Con el 99,99% del voto escrutado, el PSOE ganaría las elecciones generales con un 28,00% de los votos. El partido socialista, por lo tanto, se convertiría en el ganador de unas elecciones generales con el menor porcentaje de votos desde la transición democrática.
El siguiente peor resultado para un ganador fueron precisamente las anteriores generales, el pasado mes de abril, cuando el PSOE se hizo con la victoria con un 28,69% de las papeletas.
El único otro resultado homologable de un ganador fue en 2015, cuando el PP de Mariano Rajoy ganó con un 28,71% de los votos.
Del mismo modo, el PSOE también se convierte este 10-N en el vencedor de unas elecciones generales que obtiene menos diputados, con 120 escaños.
Los siguientes peores resultados de un ganador en noche electoral fueron el pasado mes de abril, cuando el PSOE se hizo con 123 diputados, y en 2015, cuando el PP venció en los comicios y consiguió también 123 escaños.
En cambio, las elecciones generales en las que un partido ha ganado con más porcentaje de votos fue en 1982: la primera victoria electoral del partido socialista. Felipe González en aquella ocasión se alzó como vencedor de la noche electoral con un 48,11% de los votos.
*Esta pieza se ha ido actualizando durante la noche electoral del 10-N a medida que avanzaba el escrutinio.