses anteriores, el nivel más bajo en diez años. Los anunciantes también se han ido o han congelado campañas; el gasto de los cinco anunciantes más grandes ha caído en un 67%.

Estas son algunas de las cosas que han cambiado durante este año. En abril de 2022 ya publicamos este artículo sobre lo que sabíamos sobre los cambios que podría implantar Elon Musk en Twitter tras su compra. Como vemos, algunas cosas se han cumplido (aunque con asterisco); otras no. Seguiremos pendientes para analizar cómo se transforma y qué queda de la red social que, en origen, hacía referencia al sonido de un pájaro (de ahí la expresión tweet, que en inglés significa piar y pío), aunque ahora no sepamos muy bien cómo conjugar el verbo de ‘poner un x’.

Foto de portada: montaje a partir de una imagen generada con inteligencia artificial de Elon Musk del artista Ralph.