Los bulos que afectan a nuestra salud son los más peligrosos. Crean miedo, dudas y se basan en afirmaciones sin evidencia científica, en conspiraciones sin pruebas. A lo largo de estas semanas de crisis pandémica, desde Maldita Ciencia os hemos estado explicando qué teorías de la conspiración relacionadas con la COVID-19 carecen a día de hoy de evidencia científica. Por ejemplo, no hay pruebas de que el coronavirus haya salido de un laboratorio o esté causado por la tecnología 5G.
He aquí un resumen de las teorías conspirativas más peligrosas.
Bulos y desinformaciones sobre las vacunas y la COVID-19
El pasado 14 de junio el cardenal Antonio Cañizares aseguró que una de las vacunas que se está investigando contra la COVID-19 "se fabrica a base de células de fetos abortados". La mención a fetos abortados no es casual y es un argumento conocido dentro de la corriente antivacunas. Como ya os explicamos aquí, no hay ADN de fetos en las vacunas.
Tampoco es cierto que Bill Gates tenga un proyecto de vacunas con microchips para controlar a la población, que la "farmacéutica" GAVI le pertenece y que es responsable de miles de víctimas en todo el mundo por las vacunas que subvenciona y que algunas vacunas tienen metales tóxicos o adyuvantes ilegales. Aquí os contamos por qué estas afirmaciones de Miguel Bosé son falsas.
En las últimas semanas también se han difundido falsos consejos para negarse a una futura vacuna. Tal y como os explicamos aquí, la vacunación en España no es obligatoria y si se impusiera no son válidos.
Pese a que las vacunas son las protagonistas de muchas conspiraciones, son uno de los grandes avances de la medicina moderna y uno de los inventos que más vidas han salvado en la historia. Aquí te lo contamos.
Bulos y argumentos sin evidencias científicas contra el uso de mascarillas
En Maldita Ciencia os hemos explicado qué argumentos contra las mascarillas carecen a día de hoy de evidencia científica. Por ejemplo, no hay evidencias de que el uso prolongado de mascarillas pueda causar hipoxia, hipercapnia o cáncer. Ni de que puedan provocar una disminución del sistema inmunitario.
Pese a lo que dice la médica de familia Natalia Prego Cancelo en un vídeo viral, es falso que el coronavirus solo se transmite por tos y estornudo o que los asintomáticos no puedan contagiar el coronavirus. Y no hay evidencias científicas de que las mascarillas provoquen aumento de la frecuencia cardíaca que va a "agravar el malestar de las personas" y crear problemas dermatológicos.
Tampoco es cierto que la Organización Mundial de la Salud haya confirmado que la mascarilla no protege o no es eficaz para ir por la calle. Puedes leer más sobre estos y otros argumentos falsos de los antimascarillas aquí.
Argumentos sin evidencias científicas que relacionan el 5G y la COVID-19
En las últimas semanas nos habéis preguntado por varios contenidos que vinculan 5G y coronavirus. Algunos llegan a afirmar que esta tecnología es la causante de la COVID-19. No hay evidencias que relacionen las antenas de esta tecnología con la enfermedad.
Como os explicábamos aquí, no hay pruebas que demuestren un impacto de la tecnología 5G en la salud (en general). Alberto Nájera, profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha y vocal del Comité Científico Asesor en Radiofrecuencias y Salud (CCARS), recalca a Maldita Ciencia que no hay ninguna evidencia científica que relacione la tecnología 5G con el COVID-19.
De hecho, como os contamos aquí, los 10 países con más 5G y los países con más víctimas por COVID-19, no coinciden. Por ejemplo, Corea del Sur, Tailandia y Kuwait están entre los países con un mayor despliegue de 5G, pero en la lista de países con más fallecidos por millón de habitantes a causa de la COVID-19 tienen más de 100 países por delante.
Tampoco es cierto que el coronavirus en vez de un virus sea un "exosoma influido por la contaminación electromagnética". Puedes leer más al respecto aquí.
Teorías conspirativas sobre el supuesto origen humano del coronavirus
Nos habéis preguntado por diferentes mensajes y publicaciones sobre el origen del nuevo coronavirus. Contenidos conspiratorios de todo tipo que dicen que el SARS-CoV-2 habría sido obra del hombre, creado como un arma biológica para lograr distintos fines y que, tanto científicos como gobiernos de todo el mundo, tendrían intereses relacionados con su expansión. No hay ninguna evidencia científica de ellos.
Para desmentir estos rumores y defender el trabajo que están realizando los profesionales sanitarios de todo el mundo, científicos especializados en salud pública que han seguido de cerca la crisis sanitaria del nuevo coronavirus han publicado un comunicado en la revista The Lancet.
"Científicos de múltiples países han analizado genomas del agente causal y los resultados concluyen, de forma abrumadora, que el origen está en la vida silvestre", indica el comunicado.
Hay otros artículos y estudios como este, este o este que descartan la posibilidad de que el nuevo coronavirus haya sido creado por humanos. Puedes leer más al respecto aquí.
Bulos sobre el origen del coronavirus en laboratorios
También nos habéis preguntando por supuestas informaciones y cadenas de WhatsApp que aseguran que el Washington Post ha confirmado que el origen del SARS-CoV-2 se debe a un fallo de seguridad en un laboratorio de Wuhan. Pero no es cierto, es un bulo.
El origen de esta idea sí es una columna de opinión publicada en The Washington Post. Se puede leer aquí. En ella, se menciona que en 2018 oficiales de la embajada estadounidense en China visitaron el Instituto de Virología de Wuhan (WIB por sus siglas en inglés), en el que se llevaban a cabo investigaciones de riesgo con virus en murciélagos, y alertaron de supuestos fallos de seguridad.
No obstante, se menciona que que no hay pruebas concluyentes de que estos laboratorios sean el origen del coronavirus. En ningún momento se habla de un supuesto paciente cero ni se confirma que hubiese sido un trabajador del WIB.
Rasmus Nielsen, genetista de la Universidad de California, Berkeley, sostiene en El País que el virus del murciélago que se investiga oficialmente en el WIB y el actual coronavirus se parecen "más o menos como una persona y un cerdo". Él y otros científicos descartan la opción de que el virus saliera de un laboratorio de China, tal y como os contamos aquí.
Primera fecha de publicación de este artículo: 17/06/2020.