No solo hay quienes han introducido sus partes nobles en salsa de soja con la intención de saborearla o quienes han tratado de curar la falta de gusto y olfato tras haber pasado la COVID-19 con naranja asada y azúcar moreno: ahora varios usuarios de TikTok han utilizado viagra, un fármaco para tratar la disfunción eréctil, disuelta en agua para gastar pesadas bromas a sus compañeros de clase, a modo de reto en esta y otras redes sociales.
Se trata de un ‘challenge’ peligroso que puede pasar factura a la salud cardiaca de las víctimas. De hecho, ni siquiera se permite la venta de este fármaco sin receta médica. Su uso está recomendado en pacientes con disfunción eréctil de origen vascular (la más frecuente) que todos los hombres van sufriendo con la edad.
“No es posible la dispensación de sildenafilo, el principio farmacéutico de viagra, sin receta; al igual que el resto de los productos para la disfunción eréctil, como tadalafilo o vardenafilo”, explica a Maldita.es Carlos Balmori, urólogo en LYX Instituto de Urología. De hecho, los productos que se pudieran conseguir por internet sin receta “o son ilegales o son fraudulentos”.
Aunque, como afirma Balmori, el margen de seguridad de estos productos es amplio (por eso sus indicaciones con el correspondiente estudio del paciente son cada vez más amplias), como ocurre con cualquier otro medicamento, su uso “no está exento de efectos secundarios”: “El mecanismo de acción del fármaco mejora la dilatación vascular de los vasos sanguíneos, más específicamente del pene, aunque puede afectar a otros vasos sanguíneos produciendo hipotensión”.
Según señala la Fundación Española del Corazón, los pacientes que han tenido problemas cardiovasculares sí pueden tomar fármacos para la disfunción eréctil como sindenafilo (Viagra R), tadalafilo (Cialis) o vardenafilo (Levitra), siempre y cuando, eso sí, no utilicen medicación que esté contraindicada (y siempre con receta médica).
Además, volviendo a los vídeos que nos traen hoy aquí, es posible que, al tratarse de un entorno ‘de broma’, los ‘bromistas’ descuiden las dosis utilizadas, superando las recomendadas. Una de las causas por las que esto podría ocurrir, según Balmori, es que, si el fármaco no es de compra legal, posiblemente “las dosis que tengan no sean controlables”.
Por otra parte, el producto normalmente está destinado a ser ingerido en forma de comprimido con una cobertura que permite una liberación lenta y progresiva, pero “si rompemos su cobertura y su absorción en el organismo es brusca, esto podría tener consecuencias nocivas”, señala el experto.
En relación a los vídeos que mencionábamos, el farmacéutico Guillermo Martín (@Farmaenfurecida) ha explicado a través de un vídeo que ha compartido en diferentes redes sociales que no es la primera vez que alguien se toma una de estas pastillas por su cuenta “para intentar aguantar más en la cama” y lo que acaba es “en la cama, pero del hospital”: “Por eso, en las farmacias siempre pedimos receta”.
Además, añade que dar medicamentos a una persona sin su consentimiento se considera una intoxicación. “Entonces, podrías pasar de la cama del hospital a la cama de la cárcel”, concluye.