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Ya os hemos hablado de las manchitas de las uñas, los diferentes tipos de esmalte y los remedios para curar heridas por padrastros. Ahora nos habéis preguntado por qué a veces algunos hongos pueden infectar nuestras uñas y cómo prevenirlo. Lo más aconsejable sería evitar la humedad, los microtraumatismos en las uñas y el calzado ajustado.
“Las onicomicosis o infecciones de las uñas por hongos dermatofitos (que afectan a la epidermis), levaduras o mohos son muy frecuentes, generalmente asociadas a otras infecciones por el mismo hongo entre los dedos o la planta del pie”, afirma a Maldita.es Luis Pastor Llord, de la Unidad de Dermatología del Hospital Ruber Internacional. Aunque las uñas de las manos también pueden verse afectadas, es “menos frecuente” que esto ocurra.
Se trata del trastorno de uñas más común e influye significativamente en la calidad de vida de los pacientes, según una revisión publicada en Journal of the American Academy of Dermatology. Este tipo de infecciones pueden causar dolor local, parestesia (una sensación de hormigueo) y dificultades para realizar algunas actividades del día a día.
La frecuencia de padecer onicomicosis, según Pastor, aumenta con la edad, el deporte o los traumatismos. La Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) indica que determinados pacientes son más susceptibles de sufrir estas infecciones debido a su situación inmunodeprimida (diabetes, trasplantados, tratamientos inmunosupresores) o por mantener algún tipo de factor que las favorece (como el calor y humedad).
Existen pistas que pueden indicar que una uña está infectada por hongos. La Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) menciona, por ejemplo, un cambio de color de su parte “blanca”: “A menudo puede aparecer una zona amarillenta o blanquecina”. En ocasiones, la uña se separa debido al engrosamiento en algunas zonas y, además, puede aparecer una especie de polvo debajo de la misma.
Varias investigaciones han analizado cuál es el mejor tratamiento para este tipo de infecciones. Pastor explica que en las onicomicosis de inicio puede ser suficiente un tratamiento local con laca ungueal.
En los estadios más avanzados, además de la medicación oral, “a veces la avulsión (la retirada) química o quirúrgica de la uña mejora la eficacia del tratamiento y hasta puede ser necesaria para su curación”.
Para prevenir este tipo de infecciones, el experto recomienda secarse bien las manos y pies, sobre todo entre los dedos, que es donde suelen comenzar las infecciones fúngicas. También evitar los microtraumatismos en las uñas y el calzado ajustado y estrecho. Ante la más mínima alteración del color de las uñas, lo mejor sería consultar a un especialista.
“Menos bulos, más rigor científico” es un proyecto de DKV Salud con contenido editorial de Maldita.es.
