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MALDITA TECNOLOGÍA

Cómo introducir a los menores en la tecnología: guía de supervivencia para los regalos tecnológicos en Navidad

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Claves
  • Para introducir el móvil es buena idea hacerlo de manera progresiva, empezando por uno de baja gama sin conexión a internet y solo para llamadas
  • Pactar condiciones de uso para limitar el tiempo de pantalla y establecer el control parental pueden ser primeros pasos para marcar una vida digital sana
  • También podemos configurar dispositivos como videoconsolas o smartphones para que sean más accesibles, restringir páginas para adultos y evitar los riesgos de las redes sociales

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“ChatGPT, ¿qué regalos me van a traer por Navidad?”. Este chatbot de IA no tiene la capacidad de prever el futuro, así que no puede decirnos qué regalos recibiremos, pero hay muchas papeletas de que alguno sea un dispositivo tecnológico. ¿Qué pasa si también hay regalos digitales para los niños y niñas de la casa? Smartphones, videoconsolas, juguetes electrónicos… Como siempre advertimos en Maldita Tecnología, hay que poner un ojo extra en la privacidad y la ciberseguridad cuando los menores usan la tecnología, así que aquí os dejamos una guía (de supervivencia) sobre cómo introducir a los menores en ella minimizando los riesgos y maximizando la diversión.

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Móviles: cómo introducir el primer teléfono a los menores

La Navidad puede ser un buen momento para introducir a los menores en la tecnología, pero también puede suponer un dilema: ¿regalar o no regalar el primer teléfono móvil? Este dispositivo supone la puerta de entrada a otros campos como las redes sociales y la vida digital, lo que puede generar muchas dudas sobre su uso y sus riesgos, como el grooming: el contacto con adultos que se hacen pasar por menores de edad.

¿Qué edad mínima es la recomendada? No hay una edad perfecta para regalar este dispositivo, pero según los expertos consultados por Maldita.es, antes de los 13 años gestionar la relación con este tipo de dispositivos es más complicado. Lo mejor es hablar con nuestros hijos sobre el objetivo por el que regalamos un móvil: si es únicamente para localizarlo, para que hable con sus amigos o para que use internet. 

¿Qué consejos pueden seguir para este nuevo paso? Laura Cuesta Cano, experta en Educación Digital y profesora de Cibercomunicación en la Universidad Camilo José Cela, remarca a Maldita.es que “es imprescindible que el menor entienda que aunque haya sido ‘un regalo de Navidad’, el dispositivo no es un juguete, sino una herramienta y con condiciones de uso y límites”. Podemos hacer este acercamiento de una manera progresiva: empezar por un dispositivo de baja gama sin conexión a internet para llamadas y luego incorporar una tarifa de datos limitada y algún dispositivo más avanzado.

Tiempo de pantalla: cómo usar el control parental para limitar su uso

Otra de las preocupaciones que pueden surgir a la hora de introducir dispositivos electrónicos a los menores es el tiempo que pueden estar frente a una pantalla y que se produzca el conocido como “desplazamiento digital”: cuando el uso de la tecnología sustituye a otras actividades como hacer deporte o leer. Para reducir esta exposición podemos establecer unas condiciones de uso y llegar a un acuerdo común firmado entre padres e hijos, como el que ofrece Internet segura for Kids (IS4K).

Para reforzar estos acuerdos (o en caso de que no haya consenso) también se puede usar el control parental: aplicaciones que permiten monitorizar y limitar el uso de estos dispositivos. Esta opción se puede activar en diferentes videoconsolas, como los sistemas PlayStation, Xbox o Nintendo Switch, y también está disponible en dispositivos móviles, como Android (a través de la función Family Link) o móviles iPhone (a través de la función Tiempo de uso).

Contenido: como restringir páginas para adultos y evitar los riesgos de las redes

El control parental también permite restringir contenidos que pueden no ser adecuados para los menores de edad. Con estas herramientas podemos decidir bloquear ciertos tipos de páginas, como webs de pornografía, en caso de que no cuenten con sistemas de verificación para que sólo los adultos accedan a este contenido. Hay que tener en cuenta que, en caso de que los menores falseen la información, la responsabilidad puede caer en los tutores, así que es otro motivo para estar pendiente

Aunque plataformas como TikTok o Instagram establecen una edad mínima de uso de 13 y 14 años respectivamente, la mayoría de redes sociales tampoco cuentan con un sistema de verificación de edad. Para acompañar a un menor en el uso de las redes sociales tenemos a nuestra disposición el control parental y otras herramientas para limitar el acceso, como restringir determinados contenidos o hacer que un perfil sea privado y que no lo puedan consultar desconocidos. En esta guía de Internet segura for Kids (IS4K) puedes encontrar más información. 

Micropagos: qué son y cómo restringir las compras dentro de los videojuegos

“Necesito 950 paVos para conseguir el Battle Pass del Fornite y unlockear la skin de Solid Snake”. Si no has entendido nada de esta frase, no te preocupes, no estás solo/a. La terminología que se emplea en los videojuegos a veces puede resultar confusa, pero es importante conocer estos conceptos porque en ocasiones hacen referencias a compras que los menores pueden hacer dentro de un videojuego sin el conocimiento de los padres o sin ser ellos mismos conscientes de que están empleando dinero real. 

Estas formas de monetización (que niñas y niñas piden como regalo por encima de los propios videojuegos o las consolas en sí) reciben el nombre de micropagos y pueden ir desde una compra única, como una skin (un accesorio cosmético para un personaje o un objeto dentro del videojuego), a pases de temporada como el Battle Pass de Fornite (que da la posibilidad de obtener diferentes recompensas durante un tiempo limitado) o suscripciones como el Game Pass de Xbox (un servicio que permite jugar a diferentes juegos por una cuota mensual, similar a las aplicaciones de streaming). Estas compras a veces se tienen que hacer a través de monedas digitales, como los paVos de Fornite, que se obtienen a cambio de dinero. Por ejemplo, 1000 paVos equivalen a 7,99€. 

Tienda digital de Epic Store en la que podemos comprar paVos, la moneda virtual que emplea Fornite. 

También hay otros micropagos más polémicos dentro del mundo del videojuego, como pueden ser las lootboxes: recompensas cuyo contenido es aleatorio. Este tipo de micropagos está prohibido en países como Bélgica por su relación con la ludopatía. En enero de 2023 el Parlamento Europeo aprobó una resolución para que la Comisión Europea regule esta práctica y proteger a los consumidores. Aquí puedes encontrar más información sobre los micropagos que son más habituales dentro del mundo de los videojuegos y cómo restringirlos a través del control parental.

 

Contenido de una caja de recompensa del videojuego Counter Strike: Global Offensive | Fuente: Adrian Holn (snl.no)

Accesibilidad: cómo configurar los videojuegos y los móviles

Una de las posibilidades que ofrecen los dispositivos electrónicos es que se pueden configurar para que todo el mundo pueda disfrutarlos. Funciones como aumentar el tamaño de las letras para que sean más legibles o los lectores de pantalla pueden hacer más accesibles estas tecnologías para un niño o niña que sufra algún tipo de discapacidad.

Herramientas como TalkBack en Android o VoiceOver en iOS permiten a las personas con discapacidad visual a navegar a través de un smartphone usando únicamente gestos, una herramienta muy potente en combinación con un asistente de voz como el Asistente de Google o Siri. También se puede cambiar el tamaño de la fuente del móvil y que el texto sea más legible o manejarlo a través de interruptores externos en lugar de la pantalla táctil.


Videoconsolas como Playstation 5 o Xbox Series ofrecen diferentes opciones de accesibilidad como cambiar la configuración de botones o activar funciones como el Copilot, que permite que dos personas usen dos mandos diferentes para jugar al mismo juego (por ejemplo, que una persona controle el movimiento del personaje y la otra se dedique a saltar). También hay otras opciones que se pueden configurar dentro de cada videojuego, como son pistas sonoras para personas con discapacidad visual o la descripción de sonido en videojuegos como Fornite para niños con discapacidad auditiva.


Compañías como Sony o Microsoft también han lanzado al mercado una serie de dispositivos destinados a las personas con movilidad reducida, como es el Xbox Adaptative Controller o el Sony Access Controller. Estos aparatos no sólo cuentan con una distribución de botones más accesibles para niños y niñas con discapacidad motora, sino que se pueden personalizar añadiendo botones, palancas o pedales externos, de forma que se adapte a todo tipo de usuarios. Esta tecnología permite que la diversión esté al alcance de todos.


Privacidad: cómo saber qué información recaban los dispositivos y los juguetes electrónicos

En estas fechas también es habitual encontrarse con wearables (prendas con conexión a internet), altavoces inteligentes o juguetes electrónicos. Pero estos dispositivos pueden comprometer nuestra privacidad si no se configuran adecuadamente o si se activan por error, algo especialmente delicado si van a acabar en manos de un menor. Por ello es importante adaptarlos a nuestras necesidades y entender su alcance, información que podemos consultar en la guía "Privacidad no incluida" que realiza la Fundación Mozilla. 

Aparatos como las gafas de realidad virtual Oculus Quest 2, la pulsera Fitbit Charge 6 o el altavoz Google Nest no pasan el control de Mozilla por el uso que hacen de los datos personales de sus usuarios. Así que antes de regalar (o de recibir un regalo), comprueba qué información está en juego y valora si tiene sentido que sean regalos para un niño o una niña. 

Educación: dar a los menores las competencias necesarias para una vida digital saludable

Aunque tengamos a nuestro alcance todo este tipo de herramientas para controlar el uso de estos dispositivos, los expertos inciden en que en ningún caso debe sustituir la educación de los menores, clave para que desarrollen las competencias necesarias para tener una vida digital saludable. 

Los padres deben aprender a ser un referente en el uso de nuevas tecnologías, lo que implica tener ciertas competencias en el mundo digital, saber inculcar unos buenos hábitos de uso y conocer los riesgos que existen en la red. Como señalan expertas como Cuesta en su paso durante la Maldita Twichería, “evitar al 100% todos los daños de la era digital es imposible”, así que la mejor defensa es estar informados. Si te quedan dudas, puedes escribirnos a [email protected] o a nuestro chatbot de WhatsApp al +34 644 22 93 19.


Primera fecha de publicación de este artículo: 20/12/2023

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