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MALDITO DATO

Un año de la notificación del primer fallecido con COVID-19 en España: cómo han evolucionado los datos

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El 3 de marzo de 2020 conocimos el primer caso confirmado de un fallecido con COVID-19 en España. Aunque nos enteramos en marzo, este hombre de 69 años que había estado de viaje en Nepal, falleció antes. Concretamente el 13 de febrero en el Hospital Arnau de Vilanova en Valencia. En un principio su muerte se achacó a una “neumonía de origen desconocido” pero más tarde, cuando el Ministerio de Sanidad cambió su criterio de definición de casos, se le hizo una prueba diagnóstica que confirmó la presencia del SARS-CoV-2 y el caso fue anunciado por la consellera de Sanidad de la Comunidad Valenciana, Ana Barceló, en una rueda de prensa.

España se convirtió en ese momento en el país número 12 del mundo en declarar un fallecido a causa de esta enfermedad. Un año después, el Ministerio de Sanidad ya ha declarado casi 70.000 fallecidos [pág 5] en los que se ha podido confirmar la presencia de coronavirus, aunque los datos de defunciones de los registros civiles indican que podrían ser más.

España fue el país número 12 en notificar un fallecido por coronavirus, según los datos de la Universidad Johns Hopkins

Hasta el 2 de febrero de 2020, tan solo se habían declarado fallecidos a causa del nuevo coronavirus en China, primer país donde se detectó un brote de coronavirus. Durante ese mes de febrero, otros países como Filipinas, Japón o Francia (el primer país europeo) también confirmaron fallecidos. España fue el país número 12 en hacerlo según muestran los datos que recopila la Universidad John Hopkins de Estados Unidos de fuentes oficiales de 178 países de todo el mundo.

Consulta en el siguiente mapa cuándo declaró cada país su primer fallecido por COVID-19

Hasta que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró la situación de pandemia el 11 de marzo de 2020, ya habían registrado fallecidos con la enfermedad al menos 24 países. Durante aquel mes de marzo lo hicieron en total 115. El último país en hacerlo, según los datos de la Johns Hopkins, ha sido San Vicente y las Granadinas, una isla del Caribe en la que habitan unas 110.000 personas y que ha declarado su primera muerte el pasado 15 de enero de 2021.

Sólo hubo un día sin registros de fallecidos por COVID-19 confirmado en España: el 5 de julio

Entre el 13 de febrero de 2020 y el 1 de marzo de 2021 ha habido al menos 69.609 personas que han muerto con esta enfermedad, según indican los datos notificados por las comunidades autónomas al Ministerio de Sanidad y que hace públicos el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII)

Durante este último año solo hubo un día en el que no se registró con esa fecha ningún fallecido con COVID-19: el 5 de julio.

En el siguiente gráfico puedes observar cómo se han distribuido los casi 70.000 muertos con COVID-19 en nuestro país. Para este gráfico sólo hemos tenido en cuenta los datos anteriores al 22 de febrero de 2021, ya que los datos posteriores aún pueden estar afectados por retrasos en las notificaciones por parte de las comunidades autónomas al ministerio, tal y como se explica en los informes semanales del ISCIII [pág. 12-pie de página].

Si se observan estos datos a nivel autonómico, hay más días en los que no ha habido muertes, aunque en la mayoría de casos también hay que remontarse meses atrás. Por ejemplo, en Andalucía, que es la comunidad con más población de España, el último día sin fallecidos confirmados fue el 14 de agosto, es decir, hace más de medio año.

En las cinco comunidades con más fallecidos, Comunidad de Madrid, Cataluña, Andalucía, Comunidad Valenciana y Castilla y León, los últimos días sin fallecidos fueron entre julio y agosto, siendo el 16 de julio (Cataluña) el más antiguo y el 21 de agosto (Castilla y León), el más reciente.

La serie histórica de fallecimientos por COVID-19 que publica el ISCIII ha sido corregida en varias ocasiones. Desde el 11 de mayo, el Ministerio de Sanidad exigió a las comunidades que les comunicaran los datos de forma individual para un mejor análisis desde el punto de vista epidemiológico. A veces estos datos están desactualizados por retrasos en las notificaciones y otras veces han tenido errores que han tenido que corregirse. La última vez que se anunció un error fue el pasado 2 de marzo, debido a que Cataluña había introducido casos duplicados en el sistema.

Desde el 3 de marzo han fallecido unas 83.000 personas más de lo esperado, según el sistema MoMo de vigilancia de exceso de mortalidad

Puesto que la estadística del Ministerio de Sanidad sólo incluye a aquellos fallecidos con la enfermedad en los que se confirmó la presencia del virus mediante una prueba de laboratorio (PCR o test de antígenos, por ejemplo), hay fallecidos que presentaban síntomas compatibles con la enfermedad que no han entrado en este recuento por no tener un resultado positivo en un test.

Otro de los indicadores utilizados para cuantificar la mortalidad ha sido el sistema MoMo, gestionado por el ISCIII, que publica el número de fallecimientos procedentes de los registros civiles informatizados de casi todo el país. Mediante modelos estadísticos, el sistema MoMo calcula el exceso de muertes en un período del año comparándolo con la media de años anteriores.

Desde el 3 de marzo de 2020, este sistema ha detectado cuatro períodos distintos de exceso de mortalidad en los que ha habido 83.019 fallecimientos más de lo esperado. En el último de estos períodos, que fue entre el 28 de diciembre y el 13 de febrero y que coincidió con la tercera oleada de casos, se registró un 19,7% más de muertes de las que hay normalmente en esas fechas, tal y como se indica en el último informe publicado.

Al igual que ocurre con los casos confirmados que las comunidades comunican al Ministerio de Sanidad, los registros civiles también notifican sus datos con retraso. En la actualidad, este retraso es de 4,2 días, pero a finales de mayo, cuando estaba bajando la primera ola, el retraso medio era de 54 días (casi dos meses).

El INE también ha publicado estadísticas de fallecimientos por COVID-19

La estadística de MoMo no es la única que usa los datos de defunciones notificadas a los registro civiles. También el Instituto Nacional de Estadística (INE) hace estimaciones de exceso de mortalidad. En ambas se usa la misma fuente de información, pero la metodología para calcularlo es diferente, como ya os explicamos en Maldita.es, ya que entre otras cosas, MoMo tiene datos del 93% de la población y el INE utiliza un método estadístico para extrapolar estos resultados al 100% de la población [punto 3 de la metodología].

Otra de las estadísticas publicadas por el INE que también contemplan a los fallecidos por COVID-19 es la de defunciones según la causa de muerte. Para elaborar esta estadística el INE clasifica las causas de muerte que hay incluidas en los certificados médicos de defunción de los registros civiles. Según los resultados provisionales de enero a mayo de 2020, entre esos meses hubo unos 32.652 fallecidos por COVID-19 en los que se identificó el virus y al menos 13.032 fallecidos que padecieron síntomas compatibles, pero en los que no se confirmó la presencia del virus.  En esos cinco meses, uno de cada cinco fallecidos en España tuvo COVID-19 confirmado o sospechoso.

Tal y como os explicamos en Maldita.es, tanto los fallecidos en los que se confirmó el virus como en los que no, pueden ser considerados fallecidos con COVID-19 según los parámetros establecidos por la OMS, aunque deben codificarse de forma distinta.

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