En Maldita.es creemos que veinte ojos son mejor que dos, por eso sometemos nuestros desmentidos a un proceso de verificación múltiple que contiene los siguientes pasos:
¿Cómo seleccionamos lo que verificamos?
Seleccionamos aquello que vamos a desmentir en función de dos variables:
- VIRALIDAD: no es lo mismo un posible bulo que sólo nos envía un/a maldit@ a nuestro número de WhatsApp, o por Twitter o Facebook que uno que nos llega más de 10 veces en una hora, o que tiene cientos de compartidos en Facebook o en Twitter, que ha sido emitido por un personaje público que tiene mucho alcance en redes sociales o en una página web o medio de comunicación con alcance público. No publicaremos un desmentido de un bulo que prácticamente no ha tenido impacto con el fin de no amplificarlo, excepto en las situaciones de peligrosidad contempladas en el siguiente punto. Si se está volviendo viral será uno de los contenidos que el equipo de Maldito Bulo investigará y verificará, ponderando las circunstancias arriba mencionadas.
- PELIGROSIDAD: hay bulos que aparecen en situaciones de crisis especialmente delicadas como atentados o catástrofes naturales, aquellos que afectan a la salud pública o a la convivencia social, que procuraremos parar desde el primer momento en el que los detectemos. Un ejemplo de esto son los mensajes virales que circulan tras una catástrofe natural como lluvias torrenciales apuntando que el agua no es potable.
No todo es verificable: sólo comprobamos los datos y hechos que son susceptibles de ser contrastados. No verificamos opiniones, aunque sí señalamos las falsedades que las sustentan en su caso.
El objeto de la desinformación (político, institución, personaje público...) no influirá en el criterio para elegir la tipología con la que se calificará ese contenido. Si dicho contenido es equiparable a otros desmentidos de Maldito Bulo, la tipología aplicada será la misma, independientemente de a quién afecte. Puedes ver ejemplos aquí y aquí.
¿Cómo llevamos a cabo la verificación?
1. Un miembro del equipo investiga la posible desinformación a desmentir y monta una primera versión. En dicho proceso se pondrá en contacto con las fuentes primarias, verificará el origen de las informaciones, contrastará con bases de datos de fuentes oficiales y/o llevará a cabo procesos tecnológicos de identificación de imagen, vídeo o audio si fuera necesario.
Maldito Bulo enlazará en sus artículos a todas las pruebas de las que se haya servido en la investigación para que la misma pueda ser replicada por los lectores. Cada afirmación que se haga para sustentar esa investigación estará documentada en el artículo.
El texto expondrá las pruebas de una forma precisa y evitando el uso de expresiones valorativas o que puedan ser interpretadas como un juicio de valor.
Para no hacer un señalamiento al usuario que comparte la desinformación, se pixelará el nombre del usuario que haya difundido el contenido verificado, así como cualquier otro elemento que permita identificarlo (aquí puedes ver un ejemplo). También se protege la identidad de personas que formán parte de la desinformación y aparecen en contenido compartido por usuarios y cuya identidad no es relevante para la desinformación (aquí un ejemplo) o su exposición puede convertirla en víctima de acoso o sobreexposición (aquí un ejemplo).
No se pixelará si dicho usuario es un personaje público, organización, web o medio de comunicación (aquí un ejemplo); o si es un difusor de desinformación de forma repetida (aquí un ejemplo), verificada por el equipo de Maldita.es y que no rectifica sus desinformaciones.
Igualmente, cuando en la verificación se incluya la imagen de una persona menor de edad, sin ser esta un personaje público, se pixelará su cara para proteger su intimidad (aquí un ejemplo). Sólo cuando sea imprescindible para la verificación, y como último recurso, se evitará tapar la cara o se hará de forma parcial. El nombre completo del menor tampoco se publicará salvo que este sea un personaje público o sea imprescindible para la verificación (aquí un ejemplo).
En los casos en que se aporten, por ser imprescindibles, datos como un número de teléfono o una dirección de correo electrónico que puedan favorecer el acoso a cualquier persona, se ocultará al menos parte de la información para impedir que se pueda usar para esos fines (ejemplo).
2. A través de un grupo de Telegram el resto del equipo le plantea dudas sobre la verificación: con qué fuentes ha contrastado, cómo ha llegado a una determinada conclusión, qué procesos técnicos ha seguido para desmentir determinado dato… y se pide qué falta.
3. Después de auditar el trabajo del verificador, el desmentido se somete a votación. Tienen derecho de voto 10 editores de Maldita.es que puedes ver aquí.
- Si no existe ningún voto en contra, el desmentido será publicado cuando cuente con 4 votos a favor.
- Si hay un voto en contra, el proceso de verificación tiene que resolver las dudas planteadas o el motivo del voto en contra y se vuelve a votar.
- Todos los miembros con derecho a voto tienen además derecho de veto. Si alguien veta un desmentido de forma argumentada y tras una discusión con los miembros con derecho a voto su veto sigue inamovible, éste no será publicado. No existe veto ideológico y tiene que estar sostenido en otras razones argumentadas y aceptadas.
Política de fuentes
Todas las fuentes son identificadas y citadas, bien sea una persona física, una entidad o un organismo oficial. Se deberá citar al menos a dos fuentes en la verificación salvo si sólo existe una fuente relevante en la investigación llevada a cabo. En cualquier caso, deberán ser fuentes primarias y, cuando se usen secundarias, se explicará el porqué.
A la hora de citar a expertos, se indicará el cargo y la experiencia que lo acredite como tal para que quede claro por qué la valoración de esa persona es relevante para verificar el contenido.
Si para desmentir una desinformación Maldito Bulo requiriese de una fuente que no quisiera ser identificada no podrá desmentir dicha desinformación. Las fuentes anónimas son utilizadas por Maldito Bulo para adquirir un contexto necesario para alcanzar determinadas desinformaciones, pero en ningún caso son válidas para el desmentido final.
Además, todos los desmentidos llevados a cabo por terceras personas, proyectos o medios serán debidamente citados.
Tipologías de Maldito Bulo
Tenemos dos categorías para señalar las desinformaciones que detectamos:
- BULO: calificamos como bulo aquellas desinformaciones que hayamos podido contrastar de forma independiente que son falsas y que se viralizan como reales. En esta categoría se encuentran:
- Los datos, hechos, imágenes, vídeos o audios que hayamos podido contrastar de manera independiente que son falsos o no han ocurrido.
- Las imágenes, vídeos y audios manipulados.
- Las imágenes, vídeos o audios reales con un contexto falso ya sea por ubicación, atribución, temporalidad u otra descontextualización.
- Aquellos contenidos satíricos que se viralizan como si fueran reales y que la gente se está creyendo.
- NO HAY PRUEBAS: calificamos como SIN PRUEBAS aquellos contenidos para los que no exista ninguna prueba de su veracidad pero de los que no tengamos suficientes fuentes independientes como para decir que son BULO pero que sí constituyen una desinformación siempre y cuando nadie presente pruebas verificables de su existencia. En esta categoría se encuentran, entre otros:
- Declaraciones o citas de personas de relevancia pública, ya sean actuales o históricas, cuyo origen no se pueda rastrear más allá del contenido sujeto a verificación u otras similares sin que se encuentren referencias anteriores o paralelas que avalen dicha cita tras la investigación llevada a cabo por el equipo de Maldito Bulo. Ejemplos aquí y aquí.
- Aquellos hechos de los que no existe ninguna evidencia, testigos, rastro material u online pero de los que no podamos certificar su falsedad como para catalogarlos como bulos. Ejemplos aquí y aquí.
- Declaraciones o citas de personas de relevancia pública, ya sean actuales o históricas, cuyo origen no se pueda rastrear más allá del contenido sujeto a verificación u otras similares sin que se encuentren referencias anteriores o paralelas que avalen dicha cita tras la investigación llevada a cabo por el equipo de Maldito Bulo. Ejemplos aquí y aquí.
Además, existe un tercer formato que utilizamos para aportar contexto y que denominamos
QUÉ SABEMOS. Aplicamos este formato cuando:
- No tenemos suficiente información independiente para calificar un contenido o hecho como BULO o NO HAY PRUEBAS pero hemos recopilado información sobre diferentes actores implicados y la exponemos para aportar contexto. Aquí un ejemplo.
- Contenidos sobre los que hay varias versiones de agentes implicados que son contradictorias entre sí. En este sentido, con un qué sabemos expondremos las diferentes versiones.
- Verificaciones que se basan en sentencias judiciales que no son firmes y por tanto son susceptibles de modificación en un futuro.
- Cuando se está viralizando un contenido que no entra en la calificación de bulo o sin pruebas ni necesariamente es incorrecto pero se está viralizando convirtiéndose en una desinformación.
Además de que un tuit pueda ser considerado bulo por lo anteriormente expuesto, hemos añadido características para considerar un tuit como bulo:
Siempre que se cumpla este punto el tuit será considerado bulo:
- El tuit es de una cuenta troll que intenta imitar la cuenta original de una institución o persona; ya sea mediante mayúsculas y minúsculas, cambiando el nombre y el logo pero no el handle, o porque la persona o institución en cuestión tengan otra cuenta oficial diferente de la que publica. Son casos como este o este.
Además serán considerados como bulo los tuits o supuestos tuits que cumplan todos estos criterios:
- No hay link ni existe constancia de la publicación del supuesto tuit.
- No existe una versión archivada ni caché de la publicación del tuit.
- No hay rastro de comentarios o retuits con mensaje borrado que indiquen que dicho tuit fue publicado en la fecha que se indica en el caso en que la persona tenga relevancia pública en el momento de la publicación del tuit como para que dicho tuit hubiera obtenido comentarios o retuits.
- Lo que se comparte es siempre la misma captura de pantalla, con el mismo número de me gusta y de retuits o sin que aparezca número de me gusta y retuits.
- El supuesto autor o representante (partido político en caso de un líder político) del tuit lo niega.
Características de tuits para que sean considerados desinformación sin pruebas o qué sabemos.
Serán considerados como desinformación sin pruebas o qué sabemos los tuits o supuestos tuits que cumplan alguno de estos criterios:
- No hay rastro de comentarios al supuesto tuit pero en el momento en el que supuestamente se escribió la persona no tenía tanta relevancia pública como para que dicho tuit hubiera obtenido siempre comentarios o retuits o como para que hubiera sido archivado.
- No hay negación por parte del supuesto autor.
Además de que una cita o declaración pueda ser considerada bulo por lo anteriormente expuesto en esta metodología, hemos añadido estas características para considerar una cita o declaración como bulo:
Serán considerados como bulo las declaraciones o citas atribuidas que cumplan todos estos criterios:
- Es una frase atribuida a un personaje público.
- No existe esa declaración ni en entrevistas, redes sociales o hemerotecas.
- Quien lo difunde no aporta ninguna prueba.
- Ausencia de comentarios o referencia en redes y hemeroteca sobre esa frase más allá del contenido que se está viralizando en el momento en el que supuestamente se pronunció dicha frase si existe fecha.
- No existe ninguna frase publicada que sea equivalente y que se entienda de la misma manera en el contexto en el que fue pronunciada.
- El supuesto autor, representante o institución vinculada o histórica lo niega.
Características de declaraciones o citas atribuidas para que sean consideradas desinformación sin pruebas:
- Si no se cumplen todas las características anteriormente citadas para considerar bulo la frase.
- En el caso de personajes históricos: no hay referencias a la supuesta declaración pero los historiadores o instituciones que custodian el legado de ese personaje no pueden afirmar con total seguridad que sea falso. Aquí un ejemplo.
Además de señalar desinformaciones, en ocasiones se publicarán bajo Maldito Bulo artículos divulgativos o de consejos de verificación y para que no te la cuelen.
Por último, Maldito Bulo lleva en funcionamiento desde 2016 y nuestra metodología ha ido evolucionando y haciéndose más precisa a lo largo del tiempo. La metodología aquí reflejada es una actualización realizada en diciembre de 2022 y por lo tanto se aplica de ahí en adelante. Entre mayo de 2020 y noviembre de 2022 esta es la metodología que estaba en vigor; y antes de esa fecha la metodología aplicada era esta.
Política de rectificación
Todos metemos la pata de vez en cuando y en Maldito Bulo creemos que si eso pasa hay que rectificar. La política de rectificación de Maldita.es es pública y puede consultarse aquí.
*Esta metodología ha sido actualizada en diciembre de 2022