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MALDITO BULO

No, el golfista Grayson Murray no ha muerto por la vacuna contra la COVID-19: ha muerto por suicidio

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Claves
  • Circulan contenidos que insinúan que el golfista Grayson Murray ha muerto como consecuencia de haberse vacunado contra la COVID-19
  • Los familiares de Murray han publicado un comunicado anunciando que la causa real de su muerte ha sido el suicidio
  • El golfista llevaba años lidiando con la depresión y ansiedad, antes incluso del inicio de la pandemia y las correspondientes vacunas contra la COVID-19

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Ciencia
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Si estás pasando por una mala situación personal o tienes pensamientos suicidas, puedes llamar al 024, la línea de atención a la conducta suicida. Tienes más recursos al final de este artículo.

“El deportista y golfista N° 1 del mundo Grayson Murray, ha fallecido de manera repentina, las causas no se han dado a conocer aún, pero podemos tener una idea de lo que está sucediendo 💉💉💉💉💉”. Circulan contenidos con mensajes como este que insinúan que el golfista estadounidense Grayson Murray ha muerto a los 30 años por una ‘repentinitis’ provocada por la vacuna contra la COVID-19. Pero es un bulo: según un comunicado de los familiares del deportista, Murray ha muerto por suicidio tras años sufriendo depresión y ansiedad.

Sus padres han anunciado que la causa de la muerte es suicidio

El 25 de mayo de 2024, PGA Tour, el principal circuito estadounidense de golf profesional masculino, anunció la muerte de Grayson Murray a los 30 años. AEl día siguiente, el circuito publicó un comunicado de los padres del golfista en el que informaron sobre la causa de la muerte: suicidio. “La vida no fue siempre fácil para Grayson y aunque se quitó su propia vida, sabemos que ahora descansa en paz”, indica el comunicado.

Murray sufría de depresión y ansiedad desde antes de la pandemia y la vacunación contra la COVID-19

En 2014 Murray fue diagnosticado con ansiedad social, momento tras el que comenzó un tratamiento basado en medicación para la ansiedad leve y antidepresivos. “Obviamente lucho contra la ansiedad, lucho contra la depresión. Eso se derivó en el consumo de alcohol. Lucho por evitar compararme con los demás, con la autoestima”, declaraba Murray en un artículo de Golf Monthly publicado en enero de 2024.

En algunas ocasiones este contenido se difunde junto a la palabra “repentinitis”, un término que usan los contenidos desinformadores para hablar de supuestas muertes “repentinas” causadas por las vacunas contra la COVID-19, como muertes “súbitas” por infartos. Pero la estadística muestra que en España los muertos por miocarditis, pericarditis, enfermedades “súbitas”, del corazón y cerebrovasculares no han aumentado significativamente respecto a 2021, cuando comenzó la campaña de vacunación masiva contra la COVID-19, e incluso en algunos han descendido.

Grayson Murray no es la primera persona muerta por suicidio que han utilizado los antivacunas para desinformar. También utilizaron el caso de la actriz Verónica Forqué, cuya muerte también vincularon con las vacunas contra la COVID-19. Otros casos más allá del suicidio son la muerte de la cantante Raffaella Carrà por cáncer de pulmón que, de nuevo, se trató de asociar a la vacuna contra la COVID-19. Incluso se han usado muertes en 2019, anteriores a la pandemia, como es el caso de una hermana de la periodista Susanna Griso.

Por lo tanto, es un bulo que el golfista Grayson Murray haya muerto de ‘repentinitis’ por la vacuna. Ha muerto por suicidio tras sufrir durante años de depresión y ansiedad, de la que fue diagnosticado en 2014, años antes de la pandemia y la vacunación contra la COVID-19.

Si estás pasando por un mal momento o tienes pensamientos suicidas puedes recibir ayuda de tu médico de cabecera o acudir a Urgencias. También puedes acudir a una persona de tu confianza, comunicarle lo que te está sucediendo y buscar la compañía de alguien con quien te sientas a gusto.

Otros recursos disponibles son el 024, la línea de atención a la conducta suicida; el Teléfono de la Esperanza, con el que puedes contactar llamando al 91 459 00 55o al 717 003 717 (aquí tienes el listado completo del teléfono de sus sedes en España y otros lugares del mundo); y el Teléfono contra el Suicidio, disponible en el 91 138 53 85.

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