El 7 de junio se celebra el Día de la Inocuidad de los Alimentos, por impulso de la FAO, la organización dentro de la ONU dedicada a la alimentación y la agricultura. El objetivo es concienciar sobre la importancia que tiene la seguridad alimentaria, la preservación de los alimentos en condiciones adecuadas para garantizar que son seguros y también el estudio y la prevención de las enfermedades que se pueden transmitir a través de los alimentos.
En Maldita Ciencia hemos hablado a menudo de este tema, aclarando dudas sobre la mejor forma de conservar cada alimento y con consejos para identificar qué información es útil en las etiquetas o cómo mejorar el uso de nuestra nevera.
Cómo colocar los alimentos en la nevera
La temperatura interna del frigorífico no es uniforme. La dietista-nutricionista Beatriz Robles cuenta a Maldita Ciencia que “la parte inferior es más fría, la superior es menos fría y la puerta es la zona donde más fluctuaciones hay”. Y recuerda: “La temperatura es el recurso más potente que tenemos para controlar el crecimiento de los microorganismos”.
Por ello, es importante el lugar en el que guardamos cada alimento. Robles recomienda colocar los más perecederos, “en los que los microorganismos crecen fácilmente”, en la parte más fría (las baldas inferiores). Por ejemplo, la carne o los pescados frescos. Los alimentos crudos, según Gemma del Caño, experta en industria alimenticia, deberían irseparados entre ellos y “en un recipiente con una rejilla con otro recipiente debajo para recoger el líquido que pueda gotear”. En estas baldas, “también se colocarán los alimentos que se están descongelando”.
Tienes aquí un montón de consejos y aclaraciones sobre la mejor forma de colocar los alimentos en la nevera, y también de por qué no pasa nada por meterla directamente caliente, aunque sí es mejor atemperarla antes si donde vas a meterla es en el congelador.
Por cierto, ¿tú dónde colocas los huevos?
Es habitual que en una de las baldas de la puerta de la nevera haya una huevera, una pieza de plástico con agujeros donde colocar los huevos. Pero de hecho, ese no es el mejor sitio dentro de la nevera para este alimento: al abrirla y cerrarla se producen variaciones de temperatura que pueden favorecer el desarrollo de microorganismos. El mejor sitio para guardarlos es una balda baja o intermedia y dentro de su envase.
Ah, y sí, es mejor guardarlos en la nevera aunque en el supermercado no los tengan refrigerados.
Cuándo y cómo descongelar la nevera y el congelador
La propia nevera tiene un importante papel en la inocuidad de los alimentos que sonservamos en ella, y por eso hay que cuidarla y mantenerla en buen estado. Una vez al año es aconsejable vaciar tanto la nevera como el congelador, limpiarla a fondo y descongelar el hielo y la escarcha que se puedan haber formado. Sobre cómo hacerlo y qué hacer con la comida que tienes en su interior, tienes aquí unos consejos.
¿Caducidad o consumo preferente?
Cuando hablamos de la información a consultar antes de comernos algún alimento que tengamos por casa, es importante tener claro qué significa la fecha que viene marcada en su envase: ¿es lo mismo la fecha de caducidad que la de consumo preferente. No, no es lo mismo y aquí hablamos de la diferencia entre una y otra.
¿Y cómo se fija esa fecha que consultamos en la etiqueta? ¿Quién decide cuándo es apto para comer un alimento, y cuándo no, o cuándo lo es menos? Es otra de las cosas que hemos aclarado.
¿Cuánto duran los alimentos que parece que no caducan nunca?
Algunos alimentos parecen tener una vida eterna a nuestros ojos, como la miel o la mermelada. Nos preguntasteis cuánto podían aguantar esos alimentos aparentemente imperecederos, ¿realmente lo son? La respuesta no es la misma para todos, lo explicamos aquí.
Por cierto: nos preguntasteis si los helados también caducan. Sí que lo hacen, aunque dependiendo de su formulación duran más o menos tiempo.
Congelar o no congelar, he ahí la cuestión
Congelar los alimentos es la mejor forma de conservarlos durante más tiempo de forma segura. Y hay un montón de dudas sobre este tema que hemos resuelto en Maldita Ciencia: ¿Se pueden congelar los huevos? Sí, se puede, pero no de cualquier manera. ¿Y el pan? También. Sigue estos consejos para que no pierda su textura y calidad originales. Lo mismo ocurre con la bollería.
Por cierto, por si alguien tiene dudas: la comida no pierde nutrientes al congelarla si el proceso de congelado y de descongelado se hace de forma correcta.
Sandías, melones y pepinos
Algunas de las dudas sobre seguridad alimentaria que hemos resuelto tienen que ver con alimentos concretos. Por ejemplo, explicamos por qué es mejor no comprar las sandías y melones ya abiertos por la mitad en el supermercado, especialmente si no se mantienen en zonas refrigeradas.
También por qué no es verdad que comer pepino o melón por la noche puede resultar indigesto. La dietista-nutricionista Beatriz Robles confirmaba a Maldita Ciencia que se trata de un mito. No obstante, apuntaba que sí es posible que haya intolerancias individuales o que tengamos la sensación de que alguno de estos alimentos nos “repite” (si quieres saber por qué ocurre esto, te dejamos aquí este otro artículo). Esto pasa, según cuenta, especialmente con el pepino.