Que si el jengibre, los huevos, el ajo o una dieta alcalina pueden protegerte frente al coronavirus. Que si beber agua, hacer gárgaras con agua tibia y sal o el enjuague bucal previenen la infección por el SARS-CoV-2. O que si el reiki y el dióxido de cloro sirven para curar la COVID-19. Son algunos de los múltiples remedios falsos para curar o prevenir esta enfermedad que se han viralizado en los últimos meses de crisis pandémica. Os contamos por qué no hay evidencia de que funcionen.
No, no hay evidencias de que el reiki tenga ningún efecto sobre la COVID-19
Se ha compartido en redes sociales un artículo en el que se propone el uso del reiki para el tratamiento y cura de los pacientes de COVID-19. Pero no hay evidencias de que esta pseudoterapia sirva para combatir dicha enfermedad.
Esta práctica está basada en la idea de que existe una supuesta energía vital, proveniente de la medicina tradicional china, de la que depende el estado general de nuestra salud. Cuando se desequilibra, según esta teoría sin fundamento, enfermamos. Así que los que practican el reiki utilizan sus manos, a veces tocando el cuerpo y a veces sin llegar a tocar, para reorientar y reequilibrar esa energía y así, se supone, crear las condiciones que favorezcan la curación.
Nada de todo esto ha sido demostrado ni concuerda con nada de lo que se sabe y se ha demostrado sobre la fisiología humana. No hay evidencias de esa supuesta energía vital modificable, que no se ha podido detectar ni medir de ninguna forma objetiva.
En el artículo viral se dice que "el reiki aumenta nuestro sistema inmunológico y es por eso que ayuda mucho a minimizar los efectos provocados por la Covid-19". Sin embargo, tampoco hay evidencias de que esta práctica tenga un efecto sobre el sistema inmune, más allá del que pueda generar algún efecto placebo, ni de que pueda protegerte frente a enfermedades infecciosas como la COVID-19.
No, no hay evidencias de que el jengibre, los huevos o el ajo puedan protegerte frente al coronavirus
También se ha atribuido a algunos alimentos el potencial de evitar que nos contagiemos. Por ejemplo, se ha compartido un contenido titulado "5 alimentos que te ayudarán o no a contraer el coronavirus" y se alude a cítricos, jengibre, huevos, orégano y alimentos fermentados. Pero no hay evidencias de que sea así.
Las organizaciones sanitarias no recogen ningún alimento concreto entre sus recomendaciones para prevenir o combatir el virus. "Me parece que es ciencia ficción. No tengo noticias de ningún alimento que vaya contra los coronavirus", señalaba a Maldita.es Luis Enjuanes, investigador en el departamento de Biología Celular y Molecular del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC) en Madrid y director del Laboratorio de Coronavirus del CNB.
En Maldita.es también os hemos contado por qué no hay pruebas de que tomar una tableta de vitamina C y omega prevenga el coronavirus y por qué tampoco sirve comer ajo. La Organización Mundial de la Salud indica que "el ajo es un alimento saludable que puede tener algunas propiedades antimicrobianas". Sin embargo, como añade el organismo, no hay evidencia de que, durante el brote actual, comer ajo haya protegido a las personas del nuevo coronavirus.
No, una dieta alcalina no previene el contagio de coronavirus
Se ha viralizado una cadena de WhatsApp que afirma que para prevenir el coronavirus la clave es "mantener el cuerpo en un estado alcalino". Según esta cadena "un cuerpo con pH alcalino no se enferma". Pero no hay ninguna base científica en ello.
Aumentar la ingesta de alimentos alcalinos como frutas frescas, verduras y granos enteros y reducir la de productos ácidos como la carne roja, los lácteos, el azúcar y los granos refinados no convertirá nuestro cuerpo en un "entorno alcalino" ni nos ayudará a curar o prevenir el coronavirus u otras enfermedades.
Beatriz Robles, tecnóloga de los alimentos y dietista-nutricionista, explicaba a Maldita.es que estas dietas parten de una premisa falsa: que el pH de nuestro cuerpo puede regularse mediante la alimentación. "Afortunadamente, el pH de la sangre (al que se refieren principalmente estas dietas o trucos) se mantiene bastante estable gracias a los mecanismos homeostáticos del riñón y de los pulmones", aclara Robles.
No, no hay ninguna prueba de que el dióxido de cloro funcione contra la COVID-19 y puede ser peligroso
También se han compartido en redes sociales diferentes publicaciones que indican que el dióxido de cloro o CDS sirve para curar enfermedades como la COVID-19. Pero no hay evidencias científicas sobre ello.
El MMS son las siglas en inglés de Miracle Mineral Solution o Miracle Mineral Suplement (suplemento o solución mineral milagrosa), una disolución de clorito de sodio en agua. El clorito de sodio es un tipo de blanqueante industrial que se utiliza en la industria papelera, en la papelera y en la textil. También es uno de los compuestos que se utiliza, en pequeñas cantidades para potabilizar el agua.
Según los que promueven el uso del MMS, sus propiedades van mucho más allá y son milagrosas, de ahí el nombre. Ellos animan a beberse este compuesto porque se supone que es capaz de curar decenas de enfermedades, desde la malaria hasta el autismo, el cáncer, el sida, la esclerosis, intoxicaciones alimentarias, enfermedades parasitarias y la COVID-19.
Pero, además de que no hay evidencias de que sea así, consumirlo puede ser peligroso: tiene una fuerte acción oxidante y puede producir dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea, intoxicaciones, fallo renal y alteraciones sanguíneas. Es decir, el MMS es un producto tóxico y corrosivo del que hay documentados casos de graves daños renales en caso de sobredosis. Probablemente sea poco dañino en las dosis bajas que mucha gente consume, pero sigue siendo peligroso si se consume de forma habitual.
No, no hay evidencias de que beber agua o hacer gárgaras con agua tibia y sal o vinagre prevenga la infección por coronavirus
Se está moviendo en redes sociales un contenido que dice que antes de llegar a los pulmones, el coronavirus “permanece en la garganta durante cuatro días y en este momento la persona comienza a toser y a tener dolores de garganta”. “Si bebe mucha agua y hace gárgaras con agua tibia y sal o vinagre, elimina el virus”, indica. Pero es un bulo.
No hay pruebas de que beber mucha agua o hacer gárgaras con agua tibia y sal o vinagre influya en el proceso de infección por coronavirus. José Ignacio Peis, coordinador del grupo de trabajo de Actividades Preventivas y Salud Pública de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), aseguraba a Maldita.es que “la ingesta de líquidos no tiene nada que ver con el proceso de infección”.
En Maldita.es ya os hemos contado por qué tampoco hay evidencias de que los enjuagues bucales puedan desactivar la COVID-19 en humanos. La Organización Mundial de la Salud indicaba al principio de la pandemia que, pese a que algunas marcas o enjuagues "pueden eliminar ciertos microbios durante unos minutos en la saliva de la boca", esto no significa que protejan de la infección por coronavirus. Este organismo también ha explicado que no hay evidencias de que aspirar regularmente con la nariz una solución salina haya protegido a las personas de la infección.
“Menos bulos, más rigor científico” es un proyecto de DKV Salud con contenido editorial de Maldita.es.