Vamos a empezar esta pregunta que nos habéis remitido con la frase que siempre empleamos para hablar de fotoprotección: ¿Te has echado crema solar hoy? Esta semana os habéis interesado por si es necesario usarla en interiores, cuando estamos en una oficina o cerca de una ventana, es decir, una fuente de luz solar. La respuesta corta es que sí: lo recomendable es usar este tipo de protección todo el año y si hay cierta exposición solar, también en interiores. La respuesta detallada la ofrecemos a continuación.
Si eres fiel a los consultorios de Maldita Ciencia, ya te sabrás los tipos de radiación ultravioleta que nos llegan a través del sol: UVA y UVB. La primera daña las capas más profundas de la piel y es la gran responsable del aumento de riesgo de cáncer de piel cuando nos exponemos al sol. La segunda es responsable de las quemaduras e inflamación por pasarnos con el ‘tueste’, como explica la Academia Española de Dermatología y Venereología.
De manera similar a lo que explicamos en este artículo, en el que expusimos si era o no cierto que estar en la sombra protegiese realmente de esta radiación (spoiler: recibimos menos, pero sigue siendo necesario protegerse), en interiores también existe exposición a la radiación solar, especialmente a la UVA y principalmente a través de las ventanas, que no son capaces de filtrar toda la radiación UV. Por esto, también se recomienda usar protección solar en interiores.
Según explica Elisabeth G. Richard, profesora de Dermatología en la Universidad Johns Hopkins (EE. UU.), en este artículo de la Skin Cancer Foundation, la mayoría de rayos ultravioleta pueden penetrar los cristales, por lo que “si trabajas cerca de una ventana, estarás recibiendo radiación solar”. Desde su punto de vista, es recomendable aplicar la crema cada dos horas, aunque añade que, si no se trabaja cerca de una ventana, “no es necesario volver a aplicar con tanta frecuencia” y “puede que baste cada cuatro o seis horas”.
Una revisión de estudios publicada en 2020 en la revista Journal of Dermatological Treatment recopilaba los principales mitos y evidencias sobre la crema solar, también sobre la protección en interiores. “Dependiendo del tipo de cristal y su grosor, este puede dejar pasar entre el 0,1 y hasta el 72 % de radiación ultravioleta”, indican. Como muestra de ello, citan que la prevalencia de diferentes problemas de salud causados por el sol —fotodaño, cánceres, manchas en la piel o melanomas— es mayor en conductores y, más concretamente, en el lado del cuerpo que está más expuesto a la ventana del vehículo.
Por último, y como está relacionado con la pregunta, rescatamos este otro artículo en el que hablamos de los fotoprotectores con filtro para la luz azul. Y es que la principal fuente de radiación solar que causa riesgos para nuestra salud son los rayos UV, aunque se conoce que la luz azul del sol —no la de las pantallas— también causa cierto daño del que hay que protegerse. ¿Cómo? Igual que siempre: minimizando la exposición y echándose crema solar todo el año.