La sangre es esencial para vivir. No es posible fabricarla de manera artificial, pero hay gente que, a lo largo de su vida, necesitará una transfusión. ¿Cómo la conseguimos? Mediante quienes, voluntariamente, deciden donar parte de su sangre para ayudar a otras personas.
Para que esta donación se haga en condiciones de seguridad tanto para la persona donante como para la sangre obtenida, se deben cumplir unos requisitos. En el caso de España, estos se recogen en el Real Decreto 1088/2005: edad de entre 18 y 65 años, peso corporal mayor a 50 kilos, pulso y tensión arterial adecuados y cumplir unos máximos de extracciones anuales: cuatro al año para hombres y tres para mujeres. ¿Por qué esta diferencia?
El motivo es que mujeres y hombres presentan diferentes niveles de hemoglobina en sangre, teniendo ellas de media aproximadamente un 12% menos que ellos. La hemoglobina es una proteína que lleva el oxígeno a todo el organismo. A su vez, el hierro en sangre es esencial para que el cuerpo fabrique hemoglobina, por lo que este elemento también es importante a la hora de ver si una persona puede donar.
Cuando se dona, los niveles de hierro en sangre descienden de manera considerable. Se pierden entre 200 y 250 miligramos de este elemento, según el Sistema Británico de Salud, que se repondrán a un ritmo de uno o dos miligramos por día, dependiendo de la alimentación o de si se toman suplementos de hierro.
Perder demasiado hierro puede ocasionar anemia por deficiencia de este mineral, una afección en la que se produce menos hemoglobina de lo normal. Puede ocasionar que uno se sienta cansado y débil, pero también conlleva síntomas más graves como problemas para respirar, mareos, dolores de cabeza o palpitaciones. Tienes más información sobre la anemia en la web de los Institutos Estadounidenses de Salud.
Para evitar que esto pase, a la hora de donar se fijan unos valores mínimos de seguridad de hemoglobina en sangre: mayor o igual a 125 gramos/litro para mujeres y mayor o igual a 135 gramos/litro para hombres. Para comprobar que está todo correcto justo antes de donar, se lleva a cabo una prueba de hemoglobina: se pincha un dedo, se extrae una gotita de sangre y se chequea en un hemoglobinómetro, un aparato que mide la hemoglobina. Dejamos un vídeo del procedimiento.
¿Qué ocurre con las personas intersexuales? Por ejemplo, una persona que nace con vulva y tiene cromosomas sexuales XY o una persona con pene como genitales externos pero con ovarios como sistema reproductor interno. En primer lugar, que también pueden donar sangre; y en segundo que, para establecer los gramos de hemoglobina necesarios en cada caso, se tendrá en cuenta el sexo indicado por la propia persona en el registro de donantes, según la Cruz Roja Australiana.
Como curiosidad final, los humanos no somos los únicos que tenemos estas diferencias de hemoglobina en sangre. Otros mamíferos como los chimpancés, los perros, los roedores o los marsupiales muestran diferentes niveles de esta proteína según el sexo.
Primera fecha de publicación de este artículo: 23/03/2023