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La incidencia acumulada (IA) en la sexta ola de coronavirus ha superado ya los 2.400 casos positivos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, según los datos del Ministerio de Sanidad de este 4 de enero. Pero tanto la incidencia como las tasas de hospitalizaciones, ingresos en unidades de cuidados intensivos (UCI) y fallecimientos siguen siendo inferiores entre las personas vacunadas frente a las que no lo están, según las últimas cifras disponibles de Sanidad que diferencian los datos entre las personas con la pauta completa y las que no han recibido ninguna dosis. Se trata de una tendencia que ya se venía apreciando en semanas anteriores.
Otro factor importante a tener en cuenta es la edad. La mayor diferencia entre vacunados y no vacunados se da precisamente en las personas de entre 60 y 79 años. Este grupo de edad es en el que el riesgo de acabar ingresado o fallecer debido a la COVID-19 aumenta mucho más si no estás vacunado respecto a si llevas la pauta completa.
En el caso de las hospitalizaciones, el riesgo es 15,9 veces superior para este grupo de edad cuando no han recibido ninguna dosis, la tasa para ellos se sitúa en 103,63 hospitalizaciones en la última semana por cada 100.000 personas mientras que para los vacunados de 60 a 79 años es de sólo 6,52. Algo parecido ocurre entre las personas de 80 años o más: la tasa de hospitalización entre los no vacunados es casi nueve veces superior respecto a los que tienen la pauta completa.
Con respecto a los ingresos en UCI, la tasa media semanal también es superior entre los no vacunados. Esto se produce en todos los rangos de edad, pero la diferencia más significativa se da de nuevo entre las personas de 60 a 79 años: los no vacunados tienen una tasa media semanal de de 22,96 hospitalizaciones en UCI por cada 100.000 personas. Los vacunados de esa edad tienen una tasa de sólo 0,89.
Para las defunciones, el grupo de edad que registra una mayor tasa semanal de muertes es el de personas de 80 o más años sin vacunar con 38,82 por cada 100.000 personas. En cambio, para los vacunados del mismo grupo de edad la tasa baja hasta 2,59 fallecimientos.
La incidencia de casos aumenta para todos, pero entre los no vacunados es más del doble que entre quienes tienen la pauta completa
Aquellas personas que no han recibido la pauta de vacunación completa tienen una mayor incidencia acumulada frente a las que sí han sido vacunadas. Por ejemplo, hasta el pasado 12 de diciembre, la IA semanal de los no vacunados era de 543,75 casos por cada 100.000 personas, superando la IA de los que sí habían recibido la pauta completa (205,66) y la total (267,6).
Desde entonces la IA ha ido subiendo y, una semana después, a 19 de diciembre, la incidencia por cada 100.000 habitantes de los no vacunados se ha disparado hasta los 972,3 casos en la última semana, superando nuevamente a la de los vacunados (396,72 casos) y a la total (511,5). A fecha de 4 de enero, la IA total del país se encuentra ya en 1.365 casos por cada 100.000 personas en los últimos 7 días y en 2.433 casos en los últimos 14. Para poder ver cómo ha evolucionado ese aumento de la incidencia entre vacunados y no vacunados habrá que esperar a los próximos informes del ministerio.
La vacuna protege de los síntomas graves de la enfermedad, de la hospitalización y del fallecimiento por la COVID-19
En Maldita.es ya hemos explicado que las vacunas nos protegen de la enfermedad, por lo que la mayoría de personas que se contagian estando vacunadas pueden ser asintomáticas o tener síntomas leves.
Sonia Zúñiga, viróloga e investigadora de coronavirus en el Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC), nos explicó que la vacuna "ayudará a disminuir el número de infectados que tienen que ser hospitalizados y/o requieren ingreso en UCI y, por tanto, a disminuir el número de fallecidos. Por supuesto, esto repercutirá en evitar el colapso del sistema sanitario". Ahora, los datos de Sanidad refuerzan sus palabras.
En cualquier caso, recordemos que ninguna vacuna contra la COVID-19 es 100% efectiva, aunque todas tienen un porcentaje de efectividad alto. Por tanto, la vacuna no nos garantiza que no vayamos a contraer la enfermedad o que no tengamos síntomas graves, aunque la probabilidad es mucho más baja que si no estamos vacunados.
Las vacunas contra la COVID-19 no evitan el contagio ni la transmisión del virus, pero sí hay evidencias de que lo reducen
En Maldita.es ya explicamos que las vacunas no impiden que el SARS-CoV-2 entre en nuestro organismo. Pero, después de su uso en la vida real en millones de personas, cada vez hay más indicios de que sí reducen la infección y la transmisión del virus.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos destacan en su resumen científico sobre las vacunas de la COVID-19 que el riesgo de transmisión se reduce "sustancialmente" en personas vacunadas.
Un estudio realizado en Cataluña, publicado en la revista British Medical Journal (BMJ), concluyó que la vacunación con el suero de Pfizer se asoció con una reducción del 80-90% de la infección por SARS-CoV-2 entre residentes de centros de mayores, personal sanitario y sociosanitario.
Antonio Gutiérrez, farmacéutico y epidemiólogo del Hospital Universitario Virgen de Valme, y María del Mar Tomás, microbióloga del Instituto de Investigación Biomédica de A Coruña (Inibic), explican en este artículo de The Conversation que, a pesar de que las vacunas no se diseñaron para prevenir la infección, "ahora sabemos que todas tienen en cierta medida esa capacidad tras la pauta completa". Además, según apuntan los autores del artículo, los vacunados son menos contagiosos que los no vacunados.
