“Inquietante (sic). Estudio confirma que hombres que reciban la vacuna Covid sufrirán 24 años de pérdida de esperanza de vida”. Este es el mensaje que se está difundiendo a través de un tuit de Natalia Prego, conocida por formar parte del grupo negacionista Médicos por la Verdad. Como argumento, incluye la captura de pantalla de un titular que atribuye estos supuestos resultados a un estudio de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés). Pero se trata de un bulo.
El estudio ni pertenece a los CDC ni tiene como objetivo calcular la disminución de la esperanza de vida, y en ningún momento menciona consecuencias ni cifras similares a las que proporciona el titular. Tanto la afirmación que difunde Natalia Prego como la imagen proceden de The People’s Voice. En Maldita.es ya hemos desmentido otras afirmaciones de Prego y otros contenidos de The People’s Voice en varias ocasiones.
El estudio no es de los CDC
El tuit que se está compartiendo pertenece a Natalia Prego, miembro de Médicos por la Verdad, una de las agrupaciones más conocidas entre aquellas que difunden bulos relacionados con la pandemia de COVID-19 en España y América Latina. En él, Prego escribe que existe un estudio que, en teoría, confirma que “los hombres que reciban la vacuna Covid sufrirán 24 años de pérdida de esperanza de vida”.
El enlace que proporciona Prego para sostener esta afirmación redirige al preprint de un estudio ya publicado en la revista Open Forum Infectious Diseases en abril de 2023. No se trata de una investigación de los CDC, sino de la Clínica Cleveland (Ohio, Estados Unidos). Su objetivo, según concretan los autores, es evaluar si la vacuna bivalente contra la COVID-19 protege contra la infección, no analizar el aumento o disminución de la esperanza de vida asociada a ella, como sostiene el titular que comparte Prego en X (antes Twitter) en forma de captura de pantalla.
El estudio no menciona la disminución de la esperanza de vida ni la mortalidad
La imagen con la afirmación falsa corresponde a un contenido publicado en inglés en The People’s Voice, una web desinformadora. Este afirma, sin evidencia alguna, que la vacuna contra la COVD-19 reduce la esperanza de vida masculina en 24 años.
Nabin Shrestha, uno de los autores del estudio y especialista en enfermedades infecciosas de la Clínica Cleveland, afirmó a AFP que el estudio "no examinó la hospitalización ni la muerte". "Es incorrecto afirmar que nuestro estudio encontró un mayor riesgo de hospitalización o muerte con dosis crecientes de la vacuna", añadía Shrestha.
El contenido desinformador también indica que lo que revelan los hallazgos del estudio mencionado es que “la vacuna original contra el coronavirus no sólo es ineficaz contra ómicron sino también antieficaz”.
Esto no es cierto. El objetivo del estudio es evaluar la efectividad de las vacunas bivalentes (las ‘actualizadas’, que protegen de dos tipos de antígeno, tanto los de la cepa original del virus como linajes de la variable ómicron) frente al contagio de COVID-19 y no incluye mención alguna a la disminución de la esperanza de vida o la mortalidad, como señalan los contenidos desinformadores.
Lo que indican las conclusiones de la investigación es que la vacuna bivalente contra la COVID-19 fue más o menos eficaz en función de las cepas y los linajes dominantes de SARS-CoV-2, siendo menor su eficacia en momentos en los que los sublinajes XBB de la variante ómicron eran dominantes. En ningún momento señala que las vacunas contra la COVID-19 sean “antieficaces”.
Los resultados obtenidos del estudio determinan que las vacunas bivalentes contra la COVID-19 proporcionaron una “protección modesta, en general” frente al contagio cuando las cepas BA.4 y 5 eran las dominantes, que “brindó menos protección” cuando los dominantes fueron los linajes BQ y que “no se demostró eficacia” en momentos de linajes XBB dominantes.
Ahora bien, las vacunas utilizadas en este estudio no son las mismas que las que recomiendan los CDC en la actualidad: según el organismo, desde el 11 de septiembre de 2023 las vacunas bivalentes 2022-2023 de Pfizer-BioNTech y Moderna, “ya no están disponibles contra la COVID-19 en Estados Unidos”. En su lugar, señala que son las llamadas “vacunas actualizadas para 2023-2024” de Pfizer-BioNTech y Moderna “las que mejor permiten combatir el linaje XBB de la variante ómicron”.
Además, el objetivo de la vacunación nunca ha sido proteger del contagio, sino de la gravedad de la infección, la hospitalización y la muerte. En este sentido, el Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (AEP) asegura que “las vacunas actuales protegen frente a la enfermedad grave y la muerte por COVID-19”.
En Maldita.es ya hemos desmentido otras afirmaciones procedentes tanto de Natalia Prego (ejemplos aquí y aquí), como de ciertos contenidos de la fuente desinformadora.
La afirmación que se difunde procede de una web desinformadora
El contenido fue publicado el 13 de septiembre de 2023 por The People’s Voice, una web desinformadora. Esta página añade un apartado en los términos de uso de su página en el que dice que el contenido que ofrece “puede incluir imprecisiones”.
Otros verificadores, como AFP, ya han desmentido el contenido sobre la supuesta afirmación del estudio de los CDC. Además, en Maldita.es ya hemos desmentido otros contenidos procedentes de esa web desinformadora, como este y este.
En definitiva, es un bulo que un estudio de los CDC confirme que “la vacuna contra la COVID-19 reduce la esperanza de vida masculina en 24 años”. El estudio no es de los CDC, sino que ha sido realizado por investigadores de la Clínica Cleveland (Ohio, Estados Unidos) y no tiene como objetivo estudiar la mortalidad ni la reducción de la esperanza de vida, sino la efectividad de las vacunas bivalentes contra la infección por COVID-19 en función de los linajes dominantes. La falsa afirmación procede de la web The People’s Voice, una fuente desinformadora.
Adaptación de las vacunas a la evolución del SARS-CoV-2
Como ya explicamos en Maldita.es, es cierto que las subvariantes XBB tienen cierta capacidad de escape inmunitario, lo que no quiere decir que las vacunas no sean efectivas: a pesar de que no impiden el contagio, siguen disminuyendo la transmisión, así como la gravedad de la infección, las hospitalizaciones y el número de muertes por SARS-CoV-2.
De ahí la utilidad de organizaciones como el Grupo Asesor Técnico de la Organización Mundial de la Salud sobre la Composición de la Vacuna contra la COVID-19 (TAG-CO-VAC), que se reúne periódicamente para evaluar qué supone la evolución del virus en la composición de los antígenos de la vacuna contra la COVID-19 y cuya función es asesorar a la OMS sobre la necesidad de realizar o no cambios en ella.
“En mayo de 2023, los linajes descendientes de XBB.1 predominan en la circulación del SARS-CoV-2 a nivel mundial. Para mejorar la protección, en particular contra enfermedades sintomáticas, las nuevas formulaciones de vacunas COVID-19 deberían tener como objetivo inducir respuestas de anticuerpos que neutralicen los linajes descendientes de XBB”, propuso tras su última reunión el TAG-CO-VAC.
Además, subraya la importancia de que tanto organizaciones multilaterales como gobiernos y fabricantes “continúen colaborando para lograr el acceso a las vacunas COVID-19 actualmente aprobadas y para garantizar un acceso global equitativo a las vacunas con una composición de antígenos actualizada a medida que estén disponibles”.
Primera fecha de publicación de este artículo: 21/09/2023