Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud. Existen múltiples mitos relacionados con desórdenes del corazón y los vasos sanguíneos. Por ejemplo, no es cierto que estas patologías sólo afecten a personas mayores y a hombres o que siempre sean hereditarias y no se puedan prevenir. Os explicamos estas y otras falsas creencias relacionadas con la salud cardiovascular.
No, los problemas de salud cardiovascular no sólo afectan a personas mayores
Es falso que los problemas de salud cardiovascular sólo afecten a las personas mayores. “Hay muchos pacientes con infarto de miocardio a partir de los 40 años”, asegura a Maldita.es Petra Sanz, portavoz de la Fundación Española del Corazón (FEC).
Las enfermedades cardiovasculares aumentan su incidencia con la edad, según una investigación publicada en la revista médica BMJ. Pero los jóvenes también pueden padecerlas, especialmente si tienen factores de riesgo cardiovascular. Sanz menciona, por ejemplo, a los fumadores y a las personas con obesidad, diabetes, hipertensión o colesterol elevado.
Joaquín Azpilicueta, cardiólogo y maldito que nos ha prestado sus superpoderes, explica a Maldita.es que los problemas cardiovasculares dependen de complicaciones relativas a la aterosclerosis, que es “un proceso de envejecimiento de las arterias que comienza a los 20 años”.
La aterosclerosis es una afección cardiovascular que ocurre a menudo con el envejecimiento, según indica Medline Plus, el servicio de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos. Es conocida como "endurecimiento de las arterias" y se presenta cuando se acumulan grasa, colesterol y otras sustancias en las paredes de las arterias. Estos depósitos se denominan placas y, con el tiempo, pueden estrechar u obstruir completamente las arterias y causar problemas en todo el cuerpo.
“Tanto los jóvenes como las personas mayores deberían conocer lo que favorece la velocidad de desarrollo de la aterosclerosis y actuar sobre los factores de riesgo que son modificables”, afirma el cardiólogo.
Por ejemplo, la edad o el género no son modificables. Pero la dieta sana, un índice de masa corporal sano o desterrar los hábitos tóxicos como el tabaco pueden evitar los problemas de salud que se asocian a la aterosclerosis (como la hipertensión arterial o la diabetes).
Las enfermedades cardiovasculares no son sólo “cosas de hombres”
Otro mito sobre las enfermedades cardiovasculares es que son “cosas de hombres”, según cuenta Sanz. La experta explica que la prevalencia de estas patologías es menor en la mujer antes de la menopausia. Pero después ellas tienen más enfermedades cardiovasculares que los hombres.
La plataforma Go Red for Women, de la Asociación Estadounidense del Corazón, indica que la enfermedad cardíaca es una causa de muerte que afecta a más mujeres que hombres y es más mortal que todas las formas de cáncer combinadas.
“Por ese falso mito y porque a veces la presentación de los síntomas en la mujer es diferente, frecuentemente se retrasa el diagnóstico de estas patologías y las mujeres pueden llegar a tener peor pronóstico que los varones”, afirma Sanz.
Prevenir algunas enfermedades cardíacas es posible aunque tengan un componente genético
Otra falsa creencia es que las enfermedades cardíacas son hereditarias y no hay ninguna forma de prevenirlas. Sanz asegura que muy pocas enfermedades cardíacas son claramente hereditarias y no se pueden prevenir.
“Las patologías cardíacas más frecuentes, como el infarto y la angina de pecho, tienen un cierto componente genético, pero sí se pueden prevenir extremando las medidas para evitar la aparición de factores de riesgo cardiovascular”, afirma la portavoz de la FEC. Lo ideal, según la experta, sería evitar desde la infancia el sedentarismo y la obesidad, además de no fumar nunca y seguir una alimentación cardiosaludable.
Varias investigaciones indican que la práctica de ejercicio físico diario reduce el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular. En teoría unos 30 minutos de ejercicio de intensidad moderada la mayoría de los días de la semana ayuda a mantener una buena salud cardíaca, según un editorial publicado en International Journal of Cardiology. Pero incluso aunque no se alcancen esos 30 minutos de actividad diaria, realizar ejercicio puede resultar beneficioso.
Una revisión publicada en la biblioteca Cochrane, que recopila las evidencias disponibles sobre un tema en un momento dado, indica que la rehabilitación cardíaca con ejercicios es eficaz para reducir la mortalidad cardiovascular y los ingresos hospitalarios de los pacientes con una cardiopatía coronaria.
También puede ser recomendable evitar exponerse a vías con un tráfico intenso o altos niveles de contaminación. En Maldita.es os hemos contado por qué la contaminación puede aumentar el riesgo de padecer un infarto y qué otros efectos tiene en nuestra salud cardiovascular.
No, no hay que evitar hacer ejercicio después de sufrir un ataque cardíaco (pero hay que contar con el visto bueno de un especialista antes de empezar)
Es falso que después de padecer un ataque cardíaco sea recomendable evitar hacer ejercicio. “El ejercicio físico es una de las piedras angulares de la recuperación y la rehabilitación de las personas que han sufrido un síndrome coronario agudo”, afirma Azpilicueta.
Por ello, según Sanz, después de un ataque cardíaco “siempre se recomienda realizar ejercicio físico moderado”. La intensidad adecuada “depende de muchos factores”. Entre ellos, la edad, el acondicionamiento físico previo, la función ventricular (la fuerza del ventrículo izquierdo) o el número de arterias coronarias que se han podido tratar.
De hecho, “en la mayoría de los hospitales existen unidades de rehabilitación cardíaca, donde se realiza ejercicio físico en gimnasio, monitorizado por rehabilitadores, fisioterapeutas y cardiólogos”.
El ejercicio más beneficioso en estos casos, según la Fundación Española del Corazón, es el aeróbico. Por ejemplo, “caminar, correr, pedalear en bicicleta y nadar”. Pero el organismo insiste: “Nunca se debe iniciar la actividad física sin haber consultado a un especialista sobre los ejercicios más adecuados y a qué intensidad practicarlos”.
No, no hay evidencias de que tomar una copa de vino al día sea bueno para el corazón
“Otro mito es que el vino es bueno para el corazón. No existe una dosis sana de alcohol”, asegura Azpilicueta. Tomar una copa de vino diaria no ha demostrado ser buena para el corazón ni tener otros efectos positivos a nivel cardiovascular. Tampoco hay evidencias de que el consumo de cerveza pueda ser beneficioso durante un infarto.
Existen diversas evidencias científicas de que el alcohol (aún sin abusar de él) está estrechamente relacionado con el riesgo de desarrollar diversos tipos de cáncer. En Maldita.es os hemos explicado que a día de hoy no hay ningún nivel de consumo de alcohol, por moderado que sea, que se considere saludable,
En este artículo ha colaborado con sus superpoderes el maldito cardiólogo Joaquín Azpilicueta.
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Primera fecha de publicación de este artículo: 22/12/2021