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MALDITO BULO

¿Qué sabemos sobre los ‘17 fallecimientos de ancianos tras vacunarse’ en una residencia de Yecla (Murcia)? Las muertes se produjeron debido a un brote de COVID-19 y no por la vacuna, según la residencia y la Consejería de Sanidad de Murcia

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  • El 30 de diciembre los ancianos de la residencia San Isidro de Yecla (Murcia) y el 50% de sus trabajadores recibieron la primera dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech.
  • La residencia sufrió un brote de COVID-19 entre el 16 de enero y el 27 de febrero que provocó 42 contagios.
  • Durante el periodo que estuvo el brote activo se produjeron 16 fallecimientos.
  • La primera muerte se notificó el 19 de enero, tres semanas después de la administración de la primera dosis de la inyección contra la COVID-19, “por lo que no hay relación temporal en absoluto” entre los fallecimientos y la vacuna, según la Consejería de Sanidad de Murcia.
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“En la residencia San Isidro de Yecla que ya han fallecido 17 ancianos tras vacunarse” (sic). Con esta afirmación se difunde desde hace unos días este contenido que se ha compartido más de 1.000 veces en redes sociales como Twitter. Quien lanza este mensaje es Fernando López-Mirones, un supuesto biólogo y divulgador del que ya os hemos avisado en Maldita Ciencia de algunas de sus falsas afirmaciones. 

Según publicó en un tuit López-Mirones, en la residencia San Isidro de Yecla (Murcia) “ya han fallecido 17 ancianos tras vacunarse” y “a una enfermera la tuvieron que ingresar en la UCI”. Otras webs como El Diestro han recogido el contenido señalando que este hecho “está siendo ocultado por la prensa”. 

Consultado por Maldita.es, el propio gerente de la residencia San Isidro de Yecla, José Miguel Marín, informa que el centro sufrió un brote de COVID-19 (desde el 16 de enero hasta el 27 de febrero) que dejó más de 40 contagios. Según la Consejería de Sanidad de Murcia, durante el periodo en el que el brote estuvo activo, fallecieron, en total, 16 personas, pero aseguran que la primera muerte se notificó el 19 de enero, tres semanas después de la administración de la primera dosis de la inyección de Pfizer-BioNTech a los residentes y cuando aún no habían recibido la segunda, “por lo que no hay relación temporal en absoluto”.

Esta verificación ha sido realizada en el marco del proyecto #VACÚNAte que Maldita.es y la agencia de noticias Servimedia desarrollan contra la desinformación sobre las vacunas de la COVID-19 con el apoyo de Google News Initiative.

Las muertes no las causó la vacuna, sino un brote de COVID-19 que se inició en enero, según la residencia y la Consejería de Sanidad de Murcia

Según informa José Miguel Marín, gerente del centro, el brote de coronavirus en la residencia murciana de San Isidro se inició el 16 de enero, días después de que se administrara la primera dosis de la vacuna de Pfizer-BioNTech (el 30 de diciembre) a todos los residentes y al 50% de los trabajadores. Como ya os hemos explicado en Maldita Ciencia, el pico de efectividad de la inyección contra el coronavirus se alcanza 28 días después de la primera dosis, una semana después de recibir la segunda. Por lo tanto, los ancianos de este centro no estaban inmunizados cuando comenzó el brote, lo que supuso que se contagiaran 42 personas, según indica Marín.

Respecto a los fallecimientos, la Consejería de Sanidad de Murcia apunta a Maldita.es que, durante el periodo en el que el brote estuvo activo (del 16 de enero al 27 de febrero), fallecieron, en total, 16 personas de las cuales 14 fueron por COVID-19 y dos por otras patologías. Asimismo, apuntan que la primera muerte se notificó el 19 de enero, tres semanas después de la administración de la primera dosis de la inyección de Pfizer-BioNTech a los residentes, “por lo que no hay relación temporal en absoluto” entre las muertes y la vacuna.

En todo caso, Marín también niega que las muertes hayan sido provocadas por la vacuna, tal y como se insinúa en el tuit de López-Mirones. De hecho, el gerente de San Isidro afirma que, actualmente, todos los residentes y trabajadores del centro están vacunados con la segunda dosis de Pfizer, lo que ha permitido que la residencia se encuentre “limpia” de COVID-19.

No hay ninguna enfermera de la residencia San Isidro ingresada en UCI tras vacunarse, según el gerente del centro

A la pregunta de si es cierto que una enfermera ingresó en UCI tras ser vacunada, Marín afirma que sí hubo una trabajadora del centro contagiada durante el brote que ingresó en el Hospital Morales Meseguer (Murcia), pero no estuvo en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Según explica, el ingreso se debió a que la enfermera es “diabética y tuvo una vigilancia más estrecha”. 

La residencia ya ha recuperado la normalidad tras el brote de COVID-19

En una entrevista en la emisora pública murciana Onda Regional el pasado 24 de marzo, José Miguel Marín afirmó que, tras superar el brote sufrido, que se consideró cerrado el pasado 23 de febrero, y administrar la segunda dosis de la inyección a todos los residentes y trabajadores del centro, se están pudiendo flexibilizar las medidas restrictivas a los residentes que, hasta ahora, permanecían en aislamiento. Gracias a ello, se han recuperado las actividades grupales y permitido las visitas de familiares y salidas del centro.

Igualmente, la Consejería de Sanidad de Murcia también ha apuntado a Maldita.es que, actualmente, "se han incorporado nuevos usuarios a la residencia y todos están vacunados".

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