Se está compartiendo una cadena de WhatsApp que dice que el "Dr. Vernon Coleman" ha advertido de que las vacunas contra la COVID-19 "son armas de destrucción masiva y podrían acabar con la raza humana". Nos la habéis enviado a nuestro chatbot de WhatsApp (+34 644 229 319). Vernon Coleman es un "doctor" que ya no tiene licencia para ejercer la medicina y que difunde teorías de la conspiración. Y lo que recoge la cadena de WhatsApp sale de un vídeo publicado por Coleman en el que afirma cosas como que los vacunados son potenciales "asesinos de masas" porque están propagando virus "letales y "mutados" o que las vacunas destruyen el "sistema inmune natural". Os explicamos por qué son falsas estas afirmaciones.
Esta verificación ha sido realizada en el marco del proyecto #VacúnaTE que Maldita.es y la agencia de noticias Servimedia desarrollan contra la desinformación sobre las vacunas de la COVID-19 con el apoyo de Google News Initiative.
Las vacunas contra la COVID-19 no son experimentales ni una terapia génica
El vídeo en el que se basa la cadena por la que nos habéis preguntado se titula "las vacunas Covid-19 son armas de destrucción masiva y podrían acabar con la raza humana" y fue publicado por Coleman el pasado 13 de marzo en Brand New Tube.
Durante los casi 22 minutos que dura el vídeo, Coleman hace una serie de afirmaciones falsas que ya hemos desmontado en múltiples ocasiones en Maldita Ciencia, como que las vacunas son una terapia génica, que son experimentales o que van a provocar una tormenta de citoquinas. También asegura que "la malvada élite, los promotores de la Agenda 21 y el Gran Reseteo, han pretendido todo el tiempo matar a entre el 90 y el 95% de la humanidad". En la cadena de WhatsApp que circula también se menciona esto. Pero la Agenda 21 y el Gran Reseteo son teorías de la conspiración que ya han sido desacreditadas.
Coleman también hace referencia al virólogo Geert Vanden Bossche, quien difundió una carta a principios de marzo en la que decía que las vacunas contra la COVID-19 que se han aprobado no son las apropiadas para combatir la actual pandemia del coronavirus. Alfredo Corell, catedrático de Inmunología de la Universidad de Valladolid, ha explicado a Salud sin bulos qué hay de cierto en la carta de Bossche, un virólogo que dejó de publicar artículos científicos en el año 1994 y que ha trabajado en empresas de fabricación de vacunas, por lo que podría tener intereses al sugerir que las vacunas actuales no funcionan. Las declaraciones de Bossche también han sido verificadas por Snopes y AFP Factual, medios que forman parte del International Fact-Checking Network (IFCN) al igual que Maldita.es.
En el vídeo, Coleman se basa en las declaraciones de Bossche para desinformar acerca de las vacunas contra la COVID-19, diciendo que los vacunados podrían ser "asesinos de masas" o que las vacunas destruyen el "sistema inmune natural".
Las variantes del virus no surgen porque se vacune "a millones de personas" y, de hecho, la vacunación masiva puede ayudar a evitar que surjan variantes
"Cada persona vacunada tiene el potencial de convertirse en un asesino de masas porque sus cuerpos se están convirtiendo en laboratorios que fabrican virus letales". Esta frase la dice Coleman en el vídeo y también está en la cadena de WhatsApp que se está compartiendo. Cuando habla de virus "letales" se refiere a variantes del SARS-CoV-2.
Según afirma, "al vacunar a millones de personas, le estamos enseñando al virus a mutar y a hacerse más fuerte y más mortal".
Pero es que los virus de ARN, como los coronavirus, mutan "con frecuencia" y es su "rutina cotidiana", según expone el Comité Asesor de Vacunas (CAV) de la Asociación Española de Pediatría en su web. Lo mismo indica a Maldita Ciencia Pepe Alcamí, virólogo del Instituto de Salud Carlos III: "Las vacunas no propician que el virus mute más, los virus tienen una tasa de mutación constante independientemente de si la población está vacunada o no". De hecho, las variantes de preocupación (VOC, por sus siglas en inglés) que existen actualmente - conocidas como la variante británica, la sudafricana y la brasileña - surgieron antes de que hubiera campañas masivas de vacunación.
Según Alcamí, lo que ocurre es que algunas variantes del virus podrían "escapar" a las vacunas. Lo describe con este ejemplo: "La vacuna levanta una barricada en una carretera y dificulta el paso del virus. Este es su efecto. Ante ese bloqueo, algunas variantes del virus adquieren la capacidad de dejar la carretera y seguir campo a través".
El virólogo explica que cuando los virus se replican y se diseminan mucho, es cuando tienen más posibilidades de mutar. En este sentido, Alcamí considera que "el momento más delicado será cuando la mitad estemos vacunados, porque si en ese momento no contenemos que el virus circule sin control e infecte a mucha gente a la vez, tenemos el riesgo real de que emerja una variante de escape o resistente a la vacuna". Por el contrario, "cuando estemos el 80-85% vacunados, al virus le será muy difícil generar variantes de escape a la vacuna porque necesita replicar mucho para encontrar la combinación de resistencia".
Para evitar el primer escenario hay que "vacunar a toda la población lo más rápido posible" y "controlar el virus" con las medidas de prevención, según apunta Alcamí.
Lo mismo nos indica África González Fernández, catedrática de Inmunología de la Universidade de Vigo: "Las variantes surgen con las infecciones (...) conforme más personas están infectadas, más posibilidades de variantes hay. Las vacunas van a proteger del desarrollo de nuevas variantes y por esto hay que vacunar al mayor número de personas en el menor tiempo posible".
Las vacunas no destruyen el "sistema inmune natural"
Coleman dice que los sistemas inmunes naturales de los vacunados están siendo "destruidos" porque los anticuerpos específicos que producen las vacunas están "tomando el control". Y esto, según Coleman, hará que los sistemas inmunes de las personas no puedan luchar contra las variantes del SARS-CoV-2 porque sólo podrán combatir la forma original del virus. "Sus cuerpos están ahora permanentemente y exclusivamente preparados para defenderse contra una forma del virus que se está quedando rápidamente obsoleta", afirma.
Pepe Alcamí asegura que esto es falso. Explica que el sistema inmune tiene una primera barrera de defensa donde se encuentran las células NK, Natural Killers (asesinas naturales, en español), entre otros mecanismos. "Esta 'policía de fronteras' está ahí vigilando permanentemente y es eficaz frente a muchas enfermedades y virus diferentes pero no logra contener al 100%", afirma Alcamí.
Por este motivo, existe una segunda barrera de defensa que son los anticuerpos y las células que "reconocen al virus y lo destruyen". Según apunta el virólogo, este segundo sistema es "más potente, más específico y eficaz" pero necesita tiempo de entrenamiento para ponerse en marcha, necesita "estudiar" al virus. La respuesta de este sistema es específica al virus que la induce y no sirve contra otros virus. "Porque son tan específicos, no destruyen otras células, solo las infectadas", asegura.
Como hemos dicho antes, Coleman basa sus afirmaciones en la carta de Geert Vanden Bossche. Este virólogo defiende que la única manera de erradicar el virus es generar vacunas que activen las células NK, las que están en la primera barrera de defensa del sistema inmunológico. Sin embargo, como explica el inmunólogo Alfredo Corell a Salud sin bulos, no es cierto que esta sea la única vía para combatir el virus.
Al igual que Alcamí, explica que estas células, las NK, están en la primera línea y forman parte de lo que se conoce como "inmunidad natural o innata que tenemos porque sí. Sin que se entrene, sin que tenga memoria". Pero el sistema inmunológico dispone de otras herramientas específicas para actuar contra los virus que se ponen en marcha tras la vacunación. Además, según apunta Corell, las células NK se activan más y actúan mejor cuando tenemos anticuerpos IgG y "justamente el objetivo final de las vacunas es que se produzcan anticuerpos IgG".
Corell señala que Bossche podría tener intereses personales al sugerir esto, ya que él está intentando desarrollar vacunas para activar las células NK. De momento, según el inmunólogo, no se están desarrollando este tipo de vacunas contra la COVID-19.
¿Quién es Vernon Coleman?
Aunque la cadena presente a Vernon Coleman como "doctor", lo cierto es que ya no tiene licencia para ejercer la medicina en el Reino Unido. Actualmente, Coleman se dedica a difundir teorías de la conspiración a través de su web, de vídeos y de libros que son en gran parte autoeditados, según apuntan los verificadores de Politifact, que también forma parte del IFCN. De hecho, la Autoridad de Normas de Publicidad (ASA) del Reino Unido ha emitido advertencias sobre los libros de Coleman.
Durante esta pandemia de COVID-19, Coleman ha estado difundiendo bulos sobre las vacunas. Por ejemplo, ha afirmado que los doctores y enfermeras que administran las vacunas contra la COVID-19 están cometiendo "crímenes de guerra", algo que ya hemos desmentido en Maldita.es. También, que las vacunas no son seguras porque los ensayos clínicos aún están en curso.
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Primera fecha de publicación de este artículo: 23/04/2021