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Desmentimos los principales motivos que alegan las personas que no se han vacunado contra la COVID-19 en España, según la encuesta del Instituto de Salud Carlos III

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El Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) ha hecho públicos los principales resultados de la encuesta preliminar en la que busca conocer los argumentos que emplean las personas que no se han vacunado aún contra la COVID-19. 

Este sondeo, enmarcado en el estudio COSMO-Spain de conocimientos y percepción social de la pandemia, se basan en el análisis de 2.312 respuestas obtenidas a la pregunta “¿Por qué no se ha vacunado contra la COVID-19?” entre el 1 y el 19 de octubre mediante un cuestionario online lanzado a través de WhatsApp y distintas redes sociales como Facebook, Twitter y LinkedIn del ISCIII. 

Así, en Maldita.es respondemos a los principales motivos que alegan las personas que han contestado a esta encuesta.

Fact-checkers de más de 70 países nos hemos unido para luchar contra las mentiras y la infodemia que ha traído consigo la pandemia de coronavirus. Puedes consultar los desmentidos en la base de datos CoronaVirusFacts del International Fact-Checking Network (IFCN) .

“Las vacunas se han desarrollado muy rápido, no son seguras o están en fase experimental”

Desde que se notificó el primer caso oficial de COVID-19 en China hasta que se autorizó una vacuna contra esta enfermedad por parte de los principales reguladores de medicamentos (como la EMA o la FDA) ha pasado menos de un año. Nunca antes se ha logrado desarrollar una vacuna tan rápido para una enfermedad

Pero esta velocidad no ofrece la imagen completa de lo que hay detrás para haber logrado este hito: las plataformas de vacunas con tecnología de ARN mensajero llevan investigándose desde hace décadas; se han aprovechado los conocimientos de otros coronavirus como el SARS 1 (2002) o el MERS (2012); las fases de estudio por las que tiene que pasar una vacuna antes de aprobarse se han optimizado, permitiendo que se investiguen en paralelo varias fases en lugar de una detrás de otra y evaluando los resultados durante el desarrollo de los ensayos; y las agencias reguladoras han dado prioridad al trabajo burocrático que supone la aprobación de estas vacunas. A pesar de esto, también hay vacunas contra la COVID-19 que se han probado, no han tenido buenos resultados en sus estudios y no han llegado a ser aprobadas por las agencias.

Esta verificación ha sido realizada en el marco del proyecto #VacúnaTE que Maldita.es y la agencia de noticias Servimedia desarrollan contra la desinformación sobre las vacunas de la COVID-19 con el apoyo de Google News Initiative.

A pesar de esta rapidez en el desarrollo, las fases de investigación (de una vacuna o un nuevo fármaco) son sumamente estrictas y las vacunas aprobadas han cumplido todos los pasos necesarios para garantizar su seguridad, inmunogenicidad (capacidad para producir una respuesta inmune) y eficacia protectiva (con ensayos clínicos aleatorizados a un gran número de personas). Incluso cuando se cumplen todas estas fases (preclínica en animales y fases 1, 2 y 3 en humanos), las vacunas se siguen observando en una cuarta fase de la investigación, en la que ya están aprobadas y se monitorizan los efectos a largo plazo en la población en general. Gracias a todos estos pasos se garantiza la seguridad en los productos sanitarios aprobados y, de no ser así, no llegan a aprobarse o se retiran una vez se ha dado el visto bueno.

Por último, sabemos que muchos mensajes que se viralizan afirman que las vacunas aún están en fase experimental, por lo que —siempre según estos mensajes— “no son vacunas al uso”. Esto es falso: ya hemos desmentido bulos que apuntan a que las vacunas de ARNm sean una terapia genética experimental y hemos explicado en qué consiste la fase 4 de investigación, en la que se observa cómo actúa un medicamento o vacuna a gran escala, en la población general. En esta fase en España no solo están las nuevas vacunas contra la COVID-19, también todos los medicamentos aprobados por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), tanto los recientes como los antiguos.

“Las vacunas son malas para la salud y me preocupan sus efectos secundarios”

Ante un nuevo producto sanitario como una vacuna es lógico cuestionarse si existen efectos secundarios que no se han encontrado durante la fase de investigación. Por esta preocupación, las agencias de medicamentos cuentan con sistemas de farmacovigilancia: organismos que se dedican a recopilar nuevos efectos adversos e investigar si son graves o si están relacionados con las vacunas contra la COVID-19. En España, este sistema realiza informes periódicos de farmacovigilancia, tanto de las vacunas como de otros medicamentos; y permite que cualquier persona, sea profesional sanitario o no, pueda notificar un posible efecto adverso a través de la médica/o de cabecera o del portal NotificaRAM.

En Maldita.es hemos recopilado cuáles son los efectos secundarios más frecuentes de la vacuna contra la COVID-19, cuánto suelen durar y qué deberíamos hacer si persisten. Según la AEMPS, estos efectos “son leves, de corta duración y no todas las personas las sufren”: fiebre, dolor en el lugar de la inyección, cansancio, dolor de cabeza, mareos. En la mayoría de casos, estos síntomas son un signo normal de que el organismo está creando protección contra la COVID-19.

A pesar de todo, mostrar preocupación (por la vacuna, la situación de la pandemia o por lo que aún no conocemos) es algo humano y común. Aquí presentamos las evidencias científicas disponibles que apuntan a que las vacunas son efectivas contra la COVID-19 y sus efectos secundarios —si se dan— son leves y duran poco. Aún así, te recomendamos este artículo en el que hablamos sobre cómo hacer frente al riesgo de vacunarse o esta entrevista con la experta de comunicación de riesgos y evidencias María del Carmen Climént.

“Estoy sano/a y no necesito vacunarme”

Cada vez sabemos más sobre a quién afecta de manera más grave el coronavirus y su enfermedad: personas en edad avanzada, con problemas pulmonares, enfermedades del corazón, trastornos cerebrales y del sistema nervioso, con diabetes u obesidad o con sistema inmune débil. Si no perteneces a ninguno de estos grupos, puedes pensar que estás a salvo de la COVID-19 y que no tienes por qué vacunarte, pero esto es un error.

En primer lugar, existe la posibilidad de que contraigas la COVID-19 y, a pesar de encontrarte en buen estado de salud, desarrolles la enfermedad de forma más grave, requieras una hospitalización o fallezcas. En segundo lugar, las personas que han contraído la COVID-19 y la han superado pueden sufrir otros problemas de salud posteriores a la enfermedad del coronavirus varias semanas o meses después. Y en tercer lugar, una persona sana sin inmunizar contra la COVID-19 puede transmitir el coronavirus a otras personas, exponiendo a gente que sí es más vulnerable y permitiendo que el coronavirus siga circulando entre la población. Con la vacuna evitas y/o reduces al mínimo todos estos problemas.

“Las vacunas contra la COVID-19 no funcionan”

Además de las fases de investigación que hemos explicado, la efectividad de estas vacunas se sigue estudiando y analizando en la población para comprobar si los buenos resultados obtenidos en el laboratorio se replican en la vida real. A día de hoy, los datos siguen demostrando que funcionan: las personas vacunadas al completo tiene muchísimo menos riesgo de morir por COVID-19, requerir de una hospitalización o desarrollar la enfermedad grave. 

A pesar de esto, se conoce que las personas vacunadas también pueden contraer el coronavirus, dar positivo en una PCR y transmitirlo. Sonia Zúñiga, viróloga e investigadora de coronavirus en el Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC), explicó a Maldita.es que las vacunas protegen de la enfermedad, pero aún se está investigando la capacidad para protegernos de la infección por SARS-CoV-2. Por lo tanto, "es posible que una persona vacunada se infecte y, potencialmente, podría contagiar a otras personas". Sin embargo, esto no quiere decir que las vacunas no funcionen: estos fármacos son extremadamente eficaces para evitar que una persona muera de COVID-19 o enferme de gravedad. En este otro artículo también explicamos por qué las vacunas de COVID-19 (y muchas otras) no impiden que estemos en contacto con el coronavirus y que este entre en nuestro organismo sin causar daños.

A pesar de la vacunación, puede haber gente que siga enfermando gravemente de COVID-19 o datos que apunten a que haya más hospitalizados por la enfermedad que tengan la pauta completa que aquellos que no se han vacunado. Esto es una situación común a la hora de analizar los datos de efectividad, que en estadística se denomina “paradoja de Simpson” y que en Maldita.es hemos explicado con un ejemplo muy visual por qué se da esta mala interpretación.

Fuente: Influciencia

“El coronavirus no existe, las vacunas son un engaño, tienen un propósito oculto o hay una conspiración detrás”

En Maldita.es hemos desmentido más de 1.200 bulos sobre el coronavirus, ya sea sobre el propio patógeno en sí, sus efectos o la vacuna. Estamos preparados (y encantados) para recibir todas vuestras consultas relacionadas sobre esta pandemia para que no te la cuelen.

En primer lugar, hemos desmentido bulos que apuntan a que el SARS-CoV-2, el coronavirus que provoca la COVID-19, no exista o no se haya aislado. Jorge Carrillo, vocal de la Sociedad Española de Inmunología e investigador en IrisCaixa, explica a Maldita.es que el virus se identificó en una persona infectada en China, tal y como recoge un artículo publicado en la revista científica Nature. Desde entonces, este coronavirus se ha aislado de otros muchos pacientes: “Se ha confirmado su secuencia de ARN mediante secuenciación y se ha podido establecer que es un coronavirus similar al SARS-CoV”. También “se ha observado con microscopio electrónico y se ha podido aislar de pulmones de personas fallecidas por esta enfermedad”.

También verificamos y desmentimos las teorías de la conspiración vinculadas al COVID-19 y la vacuna que los desinformadores se encargan de propagar. Algunos ejemplos: las 11 afirmaciones falsas que difunde María José Albarracín sobre la pandemia, los bulos que utilizan a Bill Gates para desinformar sobre el coronavirus, las afirmaciones falsas del documental negacionista de la COVID-19 ‘Un crimen oculto’, las afirmaciones falsas del documental ‘The Big Reset’ sobre las vacunas contra la COVID-19, los 37 mitos y bulos sobre vacunas que nos intentan colar o el entramado internacional de “Médicos por la Verdad”: una marca negacionista registrada por la española Natalia Prego.

Además de todo esto, existen centros y organismos que se dedican a investigar cuál es el impacto en la gente de todas estas teorías de la conspiración, bulos, mentiras, falsas alertas y desinformación en pandemia.

“He pasado la enfermedad y estoy inmune”

La protección que adquiere el organismo tras superar la COVID-19 puede variar enormemente de una persona a otra: las reinfecciones, aunque sean la excepción según el Ministerio de Sanidad de España, ocurren; mientras que la vacunación otorga una protección uniforme muy elevada a todas las personas (que se han recuperado de la COVID-19 o no la han tenido), según la OMS

Además de esto, está la situación de inmunidad híbrida: la respuesta inmunitaria que se produce en las personas que han pasado por una infección de COVID-19 y, posteriormente, se vacunan. La evidencia científica actual (como este artículo en Science de junio de 2021 o este otro de Science también del mismo mes y año), apunta a que esta protección podría ser la más robusta contra la COVID-19, por lo que es un incentivo para aquellos que hayan superado la enfermedad y aún no se hayan vacunado.

En Maldita.es recopilamos las principales preguntas, respuestas y evidencias científicas sobre la vacunación en personas que han superado el coronavirus, tanto para menores como mayores de 65 años.

Las mentiras embarran el debate público y pueden ser peligrosas para la salud. La información verificada sobre el COVID-19 marca la diferencia. La verificación está bajo ataque. Si nuestro trabajo te es útil y crees que es más necesario que nunca, pincha aquí para hacerte Embajador/a y ayúdanos a luchar contra los bulos de la pandemia.

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