Quizás te has topado con algún colega o alguien en internet que diga que los exfoliantes están desaconsejados para la piel tatuada porque los deteriora o, incluso, los puede borrar. ¿Es cierto?
Afortunadamente, esto es un mito: la exfoliación no estropea los tatuajes curados, ya que actúan en la epidermis, la capa externa de la piel, y no afectan a la tinta del tatuaje, que se queda en la dermis, justo por debajo. “Lo de que a más exfoliación, más tinta eliminas es una idea errónea. No puede estar más lejos de la realidad”, explican desde Tatring, un portal especializado en información sobre tatuajes y piercings.
Según explica la dermatóloga Laura Berbegal, la exfoliación consiste en ayudar a regenerar la piel “mediante la eliminación de células muertas de la epidermis”. Esto se puede conseguir de forma mecánica, “con esponjas rugosas o un guante de crin”, mediante productos químicos como cremas o ácidos (glicólico, láctico o salicílico) o combinando ambos. “Al realizar la exfoliación, ayudamos a que la piel esté más suave, limpiamos impurezas y además la preparamos para absorber mejor los principios activos que le apliquemos posteriormente”, concluye.
Es por este motivo que desde Tatring recomiendan incluir el uso de exfoliantes como parte de los cuidados de un tatuaje: “Cuando nos deshacemos de las células muertas, ayudamos a que aparezca la nueva piel y por eso esta se siente más suave y tersa”.
Por otro lado, el estudio de tatuajes Paper Crane precisa que la crema exfoliante no va a dar problemas siempre que esté completamente curado, pero en el caso de que este aún esté reciente o con la piel levantada, no aconsejan frotar o usar productos exfoliantes. Tanto el medio especializado como Berbegal aclaran que tampoco es recomendable usar en exceso los exfoliantes sobre zonas sensibles como el contorno de ojos, la piel del escote o —como es obvio— un tatuaje sin curar.
¿Y qué es lo mejor para cuidar un tatuaje? Lo mejor, en primer lugar, es seguir las indicaciones del profesional que ha hecho el tatuaje, que ofrecerá sus consejos dependiendo de la zona tatuada (si es más delicada o está más expuesta), la sensibilidad de la piel de cada persona u otros factores como alergias o tinta empleada.
Algunas recomendaciones generales para tatuajes recientes que apunta a Vogue el artista tatuador DENO pasan por lavarlo “entre tres o cuatro veces al día con las manos limpias y con un jabón de glicerina”, y mantenerlo siempre limpio hidratado para que cicatrice correctamente. Por el contrario, desaconseja exponerlo durante los primeros días “al sol, al agua de la piscina o playa o rascarlo”. Una vez que ya esté curado, lo mejor es cuidar la hidratación, usar y defenderlo de la radiación solar con protección.
Primera fecha de publicación de este artículo: 12/10/2021