Hay un nuevo miedo desbloqueado en redes sociales: “Acabo de perder el metro de Madrid en la puta cara, espero que no me estén grabando. Ahora tengo miedo de que me hayan grabado para la cuenta de TikTok” (sic). Así se expresan usuarios en esta red social después de que se haya puesto de moda publicar vídeos de gente perdiendo el metro. También muchos usuarios comparten este miedo en Twitter.
En los vídeos, grabados normalmente desde el interior de un vagón, se ve a la persona correr hacia él o intentar abrir la puerta sin éxito, con el resultado de que el metro se va sin que la persona pueda montarse. El vídeo subido se acompaña de alguna frase en tono humorístico y en la mayoría de los vídeos a las personas grabadas se les ve perfectamente la cara y el cuerpo, no se pixela ni se graba sin enfocar la cara. Es decir, se puede identificar a la persona.
Hay cuentas dedicadas exclusivamente a subir este tipo de vídeos, tanto en TikTok como en Instagram. Además, en su descripción animan a la gente a que mande este tipo de vídeos de otras personas para que estas cuentas los publiquen. Sin embargo, si no se ha pedido consentimiento, publicar este tipo de vídeos sin permiso no es legal y atenta contra el derecho a la propia imagen de las personas que aparecen en ellos, que está protegida por ley.
@metros.perder Crónica de una pillada anunciada 👩🏻🎓📚 #metrosperder #metro #madrid #barcelona #valencia #bilbao #alicante #granada #perder #viral ♬ sonido original - metros.perder
Nuestra imagen es un dato personal y está protegido por la ley de protección de datos y la del derecho a la propia imagen
En los comentarios de estos vídeos muchas personas se preguntan si esto es legal. La respuesta corta es que no, no es legal que te graben sin tu consentimiento mientras pierdes el metro o haces cualquier otra cosa y que esto se publique en redes sociales.
Según la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD), la imagen es un dato personal porque nos identifica, y por lo tanto está protegido. Además, en España contamos con la Ley 1/1982 de protección civil del derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen, que directamente dice que no se pueden tomar fotos o hacer vídeos de una persona sin que esta haya dado su permiso.
“Sobre nuestra imagen está el derecho de la propia imagen, y la única manera de poder usarla es con el consentimiento de la persona, o en excepciones como que se trate de un suceso relevante de interés público, si la persona se ve de manera accesoria o si son personajes públicos” (aunque también hay límites), explica a Maldita.es Samuel Parra, abogado especializado en protección de datos.
“Estos vídeos se podrían difundir si se tapa la cara o los ojos y las personas no son identificables”, matiza el experto, pero “si las personas son identificables sí o sí hay que tener permiso para que grabarlo y publicarlo sea legal”. De hecho, Parra recuerda que ha habido casos que han ido a juicio en los que, aunque no se viera la cara, la silueta de una persona era reconocible y se consideró ilegal.
¿Podrían estas cuentas escudarse en que se trata de humor? No, Parra recuerda que este tipo de casuísticas, como la sátira o las caricaturas, están pensadas para temas de propiedad intelectual. En este caso, nuestro derecho a la propia imagen está por encima.
Algunos usuarios en las publicaciones indican que “al ser un lugar público vas con la plena conciencia a poder ser expuesto” (sic), es decir, que como estás con más gente en un espacio que no es tu casa puede grabarte quien quiera. Esto no es correcto, confirma Parra: “La gente cree que como estás en un lugar público te pueden grabar, pero esto no es así”. La ley aplica igual en todos los casos, sea el metro, un bar, un supermercado, la playa o el campo, sean espacios cerrados o abiertos, para grabarte y subir un vídeo tuyo tienen que pedirte permiso.
Si alguien publica un contenido en el que aparecemos sin nuestro permiso, podemos denunciarlo y pedir su retirada
Si te ves en esta situación y, por mucho que el vídeo tenga una intención humorística, a ti no te hace ninguna gracia, hay varias maneras de pedir la retirada de las imágenes.
Lo primero es intentarlo directamente con la cuenta que ha subido el vídeo. “Si la persona consulta con un especialista, le recomendarán que lo retire porque es ilegal”, confía Parra. Si no, podemos dirigirnos a la plataforma, en estos casos TikTok o Instagram.
Otra opción (o si no responden) es acudir a la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) y poner una denuncia. Aquí explicamos cómo denunciar una infracción relacionada con nuestros datos personales a la AEPD.
Como última instancia puedes ir a los tribunales por la vía civil, aludiendo a la Ley 1/1982 y, en caso de que se haya producido un daño, pedir una indemnización. Por ejemplo, imagina que te graban en el metro en un momento en el que se supone que estás en otra ciudad, trabajando o has mentido a tu pareja, y ese vídeo te acarrea una consecuencia.
Parra recuerda que con la agencia solo aspiramos a una multa (es decir, el dinero no te lo llevarías tú, sino el estado), mientras que con un juicio podemos recibir una indemnización. Por otro lado, la reclamación ante la AEPD es más sencilla y gratuita, ya que no hay juicio de por medio, mientras que por la vía civil como mínimo necesitarás un abogado y cubrir los costes.
Señalar de forma pública la identidad de las personas que aparecen en estos vídeos también es ilegal
En algunas publicaciones hay usuarios que preguntan por la identidad de las personas que aparecen en los vídeos en los que se les escapa el metro. “Ig de la perdida”, dice un usuario, un comentario que acumula 261 likes en Instagram. Otro usuario le contesta mencionando la cuenta de Instagram de la chica que sale en el vídeo perdiendo el metro. Esto también es ilegal.
“Se trata de un cúmulo de personas que no actúan correctamente, tanto los que suben el vídeo como el usuario que cita a la persona que aparece. Esto también es ilegal, y podría haber consecuencias para la persona que difunde la identidad de la persona que aparece en el vídeo”, indica Parra.