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MALDITA CIENCIA

Ni enferman al 80% de las personas que las reciben ni hay pruebas de que causen convulsiones: bulos y desinformaciones sobre los efectos secundarios de las vacunas contra la COVID-19

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En Maldita.es ya os hemos contado todo lo que sabemos sobre las vacunas de Pfizer, Moderna, AstraZeneca y Sputnik V. En las últimas semanas han circulado en redes sociales múltiples bulos y desinformaciones sobre los supuestos efectos secundarios de estas vacunas contra la COVID-19. Por ejemplo, no es cierto que en Gibraltar hayan muerto 53 personas tras recibir la vacuna ni que el 80% de quienes la reciben enfermen. Os desmentimos estas y otras desinformaciones virales.

No, no hay pruebas de que en Gibraltar hayan muerto 53 personas tras recibir la vacuna contra la COVID-19

Se ha difundido un contenido que asegura que 53 personas han muerto en Gibraltar tras recibir la vacuna contra la COVID-19 "tan sólo 10 días después de comenzar el proceso". No hay pruebas de que sea así.

La web que lo difunde no aporta ningún tipo de prueba y el ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, ha asegurado a Maldita.es que no es cierto. A través de su cuenta de Twitter, ha afirmado que el contenido es "una mentira" y que "nadie debería creer ni una palabra" de lo que dice.

Además, la Autoridad de Salud de Gibraltar (GHA, por sus siglas en inglés) ha indicado en un comunicado remitido a Maldita.es que "no hay evidencias de que ninguna de las 11.073 personas vacunadas en Gibraltar haya muerto a consecuencia de ninguna reacción a la vacuna" y que "las afirmaciones que dicen lo contrario en las redes sociales son completamente falsas".

De esas 11.073 personas vacunadas en Gibraltar a fecha de 26 de enero, la GHA afirma que han fallecido seis "por razones que no están relacionadas con la vacunación". "No hay evidencias para relacionarlas (las muertes) de ninguna forma con la vacunación", añaden.

Las afirmaciones falsas del vídeo que asegura que la vacuna contra el coronavirus “enferma” al 80% de las personas que la reciben

Se ha viralizado un vídeo en el que varias personas, entre ellas la activista antivacunas y promotora de teorías de la conspiración, Judy Mikovits, hablan sobre las vacunas contra el coronavirus. Entre las afirmaciones falsas que sostienen, aseguran que las vacunas de ARN mensajero (ARNm) no cumplen con la definición de vacuna, que van a cambiar nuestro ADN y que causan efectos adversos en el 80% de las personas vacunadas. 

Pero nada de esto es cierto. La vacuna de ARN mensajero sí cumple con la definición de vacuna de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) y no altera el ADN. Además, también es falso que “enferma” al 80% de personas que la reciben.

Las vacunas pueden causar algunas reacciones adversas, casi siempre leves. Sin embargo, los datos recopilados hasta ahora tanto en los ensayos clínicos como en la aplicación de las vacunas contra la COVID-19 en los primeros grupos de población vacunados señalan que estas vacunas son seguras y contradicen la afirmación de que van a “enfermar” al 80% de la población. En Maldita.es ya os hemos contado todas las fases de investigación por las que tiene que pasar una nueva vacuna antes de ser aprobada.

No, una voluntaria del ensayo clínico de la vacuna de Pfizer no ha sufrido una erupción en la planta de los pies como efecto secundario 

En una imagen que se ha compartido en redes sociales vemos los pies de una persona con erupciones. "Es una erupción medicamentosa fija como efecto adverso 'leve' de la vacuna Pfizer en una voluntaria", afirma el mensaje con el que se comparte la imagen. Pero se trata de un bulo. Esta erupción no es un efecto secundario derivado de la vacuna contra la COVID-19.

Pfizer afirma que la voluntaria sí participó en uno de los ensayos clínicos de la vacuna contra la COVID-19. No obstante, indica que su condición médica no está relacionada con su participación en el ensayo clínico. La compañía insiste en que no se han observado problemas de seguridad graves de la vacuna.

La propia voluntaria asegura que los fabricantes de la vacuna le han comunicado que ella se encontraba en el grupo placebo del ensayo. Además, subió un vídeo a su canal de YouTube que ya no está disponible y en el que explicaba que, según los dermatólogos a los que acudió, la reacción fue provocada por un fármaco antiinflamatorio denominado ketoprofeno.

No, la mujer de esta imagen no ha sufrido un aborto después de recibir la vacuna contra la COVID-19

Ha circulado en Facebook y Twitter una imagen en la que aparece una mujer supuestamente recibiendo la inyección contra la COVID-19 y sujetando fotografías de una ecografía. Se comparte afirmando que es “la doctora Sara Beltrán Ponce”, de Milwaukee (Estados Unidos) y que tiene un embarazo de 14 semanas, pero días después de recibir la vacuna “sufrió un aborto perdiendo a Eva, su futura hija”. Es un bulo. 

La mujer que aparece en la imagen viral sujetando las fotografías de la ecografía no es la supuesta doctora Sara Beltrán Ponce, sino que es Amy Guy-Ulrich. La imagen la publicó la sanitaria el 7 de enero en el grupo de Facebook Hearts For Healthcare Workers con el siguiente mensaje: “Cada decisión como padre es difícil, para mí, la vacuna contra la COVID-19 fue la correcta”.

Varios usuarios alertaron hace pocos días a Guy-Ulrich sobre el uso de su foto en los comentarios de la publicación original. La sanitaria respondió que se encontraba “feliz, sana y embarazada” adjuntando una fotografía del estado de su embarazo. 

No, no hay pruebas de que las vacunas contra la COVID-19 de Pfizer y Moderna causen convulsiones 

También se han viralizado dos vídeos de mujeres que supuestamente han recibido la vacuna de Pfizer y Moderna contra la COVID-19, respectivamente, y sufren una “reacción neurológica adversa”. En uno aparece una mujer de Luisiana (Estados Unidos) temblando aparentemente de forma incontrolada mientras intenta caminar sosteniéndose en las paredes. En el segundo vídeo sale una mujer, también con “temblores”, que se identifica con el nombre de Shawn Skelton, dice ser de Indiana (Estados Unidos) y afirma sufrir “convulsiones” tras recibir la vacuna de Moderna.

Sin embargo, a día de hoy, no hay pruebas de que las vacunas contra la COVID-19 de Pfizer y Moderna causen convulsiones. Desde Pfizer afirman a Maldita.es que, aunque están investigando el caso, todavía no han sido capaces de confirmar la relación entre la vacuna y la reacción que sufre la mujer. La compañía indica que los trastornos neuromusculares no se han identificado, hasta la fecha, como un efecto adverso de la vacuna. 

La situación es similar con la vacuna de Moderna. Ni en el comunicado de la propia farmacéutica ni en el artículo publicado en la revista médica New England Journal of Medicine se describen las convulsiones como un efecto adverso registrado en los ensayos clínicos.

Tanto Tomás Segura, jefe del Servicio de Neurología del Hospital Universitario de Albacete, como Jorge Matías-Guiu, jefe del Servicio de Neurología del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, indicaban a Maldita.es que a su parecer, y sin contar con más datos sobre sus situaciones clínicas, lo que sufren estas mujeres no son convulsiones, sino mioclonías (movimientos involuntarios breves y rápidos producidos en el sistema nervioso) y que su origen podría ser psicosomático.

“Menos bulos, más rigor científico” es un proyecto de DKV Salud con contenido editorial de Maldita.es.


Primera fecha de publicación de este artículo: 25/02/2021

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