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MALDITA TECNOLOGÍA

Redes sociales y menores: acoso sexual y porno, consumo abusivo y contenidos que les pueden afectar (y las plataformas lo saben)

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Claves
  • Documentos internos de TikTok han revelado que sus directivos son conscientes de que la app genera dependencia y de que hay un número “elevado” de niñas que se desnudan frente a cámara a cambio de monedas virtuales 
  • Meta también sabe de los peligros de sus redes sociales: 100.000 niños reciben acoso sexual a diario en Instagram y Facebook. Además, las adolescentes se sienten peor sobre sus cuerpos después de entrar a Instagram
  • Los menores, que en España pueden crear una cuenta en redes desde los 14 años, tienen acceso a esto y otros muchos contenidos delicados. Muchos desarrollan hábitos abusivos de consumo pero se pueden combatir con educación digital, autoestima y espíritu crítico
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Solo se necesitan 260 vídeos (unos 35 minutos) para crear un hábito de consumo abusivo de TikTok. Así lo han revelado documentos internos de la red social china publicados por la Radio Pública Nacional de Estados Unidos (NPR), que se han filtrado en el marco de una investigación judicial sobre el diseño de la app y una supuesta intención expresa de generar “adicción” entre los jóvenes. Los documentos afirman que los ejecutivos de TikTok son conscientes de que hay un número “elevado” de niñas que se desnudan frente a cámara a cambio de monedas virtuales.

Hay más datos sobre redes sociales que afectan especialmente a menores. Documentos internos de Meta, la dueña de Instagram y Facebook, revelaron que unos 100.000 niños reciben acoso sexual cada día en estas aplicaciones. “Uno de cada cinco niños se siente peor sobre su cuerpo después de usar Instagram. Uno de cada ocho niños ha recibido contenido y acoso sexual en los últimos siete días, y uno de cada diez sufre bullying en la red social", recordó el exdirectivo de Facebook, Arturo Béjar, durante el programa ‘Redes sociales: la fábrica del terror’ de Salvados, un problema que ya intentó dar a conocer en 2021 al dueño de Meta, Mark Zuckerberg. 

Analizamos qué contenidos hay en estas redes sociales que usan menores, cómo les afectan y qué se puede hacer

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En España los menores no deberían abrir una cuenta en redes sociales hasta los 14 años, pero los métodos de verificación de edad no son fiables

La relación de los menores con las redes sociales debería empezar, según la ley española, a los 14 años. A esa edad, los jóvenes consiguen autonomía sobre su privacidad y pueden crear su perfil en redes sociales. La normativa europea apuesta por los 16 años, pero da libertad a los Estados miembros para decidir (siempre que no sea inferior a los 13), y en otros países varía

Al margen de la normativa española y europea, las redes sociales también establecen sus propios límites de edad. Desde los 13 años los jóvenes pueden crearse una cuenta en Instagram, Facebook, TikTok, BeReal y Twitch, según las políticas de estas plataformas. “Muchos padres creen que la razón por la que la edad mínima es 13 años es para proteger la seguridad de los niños, pero en realidad es porque la mayoría de estas plataformas difunde información y la monetiza activamente, y la ley no les permite hacerlo con usuarios que tengan menos de esa edad”, explicó a CNN la experta en crianza Caroline Knorr.

Independiente del número, uno de los grandes retos pendientes de las redes sociales es cómo verifican la edad de sus usuarios. Lo normal es que nos pidan nuestra fecha de nacimiento para crear una nueva cuenta, como hace TikTok y Facebook. El problema es que es bastante fácil mentir, en especial si la plataforma no cuenta con otros factores de autenticación para verificar la edad, como selfies, datos biométricos o incluso fotos del DNI. En este artículo abordamos cuáles son los métodos que utilizan Instagram, Facebook, TikTok, Twitch, Twitter (ahora X), YouTube y Be Real. 

Pero, ¿de quién es la culpa si estos métodos fallan? Si la red social no tiene conocimiento de que se están produciendo irregularidades, no es responsable. Por ejemplo, si un niño falsea su edad para crearse una cuenta de Facebook. Sin embargo, si la plataforma recibe una denuncia o se les alerta del problema, están obligados a tomar medidas

En redes sociales, los menores se ven expuestos a contenido que puede implicar daños físicos y psicológicos, y que no es moderado correctamente

Una vez que un menor accede a las redes sociales, puede encontrar de todo: desde cosas más inofensivas como memes, stickers y fotos de sus amigos, hasta otras más dañinas

Por ejemplo, TikTok contiene muchos vídeos que promueven la alimentación desordenada y la pérdida de peso peligrosa, a pesar de que este contenido está prohibido en la plataforma. Estas publicaciones, que también se pueden encontrar en otras redes sociales, pueden alentar los TCA. Un informe confidencial de Instagram de 2021 afirmó que “el 32% de las chicas adolescentes dijeron que, cuando se sentían mal con sus cuerpos, Instagram las hacía sentir peor”. 

Por el peligro que suponen para los menores (y todos), este tipo de contenido dañino debe ser moderado por las plataformas, es decir, limitado o en ocasiones eliminado para que no llegue a ciertos públicos. Sin embargo, muchas veces esto no sucede y los adolescentes terminan viendo cosas que no deberían. TikTok es un ejemplo de ello y en Maldita.es hemos recopilado algunas de las tendencias y contenidos que circulan y de los que los padres, tutores y profesores pueden estar pendientes

No solo es lo que ven, también es lo que publican (o lo que publican otros sobre ellos). Los jóvenes pueden querer sumarse a tendencias, compartir sus fotos o información personal con sus amigos y seguidores. Aunque en muchos casos son directamente los padres quienes lo hacen (sharenting).

Pero esto no es recomendable: puede llevar a que esas fotos, vídeos o información que se comparte de forma inocente se utilice para grooming (cuando adultos se acercan a menores en redes sociales para acosarlos), el ciberacoso, la suplantación de identidad y la manipulación de imágenes con inteligencia artificial, además de tener un impacto en su huella digital. "Meta programa el algoritmo para que lo peor del contenido de menores, lo encuentre la gente que está interesada en eso. Los pedófilos lo encuentran y el contenido tiene mucho más alcance, es la versión más perversa de la idea de libertad de expresión", reveló Béjar durante ‘Redes sociales: la fábrica del terror’. 

Los menores se ven expuestos a contenido sexual en redes sociales, y algunos incluso lo protagonizan

Además de los contenidos mencionados, hay otro tipo que abunda en las redes sociales: el porno. Más de la mitad de los adolescentes españoles acceden a la pornografía antes de los 13 años, y lo hacen a través del telefóno móvil, sobre todo centrándose en contenidos gratuitos online, según un estudio de Save The Children de 2020. Esta exposición al contenido sexual, que puede ser la única fuente de aprendizaje que tengan los menores sobre prácticas eróticas, puede terminar configurando lo que esperan del sexo, las relaciones sexuales, el erotismo y el placer, y condicionar su vida sexual y sentimental. 

A pesar de que la mayoría de las plataformas prohíben el contenido sexualerótico (como TikTok, Instagram, Facebook, Twitch y YouTube), no es difícil encontrarnos con él. Por ejemplo, en TikTok se esconde detrás de hashtags o tendencias que llegan a menores. Solo X permite a sus usuarios publicar contenido pornográfico, que se marca como tal, pero que puede ser fácilmente visto por usuarios más jóvenes. 

Pero los menores en redes sociales no solo consumen contenido adulto, sino que algunos también lo protagonizan, a veces alentados por dinero y otras sin querer ni dar consentimiento.

Los directivos de TikTok saben que hay un número “elevado” de niñas que hacen transmisiones en directo a través de la aplicación para recibir monedas virtuales (que se pueden cobrar por dinero real), enviadas por adultos para que se desnuden. Una investigación de Maldita.es también se adentró en las “agencias de streamers” que captan a chicas (sin verificar su edad) en Instagram y TikTok para que ofrezcan contenido explícito y erótico a través de videollamadas

La inteligencia artificial también ha tomado un rol importante en todo esto. El acceso a herramientas de IA ha permitido que se utilice esta tecnología para crear vídeos  hiperrealistas (deepfakes) eróticos e imágenes sexuales manipuladas, donde se incorpora el rostro o cuerpo de la víctima en un contenido pornográfico. Una tendencia preocupante a escala global que ya afecta a los menores de edad: en España ha sucedido en varias ciudades, en Corea del Sur se han registrado cientos de casos y en Estados Unidos uno de cada diez niños afirma que sus amigos han usado IA para generar imágenes manipuladas de carácter sexual. Aquí te contamos qué hacer si nos pasa a nosotros a un menor a nuestro cargo.

Como explicamos en este artículo, las víctimas de estos contenidos generados con IA pueden presentar sentimientos de culpa, desencadenar trastornos de la conducta alimentaria o de ansiedad. Actualmente, todas las plataformas consideran las creaciones digitales sexuales, como las creadas con IA, como contenido adulto

El contenido que los menores ven y publican puede impactar negativamente su salud mental

Todo esto puede tener un impacto sobre la salud mental de los menores. Pero ojo, no es porque los smartphones o redes sociales tengan de por sí un efecto negativo, como ha comprobado la evidencia científica. Lo que provoca problemas es el contenido al que se puede acceder.

Un factor son los algoritmos de recomendación. No está muy claro cómo funcionan y tampoco son del todo transparentes, pero sí sabemos que se nutren del contenido que consumimos y buscamos para ofrecernos más del mismo tipo. Pongámonos en la situación de que una adolescente está teniendo problemas con su peso y se ha encontrado con un vídeo con tips para hacer déficit calórico. La chica verá el vídeo y la plataforma le recomendará otro, y otro, y otro. Esto hace que el impacto y cómo le afecta se multiplique.

Los documentos internos de TikTok que se han filtrado afirman que la red social es consciente de este problema. La plataforma china realizó una investigación dentro de las “burbujas” de contenido negativo. “La intensidad del contenido negativo hizo que mi humor empeorara y aumentaran los sentimientos de tristeza, a pesar de estar en un buen humor general en mi vida personal”, describió uno de los empleados de la compañía que participó de la investigación. 

A pesar de que un 36% de los adolescentes españoles reconoce que le gustaría dedicarse a trabajos relacionados con la creación de contenido en internet y ser influencers, muchas veces estas figuras pueden provocar un efecto negativo en la salud mental de sus seguidores más jóvenes. Según los expertos, las vidas y apariencias perfectas que muestran en sus perfiles pueden provocar malestar, frustración y ansiedad en los menores

Un estudio de Maldita Tecnología sobre la percepción de la población española sobre la privacidad reveló que las redes sociales fomentan una lógica exhibicionista y una cultura de la comparación que afecta especialmente a los jóvenes y genera obsesión con el físico. 

Esta presión generada por cánones de belleza inalcanzables no termina allí. Los filtros disponibles en muchas redes sociales como Instagram, TikTok y Snapchat también juegan un papel. Estas herramientas automatizadas de edición fotográfica permiten detectar y modificar los rasgos faciales, en muchos casos para cumplir con el estándar de belleza que han creado estas redes, la famosa Instagram Face. Una publicación de 2020 afirmó que estos “filtros perfeccionadores” provocan reacciones desde la satisfacción hasta la culpa, la inseguridad y la dismorfia corporal. Pero esta belleza inalcanzable es algo que premian algunas redes sociales. Los documentos legales revelados por NPR confirmaron que el algoritmo de TikTok muestra más a los usuarios que considera atractivos.

Todo esto no significa que todo lo que hay en redes sea malo o nocivo, depende de qué y cómo lo consumas. Las plataformas también pueden ser un lugar para compartir nuestras experiencias, encontrar una comunidad de apoyo o un canal para comunicar con responsabilidad sobre distintos temas. 

El uso abusivo de las redes es un problema real que se puede combatir con hábitos más saludables y control parental

Con todo esto, el escenario en redes sociales no es el mejor y, además, muchos menores de edad abusan de su uso. Un ejecutivo de TikTok afirmó que los niños están enganchados a la plataforma por el poder del algoritmo. “Pero creo que deberíamos ser conscientes de lo que esto significa para otras actividades, como dormir, comer, moverse o simplemente, mirar a alguien a los ojos”, advirtió según los documentos filtrados. Muchos adolescentes también reconocen no ser conscientes del tiempo que pasan en redes sociales

A pesar de que esto nos puede llevar a pensar en una “adicción”, es importante saber que no todo uso abusivo significa una dependencia, que provoca problemas de ansiedad, autocuidado y abstinencia. De hecho, pese a que hace años se menciona la “adicción” en la literatura científica, no está recogida oficialmente como una enfermedad por la Organización Mundial de la Salud y el debate sobre el tema sigue abierto. 

Más allá de cómo se defina, el uso abusivo es preocupante y tiene efectos, y muchos jóvenes tampoco tienen pautas que les guíen. Más del 40% no ha recibido recomendaciones de nadie de su entorno sobre cómo mejorar su seguridad o comportarse en internet, según este estudio de FAD Juventud.

Fomentar la educación digital, la autoestima y el espíritu crítico puede ayudar a evitar los efectos nocivos de las redes sociales, según los expertos. Por eso es fundamental que padres y tutores incentiven hábitos saludables para el uso de estas tecnologías, por ejemplo, enseñando cómo poner límites al uso de aplicaciones móviles (te lo explicamos aquí). Otra opción es acudir a las aplicaciones de control parental para controlar o restringir lo que hacen los menores con los dispositivos. Eso sí, tienen un pero: una investigación del 2019 reveló que estas aplicaciones, por la cantidad de permisos que piden y de información que recogen, tienen un riesgo potencial de luego vender esa información a terceros. 

En cualquier caso y herramientas mediante o no, lo mejor es realizar un acompañamiento cercano para que los niños y jóvenes aprendan a utilizar las redes sociales de forma sana y sabiendo reaccionar a los contenidos que pueden encontrarse dentro. En caso necesario, siempre es buena idea contactar con un profesional.


Primera fecha de publicación de este artículo: 16/10/2024

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