La compra de Twitter por parte del empresario Elon Musk llevaba sobre la mesa semanas. Finalmente, se ha acordado por los 44.000 millones de dólares que Musk ha ofrecido por la compañía. Las reacciones han sido inmediatas y, mientras hay usuarios que no ven por qué esta operación iba a afectar sustancialmente al funcionamiento de la plataforma, otros consideran que la red social puede dejar de ser lo que era.
Por el momento, y dado que el anuncio es muy reciente, no tenemos confirmación de qué va a suponer exactamente el cambio de propietario. Sin embargo, Musk sí que ha ido dejando diferentes mensajes sobre cambios que aplicaría de hacerse con la plataforma. Veamos cuáles son y qué sabemos de ellos.
Eliminar los bots de spam que circulan en la plataforma
Una de las acciones que Musk ha dicho que tomará es "vencer a los bots de spam" que circulan por la plataforma. ¿Cómo? No ha entrado en detalle. Twitter ya cuenta con políticas de moderación de cuentas de spam, que identifica como aquellas que hacen publicaciones automáticas para "influir o manipular" las tendencias (de las cuales te hablamos a fondo en este artículo), que publican "vínculos engañosos" y que aumentan artificialmente las interacciones de un tuit.
A día de hoy, Twitter permite identificar con una etiqueta de "cuenta automatizada" a los perfiles que operan con bots. Las personas tras estas cuentan pueden elegir añadir un mensaje informativo debajo de su nombre y usuario, en el que aparece un emoticono de un robot y el nombre de usuario de la persona que haya desarrollado esta cuenta automatizada. A estos bots Twitter los distingue como bots "buenos". ¿Qué es para ellos un bot "bueno"? Aquel que desarrolla "soluciones que retransmiten de forma automática información útil”; “soluciones para responder de forma automática a los mensajes directos o a respuestas a tus tuits”; o publica "campañas de creatividades que responden automáticamente a los usuarios que interactúan contigo”.
Autenticar a las personas "reales" tras los perfiles
Otra de las medidas que propuso pocos días antes de que se anunciara la venta de la plataforma es la de "autenticar" a todos los "humanos reales". ¿Por dónde va la cosa? Twitter es una de las pocas redes sociales que permite a los usuarios crear una cuenta y publicar bajo un pseudónimo. Es decir, que no es necesario dar nuestros datos reales a la hora de registrarnos en la plataforma. Sí es obligatorio proporcionar algunos datos personales, como un número de teléfono o un correo electrónico, pero no es necesario identificarnos con nuestro nombre real.
En Maldita.es hemos hablado a conciencia del quebradero de cabeza que supone para las plataformas verificar la edad o la identidad de los usuarios de forma efectiva. Musk, por el momento, no ha dado pistas de cómo se llevaría a cabo esta autenticación en Twitter.
Añadir un botón para editar los tuits una vez publicados
Es una funcionalidad que se lleva discutiendo mucho en la plataforma, ya que muchos usuarios piden la opción de poder editar los tuits una vez publicados. Ahora bien, ¿se permitiría un período de tiempo específico tras publicar el tuit? ¿En cualquier momento? ¿Y una vez que haya usuarios que hayan interactuado o contestado a ese tuit? No hay detalles por el momento, pero Musk lanzó la pregunta a su comunidad de seguidores sobre si querrían la opción o no y la respuesta fue que sí.
Liberar los algoritmos de recomendaciones de Twitter
No conocemos demasiados detalles sobre cómo funcionan los algoritmos de recomendaciones de Twitter porque la compañía no ha desvelado demasiada información, más allá de que los tuits que aparecen en nuestro feed se clasifican según nuestras interacciones e intereses (o, al menos, los que Twitter infiere sobre nosotros), como hemos detallado en Maldita.es.
Elon Musk ha mostrado en otras ocasiones su descontento con que "el algoritmo de Twitter" pueda estar "sesgado". En marzo, el empresario volvió a preguntar a sus seguidores si creían que este código debería ser de código abierto. Recordamos que liberar un código informático significa hacer públicas las 'instrucciones' y las secuencias de comandos con las que se ha desarrollado una aplicación o un programa informático, de modo que cualquier investigador pudiese analizarlo y proponer modificaciones. La respuesta en este caso también fue sí, y es algo que Musk ha confirmado que hará.
El concepto de libertad de expresión para Elon Musk
Este es uno de los asuntos que Musk lleva comentando durante años, sobre cómo considera que Twitter no es un espacio donde exista la libertad de expresión plenamente (al menos, bajo su punto de vista), por lo que es uno de los puntos que más dudas genera en cuanto a los cambios que podría llegar a hacer como nuevo propietario de la plataforma.
"La libertad de expresión es el fundamento de una democracia funcional, y Twitter es la plaza del pueblo digital donde se debaten temas vitales para el futuro de la humanidad", dice en su perfil personal.
En otras ocasiones, Musk se ha definido como un "absolutista de la libertad de expresión". Concretamente, al hablar de cómo "algunos gobiernos habían pedido que Starlink", su empresa de satélites, "bloqueara el acceso a fuentes de noticias rusas" y como él se había negado a hacerlo. Esta fue una medida que siguieron muchas compañías occidentales, desde operadoras a motores de búsqueda como Google.
También ha manifestado que considera que las políticas de una red social son "buenas" si "el 10% más extremista de la derecha y la izquierda están igual de descontentos" con ellas.
Apenas un mes antes de que se anunciara oficialmente la compra de Twitter por parte del empresario, este había lanzado otra de sus encuestas en su perfil personal preguntando a sus seguidores si creían que Twitter "se adhería rigurosamente" al "principio" de que "la libertad de expresión es esencial para una democracia funcional". La mayoría de usuarios que contestaron dijeron que no. Poco después, él recordó que los "resultados de la encuesta serían importantes".
Recordamos que estas preguntas que se hacen en redes sociales no deben llamarse encuestas y no son fiables: por muy grande que sea la comunidad de seguidores de Elon Musk, la muestra no es representativa de una población y ni siquiera podría representar a la red social al completo.