El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha cumplido 1.000 días en funciones, desde que en diciembre de 2018 caducara el mandato de los actuales vocales. Una renovación que depende del Congreso de los Diputados pero que se encuentra estancada por una falta de acuerdo entre los grupos parlamentarios. El pasado 2 de septiembre, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, aseguraba que "ni los jueces pueden elegir a los jueces, ni a los políticos los eligen los políticos", y reivindicaba que tuviera que surgir del Congreso [min. 11:23].
Unas palabra que no gustaron en el PP, que piden despolitizar la elección del órgano de los jueces, y por las que su líder, Pablo Casado, pidió su cese.
Pero el enfrentamiento entre PP y PSOE por renovar el CGPJ viene de atrás. A finales de 2020, los grupos parlamentarios Socialista y de Unidas Podemos presentaron una proposición de ley que pretendía que solamente se necesitara mayoría absoluta (176 escaños), frente a los 210 de la mayoría cualificada que se requieren ahora para esa renovación. Pero que ante las críticas de la oposición la retiraron por "el revuelo causado", aunque puntualizaron que ya estaba "congelada" anteriormente.
Era el pasado 2 de octubre, cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciaba su intención de cambiar el sistema de elección sorteando así al Partido Popular. "Tenemos al principal partido de la oposición bloqueando esa renovación, creo que la mayoría absoluta de la Cámara [el Congreso de los Diputados] y el Ejecutivo tenemos que dar una salida para desbloquear esta situación", dijo.
En cambio, el Constitucional se ha mostrado en otras ocasiones en contra y ha insistido en que se necesita mayoría cualificada frente a los 176 de la mayoría absoluta para llevarlo a cabo, por lo que tendría que pactar con el PP para tener su apoyo.
Esta postura contrasta con la que ha mantenido Sánchez hasta ahora. Durante el verano de 2020, tanto PP como PSOE estuvieron negociando una acuerdo hasta "prácticamente el 99%", pero el presidente del Gobierno asegura que "inexplicablemente el Partido Popular rompió esos acuerdos". Unas acusaciones que desde el partido de Pablo Casado atribuyeron a los ataques de Podemos a la monarquía tras la salida del rey emérito de España.
Estas conversaciones iban en la línea de lo ocurrido en 2018, cuando Sánchez pactó con el PP la renovación del Consejo General del Poder Judicial. Gobierno y oposición acordaron la composición del órgano de gobierno de los jueces, que a partir de ahora tendría mayoría progresista con 11 vocales a propuesta del PSOE y otras formaciones de izquierda; y 9 jueces conservadores a los que sumaría como presidente el magistrado Manuel Marchena, propuesto por el PP y también conservador.
Pero este acuerdo tampoco es el método que siempre ha defendido Pedro Sánchez: en 2016, durante su discurso de investidura tras el pacto con Ciudadanos, Sánchez defendía que los cargos de "designación parlamentaria" como los miembros del CGPJ fueran elegidos en "convocatoria pública".
Calificaba entonces Sánchez su propuesta de "revolucionaria" y señalaba que este era su "compromiso", y su "convencimiento" que entre los candidatos debía primar "la independencia, la profesionalidad y la imparcialidad". La idea es que fuera un "comité asesor profesional" el que evaluara la competencia e idoneidad de los candidatos cuyas evaluaciones fueran públicas, con audiencias en comisión y aprobación por la mayoría de las cámaras.
2014: Sánchez pedía que los candidatos no fueran a propuesta de los partidos
Esta idea que fuera un ente externo al Congreso el que evaluara las competencias de los candidatos al CGPJ no surge del pacto con Ciudadanos en 2017. Ya en 2014, cuando Sánchez acababa de ser elegido Secretario General del PSOE por primera vez, defendió, en múltiples ocasiones, que los partidos dejaran de proponer candidatos y fuera una mesa de expertos catedráticos quien los evaluara:
"Que los partidos dejemos de proponer candidatos, que se establezca una mesa de expertos catedráticos que filtren los candidatos que son capaces de gobernar el gobierno de los jueces y que el Congreso decida libremente y no a instancias de los partidos políticos. Cuando llegan a examinarse al Congreso ya saben la nota y no puede hacerse es que sigan decidiendo los partidos políticos. No hay ningún sistema perfecto. Si hay unos expertos con capacidad y méritos me parece más razonable a que se elijan por afinidad partidaria".
Entrevista en El programa de AR. 11 diciembre 2014
Una postura que mantuvo en varias entrevistas esos días, donde decía que una de las "comodidades del bipartidismo" era que fueran los partidos los que decidieran la renovación del CGPJ e insistía en renunciar a que el PSOE participara de esa elección.
Evitar la "dependencia partidista" del CGPJ
También en el documento con el que Pedro Sánchez se presentó a las primarias contra Susana Díaz en 2017 se contemplaba esta idea de que la elección de los miembros del CGPJ debía hacerse "evitando su dependencia partidista y asociativa", aunque no ahondaba en el modelo.
¡Ay, la Maldita Hemeroteca!
Primera fecha de publicación de este artículo: 13/10/2020