Los rastreadores de la COVID-19: cada comunidad calcula cuántos necesita con criterios diferentes

No existe un criterio definido y homogéneo para contabilizar a los rastreadores de cada comunidad autónoma a pesar de que esta era una de las indicaciones que hacía el Ministerio de Sanidad en el “Plan para la transición hacia una nueva normalidad”. 

Las consejerías de Sanidad de cada comunidad han atendido a criterios muy variados para establecer unos números de rastreadores, en función de los habitantes de cada territorio, o bien, de la incidencia que tengan de la COVID-19. Un ejemplo de ello son los 8.168 profesionales que dice tener la Consejería de Sanidad de Andalucía, en los que incluyen al personal de Atención Primaria y el sistema de alerta epidemiológica, frente a  los 126 de la Comunidad de Madrid. Estas diferencias tan grandes hacen complicado comprender los criterios de selección de rastreadores en cada territorio, de los perfiles de los profesionales o el número de personal que trabaja detrás de cada brote o persona infectada. 

En regiones como Aragón, el Departamento de Sanidad afirma no tener cifras de rastreadores debido a que el seguimiento se hace desde Atención Primaria y “cada centro de salud se organiza como quiere” en función de los casos positivos que tenga.

En otras como Andalucía aseguran tener 8.168 profesionales de enfermería que desarrollan labores de rastreo desde Atención Primaria, además de 450 epidemiólogos que asumen las mismas funciones que el personal de enfermería, desde su Sistema de Vigilancia Epidemiológica. mientras que aclaran que han contratado a 94 personas dedicadas exclusivamente a labores de rastreo.

En Madrid, afirman tener un dispositivo compuesto por 126 profesionales con diferentes perfiles: epidemiológos, preventivistas, enfermeras y operadores. De acuerdo con la Consejería, a esta plantilla se unirán en los próximos días 18 profesionales de enfermería y tienen intención de que se le sumen 41 sanitarios más, unos datos que se quedan muy lejos de los  400 técnicos en salud pública que anunció el vicepresidente Ignacio Aguado que se iban a incorporar para hacer el rastreo..

En Cataluña, dividen a los rastreadores en dos grupos, 180 profesionales sanitarios que hacen el seguimiento epidemiológico y 120 teleoperadores que se encargan de contactar con los positivos así como con los contactos que haya tenido. Sin embargo, el pasado martes, Jacobo Mendioroz, jefe de la unidad de seguimiento de la COVID-19 en Cataluña, aseguraba en RAC1 que si bien tenían “suficientes rastreadores” para controlar los brotes que estaban surgiendo, es posible “que falten” en estos momentos en los que los brotes están aumentando en la región.

Ante este panorama, el Departamento de Salud de Cataluña, anunció el 16 de julio que en los próximos días se harán modificaciones en el rastreo y vigilancia de los contactos y aumentará el número de efectivos en los Centros de Atención Primaria.

En La Rioja, el número de rastreadores o técnicos de salud es variable, en función de los contactos que existan. En la actualidad hay 30 rastreadores en activo, señalan que la cifra de profesionales puede aumentar hasta 85, que es el dato que da la Presidenta. 

En Asturias, el personal de rastreo llegó a las 40 personas pero ante la disminución de contagios, en la actualidad son una treintena. 

Una cifra similar, 31, son los rastreadores que están al servicio de la Comunidad Foral de Navarra, quienes pertenecen a la red de urgencias extrahospitalarias de la región y no han tenido la necesidad de contratar personal para el desempeño de la tarea.

Por otro lado, hay otras comunidades autónomas como Galicia, País Vasco, Islas Canarias y la Ciudad Autónoma de Melilla, con las que nos hemos puesto en contacto pero a la fecha de esta publicación no nos han facilitado los datos sobre el personal dedicado a labores de rastreo en las respectivas comunidades.

Primera fecha de publicación de este artículo: 17/07/2020