El Consejo de Ministros aprobó el 24 de noviembre un plan estatal de vacunación que plantea la estrategia de inmunización ante el coronavirus. Ante la imposibilidad de vacunar a todos los ciudadanos en un primer momento, el Ministerio de Sanidad ha establecido diferentes grupos de población que tendrán prioridad a la hora de recibir la vacuna. ¿Cuándo se empezará a poner vacunas en España? ¿Cuáles son estos grupos y quiénes serán los primeros en recibirlas? Os contamos lo que sabemos al respecto.
El Gobierno pretende empezar a vacunar en enero, pero dependerá de si se ha aprobado alguna vacuna
Salvador Illa, ministro de Sanidad, anunció el 24 de noviembre que la idea es contar con 140 millones de dosis para inmunizar a 80 millones de personas. La limitación en las primeras dosis hace necesario establecer el orden de prioridad de los grupos de población a vacunar, tal y como indica el Ministerio de Sanidad.
La inmunización se pretende hacer en tres fases, que corresponden con los tres primeros trimestres del año, como ya os hemos contado en Maldita Ciencia. El objetivo del Gobierno es empezar a vacunar a principios de 2021. En la primera fase, entre enero y marzo, se vacunará a grupos selectivos. Entre marzo y junio llegarán más dosis, según este plan, y a partir de junio el número será suficiente para vacunar a toda la población.
Eso sí, hay que tener en cuenta que de momento todo lo que se puede hacer son estimaciones, ya que no sabemos qué vacuna terminará aprobándose en primer lugar ni cuándo. Puedes consultar aquí más información sobre lo que sabemos (y lo que no) de las vacunas más avanzadas. También puedes leer qué fases de investigación tiene que pasar una nueva vacuna antes de ser aprobada en este artículo.
Los 15 grupos en los que dividirá a la población para vacunarse contra la COVID-19
El Gobierno ha establecido 15 grupos de población teniendo en cuenta criterios de morbilidad severa y mortalidad, exposición a la enfermedades, riesgo de transmisión e impacto socioeconómico.
¿Quiénes serán los primeros en recibir la vacuna? El ministerio pretende que entre enero y marzo reciban la vacuna los residentes y trabajadores de residencias tanto de personas mayores como de personas dependientes o con discapacidad; trabajadores sanitarios, tanto de primera línea como otros profesionales sociosanitarios; y personas dependientes que no vivan en residencias pero requieran de un alto grado de atención. Se calcula que estos cuatro grupos suponen en total 2,5 millones de personas.
En la segunda y tercera fase irían el resto de grupos. Se trata de los mayores de 64 años, las personas con condiciones de riesgo, quienes viven o trabajan en comunidades o entornos cerrados, la población vulnerable por su situación socioeconómica, los trabajadores esenciales, el personal docente, la población infantil, la población en áreas con alta incidencia o en situaciones de brotes, las embarazadas y madres con bebés lactantes, personas ya inmunizadas que hayan pasado la COVID, la población adolescente, los jovenes y el resto de la población adulta. El orden de vacunación de cada grupo en las fases dos y tres todavía no se ha anunciado.
Por qué es importante vacunar primero a las personas vulnerables y a los sanitarios
A África González, catedrática de Inmunología en la Universidad de Vigo y expresidenta de la Sociedad Española de Inmunología, le parece muy lógica la estrategia del Gobierno, “ya que se centra en el personal más vulnerable, que si se infecta puede tener mayor gravedad, y aquellos en contacto con ellos con mayor probabilidad de contagiarse, como cuidadores y sanitarios”.
La Organización Mundial de la Salud señala en un documento publicado el 27 de septiembre que si la disponibilidad de dosis es muy limitada, las primeras vacunas deberían destinarse a los trabajadores de la salud con riesgo alto de contraer y transmitir infecciones y a los adultos mayores con más riesgo (el límite de edad se debería decidir en cada país, según la OMS).
Por su parte, el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos indica que las primeras dosis de las vacunas deberían ser para los sanitarios, los trabajadores esenciales, los adultos con afecciones médicas de alto riesgo y los mayores de 65 años.
Margarita del Val, viróloga e inmunóloga del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), cuenta a Maldita Ciencia que es mejor priorizar a los residentes y trabajadores en residencias, personas mayores o personal sanitario en vez de a las personas con más interacciones sociales, como los jóvenes.
Un equipo de investigadores de la Universidad Khalifa de Abu Dhabi (Emiratos Árabes Unidos) indica en un preprint que la mejor estrategia sería priorizar a aquellos con más interacciones sociales. Los autores no recomiendan establecer los grupos prioritarios para recibir la vacuna basándose en criterios de alta mortalidad. *
“Las interacciones sociales no son las que causan los brotes más graves. Brotes de decenas de personas en discotecas están descritos, pero también en residencias. Y estos segundos son más graves para las personas, en salud y en vida, y para el sistema sanitario. Ninguna duda”, asegura Del Val.
Coincide con ella la viróloga Sonia Zúñiga, investigadora de coronavirus en el Centro Nacional de Biotecnología, quien considera que, con la información que se tiene en la actualidad sobre las posibles vacunas, no tiene mucho sentido priorizar personas con bajo riesgo de enfermedad severa pero con más interacciones sociales.
“Eso sólo tendría sentido si las vacunas previniesen no sólo la enfermedad, sino también el contagio”, cuenta a Maldita Ciencia. Zúñiga recuerda que de las primeras vacunas, las de Pfizer y Moderna no tienen datos sobre si previenen el contagio.
Y añade que la de Oxford y AstraZeneca, que sí puede evaluar esto en su ensayo clínico, no tiene datos al respecto y en modelos animales sólo prevenía de la enfermedad pero no del contagio. En este artículo os explicamos por qué todavía no sabemos si las posibles vacunas contra la COVID-19 evitarán la infección o sólo que desarrollemos la enfermedad.
“Menos bulos, más rigor científico” es un proyecto de DKV Salud con contenido editorial de Maldita.es.
* Actualizado el 14 de diciembre de 2020 matizando las conclusiones del preprint de los investigadores de la Universidad Khalifa de Abu Dhabi.
Primera fecha de publicación del artículo: 14/12/2020.