Está a punto de cumplirse un año desde que, a finales de octubre de 2021, Facebook anunciara su cambio de nombre a Meta y las elucubraciones empezaban a dispararse. ¿Qué iba a ser eso del metaverso y por qué de pronto tantas empresas estaban invirtiendo en él?
Después de ver varias recreaciones inspiradas en Second Life y otros 'protometaversos' durante estos meses que no cumplían las expectativas prometidas, y de un debate candente que buscaba definir qué es exactamente eso del metaverso o los posibles metaversos, desde agosto ya se puede probar en España Horizon Worlds, el metaverso de Meta.
Como para entender algo es mucho mejor verlo y vivirlo, en la Maldita Twitchería tecnológica nos metemos de lleno, literalmente, en este metaverso para entender cómo funciona, cuáles son sus limitaciones y qué podemos hacer dentro a día de hoy. Y aprovechamos para no olvidarnos, como siempre, de algo esencial ante cualquier avance tecnológico y que ya hemos tratado en otras Twitcherías de Maldita.es: ¿cuáles serán sus implicaciones éticas, filosóficas y psicológicas?
Horizon Worlds es un metaverso con otros submundos virtuales donde los avatares siguen siendo de estilo 'cartoon'
Después de este año movidito, las especialistas invitadas coinciden en que la forma más sencilla de definir el metaverso es viéndolo como "el Internet del futuro, que va a seguir evolucionando hasta esta parte inmersiva, colaborativa y descentralizada", según Vicky Vasán, cofundadora de INMERSIVAXR. Por eso, ante la duda de si debemos decir metaverso en singular o en plural (confusión mayor si pensamos en las marcas que puede haber detrás y que le ponen apellido, como el metaverso 'de' Meta, el metaverso 'de' Vodafone, etc.), para Vasán en realidad habría que hablar de "mundos virtuales dentro del metaverso".
Y a lo que hemos venido, ¿cómo podemos acceder a esos mundos inmersivos? "A través de gafas de realidad virtual y realidad aumentada (aglutinadas bajo el término paraguas realidad extendida) vamos a poder interactuar con esos objetos de una forma más orgánica, pero también podremos seguir haciéndolo a través de la web", explica Lorena González, también creadora de INMERSIVAXR.
En directo, nos pusimos unas de esas gafas y entramos a Horizon Worlds de la mano de las fundadoras de INMERSIVAXR. Dentro, nos encontramos un mundo en 3D con acabados muy geométricos al estilo 'cartoon' (dibujo animado), que se compone a su vez de distintos submundos que ofrecen distintos entretenimientos; por ejemplo, la retransmisión de un concierto que se experimenta "a tamaño gigante", describen. Los avatares siguen siendo en estilo de dibujo animado, sin piernas y se avanza a pequeños saltos, a pesar de que el anuncio del creador de Facebook, Mark Zuckerberg, prometía una caracterización de los personajes mucho más detallada. Mejor, vívelo tú mismo en este vídeo.
En el metaverso estaremos sujetos a los nuevos dilemas psicológicos que plantea un escenario en el que nuestras acciones no tienen (a priori) consecuencias
Ya hemos conseguido entrar en el metaverso. Para ello, un usuario habría creado su avatar, empezado a hacer interacciones, tomar decisiones... y a 'vivir' en este entorno virtual. En definitiva, a dibujar un rastro digital. Si ya hablamos y alertamos constantemente de la cantidad de datos que dejamos en las redes sociales, ¿cuáles dejaremos en el metaverso?
"En el metaverso cada movimiento, cada giro de nuestra cabeza, quedará registrado y se podrán extraer muchos más datos que en las redes sociales. Dejaremos un trazo de quiénes somos que, el día de mañana, podría determinar que nos concedan o no un préstamo", recuerda Eurídice Cabañes, cofundadora de ArsGames y doctora en Filosofía de la Tecnología.
Además de la huella digital, tampoco seremos conscientes de los "patrones de diseño oscuro", explica Cabañes, que son aquellos que pueden hacer que pasemos más horas o gastemos más dinero en el metaverso. Al final, estaremos inmersos en un modelo de negocio que "dependerá de la publicidad y las compras, igual que ha pasado en los últimos años con los videojuegos", y en el que podremos "experimentar sin consecuencias". Por eso, también está abierto el debate alrededor de la psicología del metaverso, ¿seremos capaces de comportarnos como en el mundo real o estará sujeto a otras conductas?
Ética y diseño colaborativo para construir un metaverso libre de los errores de las plataformas actuales
Las preguntas son infinitas, y en la Maldita Twitchería tecnológica hemos tratado de abordar muchas. ¿Quién pone las normas en este nuevo metaverso que se nos anuncia? ¿Qué pasos se podrían seguir para evitar los problemas o los errores que ya tenemos identificados en las plataformas digitales actuales? Por ejemplo, el discurso de odio, la desinformación, el bullying...
"Si en la calle viene alguien y te insulta, puedes ir a la policía. Aquí tenemos cierta sensación de desamparo que, si nos está afectando a nosotros con este internet, a los de la generación que viene nos puede afectar mucho más", reflexiona Nerea Blanco, divulgadora y fundadora de Filosofers. Por eso, el diseño de este nuevo universo virtual debe tener en cuenta aspectos éticos y sociales, y para ello Blanco recuerda la importancia de contar con proyectos de colaboración ciudadana y de código abierto, para que internet pueda ser "una plaza pública que construyamos entre todos".