Ahora que en varios países ya han autorizado y empezado a vacunar contra el coronavirus, han aumentado los bulos y desinformaciones sobre supuestos efectos negativos de la vacuna como quedarse estéril. En este artículo os desmontamos los argumentos falsos que se usan habitualmente para difundir esta desinformación en torno a las vacunas frente a la COVID-19.
La enzima ACE2 no tiene relación con una hipótetica esterilidad por la vacuna (o el coronavirus)
Varios contenidos dicen que la futura vacuna contra la COVID-19 "causa esterilidad". Para ello se basan en el argumento erróneo de que la vacuna de ARN mensajero se une a la enzima angiotensina 2 (ACE2) de las células, que interviene también en la infección por parte del coronavirus, que está presente principalmente "en los testículos, en ovarios y no en los pulmones". Pero no hay pruebas de que sea así.
Los tres conceptos claves para hacer esta afirmación falsa (la enzima ACE2, la COVID-19 y la vacuna) sí están vinculados entre sí, pero no como se dice en estos bulos. "La relación es sencilla", afirma en Maldita Ciencia Sonia Zúñiga, investigadora de coronavirus en el Centro Nacional de Biotecnología. "La enzima ACE2 es el receptor celular para el SARS-CoV-2. Es decir, es la proteína que el virus reconoce en la superficie de las células para entrar en ellas. Por tanto, si una vacuna induce anticuerpos neutralizantes, éstos van a impedir la unión de la proteína de la espícula del virus a la ACE2 de las células", explica.
Se dice que "la enzima ACE2 no se expresa en tejido pulmonar" o "la enzima ACE2 se expresa solamente en el corazón, riñones y testículos". Pero esto no es así: la proteína ACE2 se expresa en muchos tejidos, incluidos también los del sistema respiratorio, como el de los pulmones, según señala tanto Zúñiga como Jaime Jesús Pérez Martín, miembro de la Junta Directiva de la Asociación Española de Vacunología.
"No se entiende cómo podría afectar o cómo podría explicarse este fenómeno", opina Pérez. "Hay muy pocos estudios sobre las repercusiones de la infección del COVID-19 en el esperma humano", añade. Pérez recuerda que lo que la vacuna pretende es generar anticuerpos frente a una parte del virus (la espícula). Anticuerpos que se pueden crear tanto por la vacunación como por la propia infección. "Los de la vacuna son más específicos pero son igualmente anticuerpos neutralizantes", matiza. "Es decir, inmunológicamente la vacuna va a ser una versión 'buena' de la infección".
Además, el miembro de la SEV incide en que ni siquiera se ha descrito esterilidad en las personas infectadas supervivientes a la infección por COVID-19. "Por lo tanto, no sería lógico que ocurriera tras la vacunación. No está entre las hipótesis de trabajo y tampoco se ha descrito como efecto adverso en las 60.000 personas vacunadas en los ensayos clínicos".
No, no hay evidencias de que las vacunas vayan a afectar la formación de la placenta y producir abortos
También se dice que uno de los segmentos de la proteína S del coronavirus "se asemeja mucho" a la sincitina-1, una proteína humana que está codificada en el cromosoma 7. La proteína sincitina-1 cumple una función de formar la placenta inicial y supuestamente la proteína S de la vacuna "va a desrregular esta función. Se van a producir abortos". Pero no hay pruebas de que sea así.
Zuñiga no ha comparado la secuencia de ambas proteínas y de los genes que las codifican pero aclara que "si hay un pequeñísimo fragmento que se parece, es por azar, porque si uno compara secuencias de proteínas siempre hay fragmentos cortos que se encuentran en múltiples proteínas, sin que eso tenga mayor relevancia". En este enlace puedes ver la estructura y la secuencia de la proteína S del coronavirus y de la sincitina-1 humana.
"La proteína S, al menos la de las vacunas, no puede tener efecto en los embarazos. No tenemos datos suficientes sobre infección por coronavirus en embarazadas como para saber si la infección con el virus (precisamente lo que las vacunas tratan de evitar) puede tener algún efecto sobre el embarazo", aclara Sonia Zúñiga. Aunque la sincitina-1 tenga esa función, "ni las vacunas, ni las secuencias de coronavirus per se se van a integrar en el genoma". Por lo tanto, ni la enzima ACE2 tiene tiene relación con una supuesta esterilidad masculina ni la proteína S del virus o de la vacuna con esterilidad femenina.
No es cierto que el SARS-CoV-2 y la pandemia no existan, como dice un doctor guatemalteco en un vídeo viral
Relacionado con esta narrativa de vacunas y esterilidad, se comparte un vídeo del doctor Wilfredo Ramón Stokes Baltazar, de Guatemala, que cuestiona la existencia del SARS-CoV-2 y de la pandemia. A esto, agrega que la vacuna contra la COVID-19 está planificada por la Agenda 2030 para esterilizar a la población.
Todo esto es falso. Hay literatura científica que confirma la existencia del SARS-CoV-2 y de la pandemia desde finales de 2019. También hay estudios que desmienten que estas vacunas afecten a la fertilidad. Factchequeado, una alianza de verificación de Maldita.es y Chequeado, publicó un desmentido respecto a este vídeo en 2023.
Primera fecha de publicación de este artículo: 17/12/2020