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El negacionismo en Italia, España y Grecia derivado de sequías, inundaciones e incendios forestales

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Cómo las teorías conspirativas tergiversan los eventos extremos para negar el cambio climático
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En los últimos años, Europa ha sido testigo de un preocupante aumento de teorías conspirativas que niegan el cambio climático, particularmente en el contexto de eventos meteorológicos extremos. Este informe examina cómo la desinformación y el negacionismo han echado raíces en Italia, España y Grecia, donde los fenómenos meteorológicos extremos se han tergiversado mediante contenidos desinformadores para minimizar la realidad del cambio climático. Las inundaciones, sequías e incendios forestales agravados por la crisis climática a menudo se han presentado como resultado de acciones humanas deliberadas destinadas a dañar a los ciudadanos o como producto de supuestos intereses políticos a favor de grupos específicos.

Estas afirmaciones infundadas no solo han emergido en el debate público de los países mencionados, sino que a menudo han sido impulsadas por políticos y personalidades públicas prominentes, a pesar de las graves e infundadas acusaciones que promueven.

Las inundaciones en Italia han dado paso a diversas teorías conspirativas que atribuyen su causa a los Gobiernos locales o a la manipulación humana del clima. Lo mismo ha sucedido en España con la escasez de agua que ha afectado al suroeste de Europa en general, con conspiraciones que han impactado significativamente en el debate público español. En Grecia, el foco desinformador y conspiranoico han sido los recientes incendios forestales y su supuesta conexión con la instalación de energía eólica.

A través de un examen detallado de incidentes específicos y las narrativas falsas que los siguieron, este informe pretende arrojar luz sobre los mecanismos del negacionismo climático y su impacto en la percepción pública, las políticas y las realidades legales y ambientales. Culpar a las instituciones democráticas de causar desastres naturales parece estar dirigido a sembrar desconfianza hacia la propia democracia, pero también a sugerir que el cambio climático no es real. Intentar retratar el clima extremo como una responsabilidad de supuestos intereses políticos maliciosos parece ser un intento de minimizar la gravedad del cambio climático, socavando el apoyo a las medidas necesarias para reducir el impacto de la crisis climática y sus efectos.

Parte I - Inundaciones

Italia es uno de los países de la Europa continental donde los fenómenos meteorológicos extremos son cada vez más numerosos y frecuentes. Especialmente en los últimos dos años, estos eventos han provocado una variedad de daños en el territorio y las personas. En septiembre de 2022, se produjeron lluvias torrenciales en la región de Las Marcas, mientras que al año siguiente, en mayo, ocurrió lo mismo en la de Emilia-Romaña. En esta última región, las fuertes lluvias y un conjunto de factores causaron deslizamientos de tierra e inundaciones. Las consecuencias fueron decenas de muertos, 70.000 personas afectadas y casi 9.000 millones de pérdidas económicas. Varias teorías conspirativas agravaron la situación: muchas personas comenzaron a creer que las lluvias y los daños fueron causados artificialmente, intencionadamente, por algún tipo de "plan" por parte de los Gobiernos locales. Estas teorías, que son parte de una narrativa más amplia que niega el cambio climático, hacen referencia a hechos y eventos que realmente ocurrieron, pero les dan una explicación completamente falsa y engañosa.

Impacto del clima extremo

Para contextualizar lo ocurrido en Emilia-Romaña, entre finales de abril y mediados de mayo de 2023 hubo lluvias más o menos generalizadas en las regiones del centro y norte de Italia. En comparación con otras ubicaciones, la cantidad de lluvia que cayó entre el 16 y el 17 de mayo en Emilia-Romaña fue excepcional. La precipitación fue muy persistente y concentrada en un período corto de tiempo: cayeron aproximadamente 300 milímetros de lluvia en 36-48 horas, una cifra significativa para una región como Emilia-Romaña, que recibe un promedio de 888,5 milímetros de lluvia al año.

Los daños no solo fueron causados por las fuertes lluvias, sino que otros factores exacerbaron la situación, como la saturación del suelo y el estado de los cursos de agua, que eran estrechos y estabanrepresados.

La narrativa falsa, bastante extendida, que circulaba en las redes sociales era completamente diferente: supuestamente, tanto las inundaciones como los daños relacionados fueron el resultado de un plan específico por actores no especificados que de forma voluntaria no sólo causaron las lluvias, sino que inundaron toda una región mediante la apertura de presas y compuertas. Este tipo de desinformación se transmitió principalmente a través de vídeos.

Presas y compuertas

En un caso, un video circuló a mediados de mayo en redes sociales mostrando una serie de compuertas (presas en un curso de agua) y de canales que llevaban poca agua. El vídeo fue grabado en Casalecchio di Reno, un municipio cerca de Bolonia, la capital de la región. La lógica detrás de este vídeo era la siguiente: las compuertas se habían abierto liberando un gran flujo de agua que luego se vertería sobre las ciudades afectadas. Efectivamente, el vídeo había sido grabado en Casalecchio, pero la explicación que se aportaba era totalmente incorrecta. De hecho, los expertos que gestionan los canales en Bolonia han explicado que la compuerta permite que parte del agua del río fluya hacia el canal de Reno para ser utilizada. La ausencia de agua en el canal significa que el aparato que desvía agua del río principal ha sido cerrado para aislar al canal del río. Si el canal está vacío, significa que no ha recibido agua: los órganos reguladores que habrían permitido que el agua entrara habían sido cerrados para evitar que esto sucediera.

Artículo de Facta.news: La presa de Ridracoli no es la causa de las inundaciones en Emilia-Romaña

Otra narrativa similar se viralizó aquellos días. En este caso, la culpa se atribuía a los operadores de la presa de Ridracoli, un embalse en una aldea de montaña. Según las teorías que circulaban en esos días, la presa había estado cerrada durante meses, desde noviembre de 2022, acumulando una enorme cantidad de agua. Con la llegada de las fuertes lluvias del 15 y 17 de mayo de 2023, la teoría falsa afirmaba que, como no había más espacio en el embalse, los operadores de la presa tuvieron que abrirla, liberando una tromba de agua que, supuestamente, "lanzaron a la población". Junto con esta narrativa también circuló un video, completamente editado, en el que el presidente de la región de Emilia-Romaña, Stefano Bonaccini, supuestamente apoyaba y confirmaba la teoría de la presa de Ridracoli. El objetivo del video era dar validez a la teoría, que, sin embargo, es totalmente incorrecta.

Durante algunos días de mayo, incluidos los dos días antes de las inundaciones, la presa había realizado varias operaciones. Una de ellas fue el vertido del agua contenida en el embalse a través de la salida media de la presa para así amortiguar la inundación del río Bidente. Los técnicos de la presa habían explicado que de esta manera la presa podría recoger el agua de lluvia que esperaba acumularse en las horas siguientes. Durante la operación, el nivel del embalse se redujo solo 60 centímetros, por lo que no es posible que esa pequeña cantidad de agua, liberada de manera controlada, produjera inundaciones y daños.

Ambas teorías descritas se basaban en eventos y situaciones reales, es decir, la apertura o cierre de presas y compuertas, pero la explicación dada era completamente engañosa e incorrecta.

“Siembra de nubes”

Basada en el mismo mecanismo subyacente, la idea de que las fuertes lluvias fueron causadas por la siembra de nubes, una tecnología que sí existe y que estimula artificialmente la lluvia dentro de las nubes. Esta teoría de que la lluvia fue inducida usa como evidencia las trayectorias de algunos aviones que sobrevolaron las áreas inundadas de manera inusual alrededor del 14 de mayo. Por las imágenes de Flightradar24, un servicio global de seguimiento de vuelos que proporciona información en tiempo real sobre miles de aviones en todo el mundo, pareciera que los aviones realizaron movimientos circulares durante mucho tiempo.

Artículo de Facta.news: No, estos aviones no causaron las inundaciones en Emilia-Romaña

Las imágenes eran reales, pero nuevamente hay una explicación diferente. Los aviones en cuestión grabaron imágenes del Giro d’Italia, la principal carrera ciclista por etapas en Italia, que se transmitieron en tiempo real durante las transmisiones de televisión en vivo. Esta fue la razón por la cual la trayectoria del avión era inusual en comparación con un vuelo normal de un avión. Y, más importante aún, la siembra de nubes no puede determinar el clima y la eficiencia de este sistema es bastante baja, por lo que nunca podría haber producido lluvias tan intensas.

La misma teoría conspirativa sobre el papel de la siembra de nubes apareció nuevamente durante las inundaciones que afectaron a los Emiratos Árabes Unidos, particularmente Dubái, a mediados de abril de 2024. Esta narrativa falsa –también difundida en otros países europeos como Grecia y España– se vio reforzada por el hecho de que el Centro Nacional de Meteorología de los Emiratos dirige, de facto, un programa de siembra de nubes. Y no es ningún secreto. Un detalle que daba a la teoría una apariencia de credibilidad. Sin embargo, como ya hemos mencionado, esta técnica no puede causar sucesos como el que azotó Dubai y el propio Centro Nacional de Meteorología aseguró que no llevó a cabo ninguna operación en los días previos a las lluvias.

La siembra de nubes se ha convertido en protagonista de una vertiente distinta del negacionismo climático: los mismos que niegan que ciertas actividades humanas puedan cambiar el clima a largo plazo culpan a otras actividades humanas de fenómenos meteorológicos concretos. Esto proporciona explicaciones cómodas e ideológicamente tranquilizadoras de lo que ocurre a nuestro alrededor: el cambio climático no existe. La gente, incluso de buena fe, cree todo lo que lee sobre lluvias, precipitaciones intensas y fenómenos meteorológicos extremos en general porque carece de conocimientos básicos sobre el funcionamiento del clima y fenómenos relacionados como el ciclo del agua.

Tergiversación de los fenómenos climáticos

Aprovechando las inundaciones de Emilia-Romaña en 2023 y las de Las Marcas en 2022, otra narrativa de desinformación ha puesto en duda y negado otro problema vinculado a la crisis climática: la sequía. "Durante una sequía no puede llover" es la tesis subyacente.

Pero pensar que la sequía implica una ausencia total de precipitaciones y de agua en los ríos y lagos es uno de los errores más comunes. Para los que creen en esta teoría, Italia no habría estado en situación de emergencia por sequía en aquella época porque hubo precipitaciones y fuertes inundaciones. Por tanto, las medidas adoptadas por los Gobiernos que declararon estas emergencias sólo serían una justificación para limitar la libertad de los ciudadanos, según los desinformadores.

Pero la sequía es una condición meteorológica natural y temporal en la que se produce una reducción significativa de las precipitaciones en comparación con las condiciones climáticas medias del lugar considerado, no necesariamente una ausencia total. Los expertos han reiterado que las inundaciones y las sequías son dos aspectos naturales de la variabilidad del ciclo hidrológico, pero no están necesariamente relacionadas entre sí. De hecho, algunas precipitaciones no determinan ni suponen la interrupción de un periodo de sequía.

A pesar de la falta de fundamento de estas afirmaciones, también surgieron en otros países de la UE afectados por las mismas condiciones extremas.

Parte II - Escasez de agua en el suroeste de Europa

La falta de lluvias y la escasez de agua afectaron principalmente al suroeste de Europa durante 2023, con una transición hacia el este a finales del verano, según el informe Europeo del Estado del Clima 2023. Una persistente falta de precipitaciones durante el final del invierno y la primavera, junto con temperaturas superiores a la media en la península ibérica y el oeste del Mediterráneo, resultaron en una sequía severa en esas regiones. Tras el abril más seco registrado por la agencia meteorológica española, el Gobierno de Pedro Sánchez adoptó medidas urgentes destinadas a proteger el sector primario contra los efectos de la escasez de agua.

Aunque esta falta de lluvias fue especialmente persistente en Europa occidental en la primera mitad de 2023, una situación de sequía continua que había afectado a Italia desde 2022 hizo que el Gobierno de Meloni extendiera el estado de emergencia en abril desde el norte hasta la parte central del país. Tras un junio húmedo, las condiciones más secas de lo normal continuaron durante julio y agosto en la península ibérica. Las reservas de agua en la España peninsular a mediados de julio eran del 43%, casi 20 puntos por debajo del promedio de 10 años para el mismo período. Las precipitaciones se estabilizaron en la península ibérica en septiembre, aunque las reservas de agua siguieron disminuyendo, alcanzando el 36% a finales del mes, y no comenzaron a recuperarse hasta octubre de 2023. La falta de lluvias se trasladó entonces al sureste de Europa, donde las condiciones de sequía meteorológica volvieron a afectar a varios territorios.

...y cómo ha sido explotada por la desinformación

Esta continua situación de falta de lluvias y escasez de agua trajo consigo una variedad de narrativas desinformadoras que vinculaban este fenómeno meteorológico extremo con otras razones distintas a sus causas reales: sequías cíclicas en un clima mediterráneo, gestión y uso del agua, y los efectos del cambio climático. Así, estos mensajes obstaculizaron un debate basado en hechos en el sur de Europa.

En España, desde que las precipitaciones comenzaron a disminuir en 2023, la escasez de agua ha sido un tema principal de desinformación climática. El mensaje principal es que la sequía es provocada por las autoridades españolas y europeas. Para transmitir este mensaje, se han difundido dos narrativas principales:

  1. Las autoridades españolas estaban demoliendo presas para provocar escasez de agua, y,

  2. Una vez que la sequía se había aliviado y comenzó a llegar a su fin a mediados de 2024, estas autoridades estaban vaciando deliberadamente los embalses para después declarar el problema de escasez de agua.

Conspiraciones que emergen en el debate político

Durante la primavera y el verano de 2023, la narrativa de la demolición de presas prosperó y penetró en las esferas políticas españolas. El partido de extrema derecha Vox utilizó repetidamente esta narrativa durante sus campañas y debates para las elecciones locales y regionales que tuvieron lugar el 28 de mayo (1, 2, 3). Esas elecciones fueron seguidas por unas elecciones generales a mediados de julio donde la narrativa de la eliminación de presas también estuvo presente. En cuanto al tipo de contenido con el que se transmite esta narrativa, hay tanto contenidos generales como contenidos que se centran en presas específicas. Desde 2023, Maldita.es ha desmentido o contextualizado nueve bulos o contenidos desinformadores que apuntaban a casos específicos.

"Ahí va el agua para luego declarar sequías", decía un vídeo que grababa un flujo de agua saliendo de la presa hidroeléctrica de Alcántara, que recoge agua del Tajo en la provincia de Cáceres, muy cerca de la frontera con Portugal. El vídeo viral afirmaba que el 21 de enero de 2024 se estaba descargando agua del embalse para "llenar los embalses de Portugal" mientras se preparaba el terreno para declarar la situación de sequía en España. Pero el día después del desembalse, este estaba a más del 93% de su capacidad y, al final de esa semana, había aumentado sus reservas del 71% al 94%.

Como hemos mencionado, en Italia hubo diferentes eventos climáticos extremos relacionados con el agua en 2023. En julio de 2022, el Gobierno de Mario Draghi declaró el estado de emergencia por la crisis del agua en cinco regiones del norte del país (Emilia-Romaña, Friuli-Venecia Julia, Lombardía, Piamonte y Véneto), que luego fueron extendidas el 14 de abril por el Gobierno de Meloni a otras cinco regiones (Umbría, Lacio, Liguria, Toscana y Las Marcas) hasta el 31 de diciembre de 2023. En paralelo a esta situación, se produjeron dos inundaciones en el país: una a mediados de mayo en Emilia-Romaña y otra a finales de octubre en Toscana.

Esta inundación vino acompañada de contenidos en redes sociales difundiendo el mito de negar la emergencia por sequía en Italia diciendo que, mientras hubiera lluvias intensas, no podía haber sequía. "Sequía con lluvia. El siguiente paso de la narrativa será 'el agua está seca'" fue una de las afirmaciones compartidos en mayo. Este desconocimiento generalizado sobre la sequía también se comparte con España, donde se ha reforzado un mito que afirma que el agua se "desperdicia" cuando los ríos la llevan al mar.

Junto a estas narrativas, en 2023 se produjo un resurgimiento de la teoría de la conspiración de los chemtrails. Esta teoría, que normalmente afirma que los gobiernos esparcen sustancias peligrosas sobre la población con el objetivo de propagar enfermedades o dañar cultivos, desde 2023 ha cambiado su enfoque hacia la falta de lluvias. Ahora, su tesis principal es que los chemtrails disuelven las nubes para evitar la lluvia, provocando así condiciones de sequía para controlar a la población mediante el control de su recurso más valioso: el agua. Maldita.es ha desmentido muchos bulos sobre este tema, algunos de ellos utilizando imágenes satelitales para supuestamente "probar" que las nubes se eliminan del cielo. Esta es la misma teoría de modificación del clima utilizada para el avión en el caso del Giro d'Italia, pero esta vez afirmando que la técnica se usó para evitar la lluvia en lugar de causarla.

Una de las imágenes satelitales usadas para “probar” que la sequía era inducida

Más recientemente, una nueva narrativa desinformadora está transmitiendo el mensaje de que la escasez de agua en España es de alguna manera causada o empeorada por Marruecos y sus políticas hídricas. A veces se basa en hechos reales para crear una imagen distorsionada. Por ejemplo, un contenido afirma que el Gobierno español ha pagado millones a Marruecos para desarrollar infraestructuras hídricas en detrimento de la política hídrica española. Estos contenidos usan una base de verdad para distorsionar la realidad y crear la idea de que hay algún tipo de trato favorable del Ejecutivo español o la Unión Europea hacia Marruecos.

Parte III - Incendios forestales y aerogeneradores

Cuando pensamos en la sequía, la imagen que suele venir a la mente es la de una tierra agrietada y seca y olas de calor prolongadas. Aunque eso pueda parecer una realidad lejana para algunos, las sequías pueden afectar nuestras vidas a muchos niveles, a menudo de formas no inmediatamente evidentes, a no ser que nos veamos directamente afectados. 

A veces, incluso aquellos que experimentan las consecuencias no logran hacer la conexión. Se espera que el cambio climático agrave gradualmente estos desafíos, haciendo que los impactos de las sequías sean más severos e impredecibles. Un monitoreo efectivo de la sequía y sociedades bien informadas son cruciales para entender y mitigar sus efectos en los ecosistemas, fuentes de agua y la economía. 

Entre sus efectos secundarios notables, las sequías prolongadas crean las condiciones para que aumente el riesgo de incendios forestales.

Sequía e incendios forestales en Grecia

En los últimos 30 años, Grecia ha experimentado al menos seis períodos de sequía, con los períodos húmedos siendo más cortos en duración y con valores más bajos, según el indicador Índice de Precipitación Estandarizado y Evapotranspiración (SPEI). En una encuesta de 2022 sobre la percepción pública del cambio climático y sus impactos en Grecia, los participantes calificaron diversas consecuencias en una escala del 1 (nada amenazante) al 5 (muy amenazante). La sequía recibió la mayor cantidad de calificaciones de 1, indicando que muchos no la perciben como una amenaza significativa. Los incendios forestales recibieron la menor cantidad de calificaciones de 1, ya que la mayoría de los participantes los consideraron una amenaza significativa.

Durante los primeros 10 días de mayo de 2024, Europa experimentó condiciones de sequía extrema, con el sur de Italia y el este de España en alerta, según el Índice Compuesto de Sequía (CDI). También se observaron condiciones de sequía severa en Grecia, donde el 70% del territorio estaba en estado de alerta con bajos niveles de humedad del suelo y el 5% en estado de alerta con efectos inmediatos en la vegetación.

Un mapa de las sequías en Europa de la organización griega Climatebook

Temperaturas cada vez mayores, la sequía combinada con eventos climáticos extremos, los cambios en el uso del suelo y la reducción de las precipitaciones favorecen la frecuencia e intensidad de los incendios forestales. Según Niki Evelpidou, profesora en el Departamento de Geología y Geoambiente de la Universidad de Atenas, las sequías prolongadas junto con el aumento de las temperaturas incrementan la inflamabilidad de los bosques. Evelpidou comentó que este factor contribuyó a los devastadores incendios que ocurrieron en agosto de 2021 en Evia.

Grecia está situada en la punta sureste de Europa, en una zona que, según Copernicus, tiene altas tasas de incendios durante los meses de verano. En el verano de 2023, Grecia experimentó uno de los incendios más destructivos desde 2000 en adelante, que quemó 920.000 m2 de terreno.

Una sociedad y unos responsables políticos informados son necesarios para las políticas y acciones de adaptación hacia el cambio climático y la gestión de incendios forestales. Entender la conexión entre el cambio climático y las sequías, así como la asociación entre las sequías y el aumento de la actividad de los incendios forestales debido a la reducción de la humedad del suelo y la disponibilidad de combustible debería ser una prioridad. Sin embargo, estos esfuerzos a menudo se ven socavados por la difusión de desinformación durante las temporadas de incendios. 

Una narrativa repetidamente desmentida por verificadores griegos es la que asegura que los bosques se están quemando únicamente para instalar parques eólicos y así algunas personas se beneficien. Cuando se presentaron frases controvertidas sobre el cambio climático, 7 de cada 10 participantes en una encuesta en Grecia dijeron que estaban de acuerdo con la opinión de que la mayoría de los incendios son provocados, mientras que 5 de cada 10 dijeron que estaban de acuerdo con que después de incendios devastadores, florecen los parques eólicos.

Energía verde en Grecia

Como miembro de la UE, Grecia debe estar alineada con los objetivos de neutralidad climática del Pacto Verde Europeo. Esto significa implementar políticas y acciones para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, mejorar la eficiencia energética y transitar hacia fuentes de energía renovables. En 2023, Grecia alcanzó un récord en la producción anual de energía verde y la participación de fuentes de energía renovable en la generación y consumo de electricidad constituye una prioridad política para el país. La energía eólica es un contribuyente significativo a este crecimiento, con la capacidad de generación de energía acumulada instalada en aumento. A medida que Grecia instala más de 110 aerogeneradores al año desde 2017 (excepto en 2022), la narrativa de que actores malintencionados queman el monte griego para instalar parques eólicos continúa ganando terreno.

Cambio climático y creencias climáticas entre los griegos

Con el tiempo, los datos de encuestas nacionales revelan que, aunque los griegos reconocen el cambio climático como un fenómeno real y una amenaza, existen inconsistencias significativas en la opinión pública, con algunas opiniones alineándose con formas antiguas pero también nuevas de negacionismo climático. En el último estudio de 2024, el 43% de los participantes opinó que sus vidas ya están afectadas por el cambio climático, mientras que el 44,6% aseguró que no pero que lo estarían en un futuro cercano. Solo el 10% creía que el cambio climático no tendrá consecuencias en sus vidas. Un estudio de 2022 encontró que casi el 9% de los participantes negaron la existencia del cambio climático, pero para 2023 esta cifra había aumentado al 15%. 

Las contradicciones eran evidentes, con el 48,5% de los encuestados sugiriendo que el cambio climático es una invención de los países ricos en detrimento de las naciones más pobres, disputando esencialmente los efectos de la actividad humana sobre el calentamiento global. Además, el 25,4% de los participantes cree que el cambio climático es un problema irresoluble. Esta tendencia refleja los hallazgos a nivel europeo. Antes, los negacionistas climáticos calificaban el cambio climático de engaño o negaban la responsabilidad humana. Sin embargo, muchos ahora emplean diferentes tácticas: socavan la ciencia climática y siembran dudas sobre las soluciones climáticas ("las soluciones climáticas no funcionarán"). Tales tácticas negacionistas también alimentan narrativas persistentes, como la afirmación de que los bosques se queman para dar paso a parques eólicos, lo que erosiona aún más la confianza en la comunicación científica y dificulta el apoyo a políticas climáticas equilibradas y basadas en evidencia.

La narrativa sobre incendios forestales y aerogeneradores

Esta falsa narrativa se ha estado difundiendo durante años. En resumen, se trata de aerogeneradores que se instalan o están a punto de instalarse en áreas incendiadas recientemente. Las historias falsas crean un vínculo causal entre incendios forestales y aerogeneradores, implicando que los bosques se queman para facilitar su instalación. La primera vez que Ellinika Hoaxes detectó y desmintió tales afirmaciones fue en 2018, cuando dos imágenes de la región de Antirio se difundieron en redes. Una imagen mostraba una colina en llamas y la otra supuestamente mostraba aerogeneradores instalados en la misma colina, con un año de diferencia. Curiosamente, la misma afirmación e imágenes se difundieron en España cinco años después, en 2023. Desde 2018, la narrativa ha surgido casi cada verano. Como en el caso mencionado, estas afirmaciones suelen basarse en imágenes, auténticas o editadas, de parques eólicos supuestamente instalados sobre áreas quemadas. En todos los casos que Ellinika Hoaxes ha desmentido, las investigaciones encontraron que las imágenes no eran de las áreas quemadas a las que se atribuían.

Artículo de Ellinika Hoaxes: ¿Se queman los bosques para instalar aerogeneradores?

De todo el país, el área de Evia ha sido la más atacada por esta falsa narrativa, con afirmaciones de que los aerogeneradores se instalarán o se han instalado en sus áreas quemadas. Evia ha experimentado numerosos incendios forestales tanto en sus regiones del norte como del sur. La zona norte fue gravemente afectada en 2021 cuando los incendios se extendieron desde el Golfo de Eubea hasta el Mar Egeo, aumentando entre el 5 y el 11 de agosto de 73,13 a 509,09 km2. Además, Evia pertenece a Grecia central, la región del país con la mayor capacidad eólica acumulada. Estos factores podrían ser las razones por las cuales la región ha sido objetivo de esta narrativa, llevando a que más de la mitad de los desmentidos producidos por Ellinika Hoaxes sean sobre ella. Una imagen editada de un parque eólico supuestamente construido en áreas quemadas en Evia, a pesar de haber sido desmentida desde 2021, sigue reapareciendo.

Lo interesante de esta narrativa infundada es cómo se ha vuelto tan extendida que ahora es una creencia compartida entre una gran parte de la sociedad griega. Como hemos mencionado, un estudio sobre creencias y pensamientos en torno al cambio climático, realizado por Metron Analysis y Dianeosis en 2022, encontró que el 51,5% de los encuestados cree que “después de incendios catastróficos en bosques, aparecen aerogeneradores”. La afirmación incluso se filtra en el discurso político, difundida por políticos de todo el espectro político. En el verano de 2023, cuando la afirmación resurgió, Kyriakos Velopoulos, líder del partido parlamentario conservador Solución Griega y negacionista del cambio climático, compartió un video de Kyriakos Mitsotakis, el primer ministro de Grecia. Según la afirmación que Velopoulos compartió en su cuenta de X, Mitsotakis parecía haber dicho: “No reforestaremos en todas partes porque los aerogeneradores necesitan un lugar para ser instalados”, dando la impresión de que el primer ministro estaba vinculando la restauración de áreas quemadas con la instalación de aerogeneradores o considerando la existencia de áreas quemadas como un requisito previo para la instalación de aerogeneradores. De hecho, el video era un fragmento de un discurso de dos años antes del primer ministro en el que nunca hizo esa declaración.

Un artículo de Ellinika Hoaxes: Presentación engañosa de una declaración anterior de K. Mitsotakis sobre la reforestación y los aerogeneradores

Ese es un ejemplo muy audaz de cómo esta narrativa ha entrado en el discurso político y ha sido compartida entre los negacionistas del cambio climático. Velopoulos y su partido no son los únicos del ámbito político que han compartido esta narrativa. La afirmación también ha sido compartida por el partido político parlamentario de extrema derecha Spartiates y por individuos del partido de oposición de izquierda SYRIZA. Al mismo tiempo, el partido parlamentario conservador y ultraortodoxo NIKI y partidos de izquierda como el Partido Comunista de Grecia y MeRA25 también han conectado los aerogeneradores con los incendios forestales, aunque de una manera mucho más moderada, ya sea insinuándolo o pidiendo una protección legal más estricta de las áreas quemadas que prohibiría completamente la instalación de aerogeneradores.

Curiosamente, la propagación de la narrativa en círculos conservadores y la subestimación del cambio climático y sus consecuencias parecen coincidir. Una encuesta realizada en 2024 por Metron Analysis y Dianeosis encontró que las personas que se identifican como de derecha y extrema derecha tienden a subestimar los impactos directos que el cambio climático tiene y tendrá en sus vidas en comparación con aquellos que se identifican como de izquierda. Una encuesta similar realizada en 2022 encontró que las personas pertenecientes a la derecha y extrema derecha tendían a ser ligeramente más escépticas sobre la afirmación de que "el cambio climático se debe a la actividad humana" (el 91,3% de la extrema izquierda apoyaba la afirmación en comparación con el 87,6% de la extrema derecha).

La afirmación ignora completamente el marco legal para la instalación de parques eólicos en Grecia. Según este marco, los aerogeneradores pueden instalarse en bosques, bajo ciertas circunstancias y las disposiciones del artículo 24 de la Constitución Helénica. Esto significa que no es necesario que un área forestal pierda su carácter forestal para que se instalen parques eólicos allí. Lo que no estaba claro durante muchos años era si se podían crear parques eólicos en áreas quemadas, que, según el artículo 117 de la Constitución, necesariamente se caracterizan como bajo reforestación, prohibiendo otras actividades. 

En una decisión de 2012, el Consejo de Estado Helénico (el tribunal administrativo supremo de Grecia) dictaminó que, dado que los aerogeneradores pueden instalarse en bosques, también pueden instalarse en áreas quemadas, pero se necesita más prueba de la necesidad de esta actividad específica en cada caso. Esto hace que instalar aerogeneradores en áreas quemadas sea más difícil en cuanto al procedimiento de autorización y elimina completamente cualquier motivo para quemar un bosque con esa intención. Al mismo tiempo, elimina cualquier motivo de aquellos que podrían querer evitar la instalación de aerogeneradores en un área específica, ya que, incluso si el área se quema, la instalación aún podría producirse.

Tampoco hay evidencia de parques eólicos creados masivamente en áreas quemadas. En contraste, a menudo enfrentada con esta narrativa, la Asociación Científica Helénica para la Energía Eólica (HWEA), publicó una investigación en marzo de 2024 según la cual “el número total de parques eólicos instalados en tierras bajo reforestación—ya sea instalados antes o después del incendio—ocupa menos del 0,06% de esta tierra”. En España, Maldita.es realizó un análisis para la región de Asturias, en el norte del país, donde se había extendido la narrativa de los parques eólicos y los incendios forestales. Concluyó que solo 10 pueblos (de 78) habían tenido un incendio forestal en los primeros meses de 2023 y también uno o más parques eólicos en proyecto. La gran mayoría de los pueblos con incendios no tenían parques eólicos proyectados en ese momento.

Conclusión

Comparando historias falsas circuladas en España e Italia, la desinformación climática difundida el año pasado en estos dos países fue muy similar, aunque los eventos extremos a los que se referían eran muy diferentes, particularmente sequías e inundaciones. El mensaje difundido por las principales narrativas falsas era que, respectivamente, tanto las sequías como las inundaciones no eran eventos naturales, sino parte de un plan maligno de los Gobiernos para causar daño a la población. Según la desinformación, los Gobiernos usaban técnicas como la “siembra de nubes” para rociar productos químicos en el cielo y eliminar o causar lluvia, lo que supuestamente llevó a sequías en España e inundaciones en Italia. En otros casos, las historias falsas afirmaban que los Gobiernos manipulaban el funcionamiento de las presas para causar eventos climáticos extremos. En España, se ha sugerido que las autoridades locales demolieron presas para provocar escasez de agua, mientras que teorías conspirativas similares alegaban que, en Italia, las presas se abrieron voluntariamente para dejar que una gran cantidad de agua golpeara los pueblos en el fondo del valle. Este tipo de desinformación se refería a eventos reales, pero las explicaciones dadas a ellos eran completamente engañosas e infundadas, sugiriendo que algunos de los efectos más tangibles del cambio climático se deben a una supuesta voluntad política de dañar a los ciudadanos. Una característica notable de estas teorías falsas es que culpan a los Gobiernos de usar las mismas técnicas para causar dos eventos opuestos: una prolongada ausencia de lluvia, con la consiguiente sequía, y un exceso de lluvia que llevó a inundaciones.

Mientras que en Italia y España las historias falsas analizadas parecen estar en línea con el habitual "negacionismo climático" –que niega el cambio climático o los efectos de las acciones humanas sobre él– en Grecia las historias falsas parecen pertenecer al llamado "nuevo negacionismo", que se centra más en atacar las contramedidas (como el uso más extendido de vehículos eléctricos, fuentes de energía renovable, etc.) destinadas a contrarrestar la crisis climática, en un intento de sembrar confusión sobre el tema y socavar el apoyo a la acción climática mientras la transición a fuentes de energía más sostenibles parece más urgente que nunca. Al decir engañosamente que los bosques se están incendiando o talando para crear espacio para parques eólicos, las historias falsas parecen estar dirigidas a negar la causa real de los incendios forestales y socavar la credibilidad de la energía renovable.

A pesar de que estas teorías negacionistas hicieron acusaciones graves sin pruebas, también han sido ampliamente compartidas por figuras públicas y otros actores políticos relevantes que juegan roles importantes en la formación de la opinión pública, pero también en la toma de decisiones y acciones políticas al respecto. Y se necesita una acción rápida, especialmente a nivel legislativo, para tratar de mitigar el daño causado por el cambio climático.

Este informe fue desarrollado por los medios de verificación Maldita.es (España), Facta (Italia) y Ellinika Hoaxes (Grecia) como parte del proyecto Climate Facts Europe coordinado por la European Fact-Checking Standards Network (EFCSN), que tiene como objetivo detectar y rastrear patrones en la desinformación antes y después de las elecciones.

Este informe es el segundo de cuatro planeados para analizar la mis- y desinformación identificada en la base de datos de Climate Facts como parte del proyecto Climate Facts Europe, que se lanzarán aproximadamente una vez al mes hasta septiembre en el período previo y las semanas posteriores a las elecciones al Parlamento Europeo de 2024.

Accede a la base de datos en climatefacts.efcsn.com. Lee más sobre la EFCSN en su sitio web. Sigue a la EFCSN en X, Threads y LinkedIn para obtener actualizaciones regulares sobre sus proyectos.

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