¡Ya es viernes, malditas y malditos! Para celebrarlo, os traemos una nueva entrega del consultorio científico, la herramienta definitiva para resolver desde esa pequeña dudilla que se te pasa de vez en cuando por la cabeza hasta las cuestiones sobre diferentes y trascendentales ámbitos científicos. Si estos días te has fijado en que, por la noche, el cielo está más anaranjado de lo normal, hoy te explicamos por qué. Además, aprovechamos para contarte si puedes o no tomar a la vez ibuprofeno y paracetamol, si funciona la sueroterapia o si comer nubes de golosina tras pasarlas por el fuego es perjudicial.
¿Que todavía tienes en mente esa pregunta puntual que Google no te consigue aclarar del todo? ¡No hay problema! Pregúntanos utilizando nuestro WhatsApp (644 229 319), e-mail ([email protected]) o redes sociales (tanto Twitter como Facebook). Esperamos leerte pronto. ¡Vamos a ello, oye!
¿Sirve de algo la sueroterapia contra el envejecimiento?
Seguro que has oído sobre supuestas curas y tratamientos antienvejecimiento. Una de ellas, y sobre las que nos habéis preguntado es la administración intravenosa de sueros que supuestamente favorecen la autocuración de nuestro organismo a partir de vitaminas, minerales y fármacos. Es la llamada sueroterapia. Esto es distinto del suero salino que nos inyectan en los hospitales. Tampoco es la terapia con plasma sanguíneo para tratar distintas patologías o venenos, que sí cuenta con cierta evidencia. Pero no hemos encontrado evidencia científica de que sirva como medicina antienvejecimiento.
"No he leído nunca que tenga base cientifica" que la sueroterapia se use como antienvejecimiento, explica a Maldita Ciencia, Eva Martínez Cáceres, investigadora principal del grupo de investigación en Inmunopatología, jefa del Servicio de Inmunología del Laboratorio Clínico Metropolitana Nord del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol y vicepresidenta de la Sociedad Española de Inmunología (SEI).
Coincide con ella Marcos López Hoyos, jefe del Servicio de Inmunología del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla-IDIVAL de Santander y presidente de la SEI: hay "muy pero muy poca evidencia" a su favor.
Por su parte, el catedrático de Fisiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Granada y presidente del Comité Científico de la Sociedad Española de Medicina Antienvejecimiento y Longevidad (SEMAL), Manuel Castillo Garzón, afirma a Maldita Ciencia que la sueroterapia no tiene evidencia ni artículos científicos que muestren que es efectiva. Pero Castillo señala que algunas personas después de someterse al tratamiento dicen estar mejor. ¿Cuánto de esta supuesta mejora es subjetivo, debido al efecto placebo, y cuánto es por el propio tratamiento? "No lo sabemos. El efecto placebo es mayor cuánto más compleja y costosa es la intervención", aclara el catedrático. En este sentido, la inyección de sueros, que es una intervención de cierta complejidad, tiene el potencial de desencadenar un importante efecto placebo en quién lo recibe. *
¿Por qué de noche cuando nieva hay como una tonalidad anaranjada en el cielo?
Nadie duda que, si el fin de semana del 9 de enero tuvo una protagonista, esa fue Filomena y las grandes nevadas que dejó a su paso por casi toda España. En este contexto, os han surgido muchas dudas, como qué medidas debemos tener en cuenta en plena ola de frío y qué precauciones podemos llevar a cabo para evitar accidentes relacionados con este fenómeno. Además, nos habéis planteado a qué se debe ese color anaranjado del cielo durante la noche cuando el suelo se encuentra cubierto de nieve.
"La explicación es sencilla: ocurre porque la nieve es una superficie blanca y con una alta capacidad de reflejar la luz que le llega" explica a Maldita Ciencia Mar Gómez, doctora en Físicas y responsable del área de meteorología de eltiempo.es.
Lo que ocurre es que las luces que necesitamos para alumbrar la ciudad por la noche se reflejan sobre la superficie nevada, dando esa sensación de luminosidad en el ambiente (también en el cielo, que percibimos de un tono anaranjado). "Ese tono se podía percibir incluso en zonas del extrarradio, por la reflexión de la luz sobre ella, algo que no ocurre en una superficie oscura", apunta la experta.
"Si estuviéramos en un bosque, sin iluminación, o en una zona perdida de la montaña con la misma cantidad de nieve, no se habría producido este efecto", explicaba José Miguel Viñas, experto de Meteored en El Mundo. ¿Por qué? Porque no habría luz que el blanco manto pudiese reflejar.
Este fenómeno también ocurre con la luz natural, no solo con la contaminación lumínica nocturna. De ahí que estos días puedas estar echando de menos unas buenas gafas de sol al salir a la calle.
De hecho, prestar especial atención a nuestra vista en la situación actual es importante, ya que el reflejo del sol en el hielo y en la nieve (aunque también en la arena, el agua o si miramos directamente al sol o a un eclipse solar) puede causarnos fotoqueratitis, una enfermedad ocular dolorosa que ocurre cuando el ojo se expone a rayos ultravioleta (UV)
¿Se pueden tomar a la vez (en la misma toma) ibuprofeno y paracetamol para el dolor de cabeza?
Otra de las dudas que nos habéis planteado a lo largo de la semana ha sido si se puede o no tomar en el mismo momento dos medicamentos, ibuprofeno y paracetamol, para disminuir dolores concretos, como el de cabeza. La respuesta corta es que no hay evidencia de que los dos productos ayuden a reducir más el dolor y supone riesgos.
Según explica a Maldita Ciencia Juan José de la Fuente Carrillo, médico del Servicio de Urgencias del Hospital Comarcal Valle de los Pedroches, no hay evidencia científica alguna de que utilizar en una misma toma ambos productos vaya a reducir en mayor medida el dolor.
De hecho, si no se lleva un estricto control de la dosis, la administración conjunta de paracetamol e ibuprofeno puede conducir a una sobredosis de medicamento, como advierte a Maldita Ciencia Adela Gómez Ayala, farmacéutica.
"Para episodios de dolor moderados se pueden usar uno u otro, teniendo en cuenta qué tipo de cefalea sea, las características del paciente a tratar, sus antecedentes médicos y cuáles son los posibles efectos secundarios que podemos ocasionar con el tratamiento", apunta De la Fuente y añade que tanto paracetamol como ibuprofeno son compuestos con capacidad analgésica y antipirética (contra la fiebre). El segundo, además, tiene actividad antiinflamatoria. El médico incide en la importancia de que ambos "se tomen bajo prescripción facultativa", ya que no están exentos de efectos secundarios.
"Lo correcto es iniciar el tratamiento con uno de los dos, el más indicado en función de las características del paciente, e ir utilizando ese, siguiendo la posología correspondiente", explica Gómez. De la Fuente recuerda que, en caso de que se utilicen ambos, es recomendable hacerlo a intervalos de cuatro o seis horas (en diferentes tomas, no en el mismo momento).
Cuando la crisis migrañosa origina un dolor más severo, se recurre a otros fármacos más específicos, como son los triptanes, que se emplean en el tratamiento del ataque agudo de migraña. "Si no se logra controlar el dolor, lo correcto sería contactar con el médico, para que valore el uso de un triptan", añade Gómez.
Es decir, la toma de una dosis de ibuprofeno y de paracetamol al mismo tiempo, como decíamos, no será útil para reducir más rápidamente ni en mayor medida el dolor de cabeza. Marián García, farmacéutica, explica por qué una mayor dosis de medicamento no tiene por qué ser más efectiva y otros mitos sobre estos dos fármacos.
¿Quemar malvaviscos (jamones, nubes) y comérselos es cancerígeno?
Otra cuestión que nos habéis preguntado es si los malvaviscos, conocidos también como nubes o jamones, quemados son cancerígenos. El producto en sí no es saludable, y el exponerlo al fuego directamente puede hacer que consumamos compuestos tóxicos como la acrilamida y el benzopireno.
Como explica a Maldita Ciencia Beatriz Robles, tecnóloga de los alimentos y dietista-nutricionista, los malvaviscos están compuestos básicamente de agua, jarabe de azúcar concentrado y una proteína, generalmente gelatina, aunque también puede usarse clara de huevo. Al quemarlos, ocurre la caramelización y la reacción de Maillard, que es la misma que aparece cuando dorados cualquier alimento, añade Robles. Pero "todo lo que sea someter a un producto a altas temperaturas suele conllevar riesgos. Si además lo hacemos mediante fuego directo más aún", aclara a Maldita Ciencia el también dietista-nutricionista Daniel Ursúa.
Como ya explicamos, las altas temperaturas generan en los alimentos acrilamida, una sustancia que algunos estudios han demostrado es cancerígena en ratas y es considerada potencialmente cancerígena en humanos. Además, la combustión, como hemos visto recientemente con la gente que ha quemado la nieve, genera una serie de compuestos que se quedan adheridos a las superficies, explica el dietista-nutricionista. "Cuanto más quememos el malvavisco (o cualquier otro alimento), mayor formación de acrilamida. Por eso la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición recomienda consumir los alimentos dorados pero no quemados", incide Robles.
La combustión también puede generar otros tóxicos como los hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) que pueden provocar efectos inmediatos en la piel, sistema respiratorio y nervioso. Y uno de esos HAP, el benzopireno, produce cáncer.
Pero más allá de los posibles efectos negativos de quemar los malvaviscos, hay que señalar que "los malvaviscos por sí mismos son un alimento insano por su composición nutricional", aunque "no va a pasarnos nada por comer uno de vez en cuando, pero no es recomendable", concluye Robles.
Antes de que os vayáis...
Como todas las semanas llegados a este punto nos gustaría recordaros que estamos aquí para resolver todas las dudas y preguntas que tengáis respecto a información científica, pero que si lo que te inquieta tiene que ver con un diagnóstico, tratamiento o afección personal, lo único que podemos aconsejarte es que acudas a un profesional sanitario que conozca personalmente tu caso y pueda tratarte adecuadamente.
* Actualizado el 15 de enero con declaraciones del catedrático Manuel Castillo Garzón.