La leche materna es el mejor alimento para el lactante durante los primeros meses de vida, según la Asociación Española de Pediatría. Además de aportar nutrientes al bebé, puede protegerlo de algunas enfermedades e infecciones comunes. Existen algunos mitos sobre la lactancia después de una cesárea. ¿Hay que esperar un tiempo para amamantar al bebé? ¿La cesárea influye en la subida de la leche? ¿La lactancia es mejor en bebés que han nacido por parto vaginal? En este artículo damos respuesta a estas preguntas.
Por qué no es necesario esperar para dar el pecho tras la cesárea
No es cierto que tras la cesárea haya que esperar para dar el pecho al recién nacido. “Es un mito. El pecho después de una cesárea se puede dar inmediatamente en quirófano”, asegura a Maldita.es Sofía Fournier, especialista en medicina maternofetal y diagnóstico prenatal, socia en el centro Gynaikos y maldita que nos ha prestado sus superpoderes.
De hecho, insiste en que es recomendable hacerlo: “Para que una lactancia funcione, son muy importantes las primeras horas después del nacimiento del bebé”. A menos que haya una contraindicación, resulta fundamental que “el bebé y la madre estén unidos como mínimo las tres primeras horas posparto”.
Vicent Carmona, ginecólogo y maldito que nos ha prestado sus superpoderes, confirma a Maldita.es que es aconsejable iniciar las tomas lo antes posible, incluso dentro del mismo quirófano mientras se produce el contacto inmediato piel con piel (consiste en poner al recién nacido en contacto con el pecho y el abdomen desnudo de su madre justo después del parto). “Está demostrado que precisamente la tardanza en iniciar la succión que ocurría en muchas cesáreas, es la responsable del fracaso de la lactancia materna que ha dado lugar a ese mito”, explica.
Una revisión publicada en la biblioteca Cochrane, que recopila las evidencias disponibles sobre un tema en un momento dado, indica que el contacto piel con piel puede promover la lactancia materna. Otro artículo publicado en la revista Scientific World Journal concluye que este contacto puede ser una práctica importante de apoyo, promoción y duración de la lactancia.
Además, los fármacos utilizados habitualmente en una cesárea por ginecólogos y anestesistas no suelen estar contraindicados en la lactancia, según cuenta a Maldita.es Pablo Tobías, maldito y especialista en Ginecología y Obstetricia en el Hospital Universitario Infanta Cristina.
La cesárea no tiene por qué influir en la subida de la leche
¿Es cierto que si el parto es por cesárea la subida de la leche se retrasa más que si el parto tiene lugar por vía vaginal? Fournier comenta que cuando el parto es por cesárea suele retrasarse la subida de la leche, “pero no tendría por qué ser así”. Según cuenta, el mecanismo fisiológico de puesta en marcha de la subida de la leche se desencadena cuando la placenta se separa de la pared uterina y se segregan diferentes hormonas.
Como ya hemos comentado, para que este mecanismo se mantenga, “es importante que en las primeras horas de vida el bebé esté lo más posible en contacto íntimo con su madre”: “No hace falta que esté mamando todo el rato, pero tiene que estar en el regazo de su madre, investigando y succionando cuando quiere”.
Fournier explica que cuando el parto es vaginal, la madre suele estar más predispuesta a coger al bebé porque se recupera mejor, ya que tiene menos dolor. Sin embargo, en las primeras 12-24 horas postcesárea, suele presentar más dolor. Eso se junta con que en las primeras 24 horas “los bebés tienen un letargo fisiológico que les hace estar bastante dormiditos y tranquilos”.
Es decir, coinciden dos factores: “Madre dolorida poscesárea con bebé relativamente tranquilo”. “La madre, quizás por desconocimiento, no coge al bebe ni lo tiene en brazos todo lo que sería ideal para promover que la subida de la leche sea igual de puntual que lo hubiera sido si hubiera tenido un parto vaginal”, comenta la experta.
Un artículo publicado en la revista Birth indica que los partos por cesárea electiva (programada) y de emergencia se asocian con una menor tasa de lactancia materna exclusiva en comparación con el parto vaginal. Los autores concluyen que la dificultad de las mujeres que se han sometido a una cesárea para amamantar cómodamente en la sala de partos y en el período posparto inmediato parece ser la explicación más probable de esta asociación.
Carmona confirma que el hecho de tener una cicatriz en el abdomen “hace que la madre no pueda adoptar la mejor postura para dar el pecho o le duela apoyar al bebé sobre su abdomen (aunque hay técnicas para evitar este apoyo y dar el pecho)”. “Esto puede hacer que prefiera optar por el biberón, labor que puede delegar en una tercera persona, evitando las molestias de hacerlo ella misma”, comenta.
Otro estudio publicado en International Journal of Nursing Studies indica que tras los partos por cesárea las madres necesitan más apoyo, especialmente para colocar a sus bebés para la lactancia, que tras los partos vaginales.
Por qué motivos puede producirse un retraso en la subida de la leche
“La cesárea no retarda la subida de la leche, la separación madre-hijo sí”, asegura a Maldita.es Juan Manuel Pérez del Villar, matrona que nos ha prestado los superpoderes. Entre los factores que influyen en este retraso, el experto menciona también la no succión precoz del pezón, el retraso en la primera toma, el dolor de la madre o el uso de chupete y aporte de biberones en las primeras horas. “El bebé no encuentra ‘necesidad’ de agarre por saciedad, aletargamiento o un posible efecto de ‘confusión del pezón”, señala Pérez.
El retraso en la subida de la leche podría, además, producirse por otros motivos, tal y como explica Carmona: “Cuando la cesárea se hace sin haber tenido contracciones (de forma programada, por ejemplo), la falta de producción de oxitocina por la gestante (necesaria para las contracciones de la dilatación y el parto) también contribuye a que la instauración de la lactancia y la producción del calostro (un líquido muy denso de color amarillento que es el precursor de la leche materna) sea más tardía, dificultando el éxito de la lactancia”.
Pero entonces, ¿la lactancia es peor en bebés que han nacido por cesárea? En general, según Carmona, la lactancia no tiene por qué ser peor en estos casos si se procura ese contacto inmediato piel con piel entre la madre y el recién nacido y si el inicio de la succión no se retrasa.
Una vez iniciada la lactancia materna, el modo de parto no tiene un efecto aparente sobre el número de madres que siguen amamantando a los seis meses, según recoge una revisión publicada en American Journal of Clinical Nutrition.
En Maldita.es también os hemos resuelto muchas otras dudas relacionadas con la lactancia materna: desde si sirve como método anticonceptivo hasta si beber cerveza la favorece o si las madres lactantes pueden vacunarse contra la COVID-19.
En este artículo han colaborado con sus superpoderes la ginecóloga Sofía Fournier, Pablo Tobías, Vicent Carmona y Juan Manuel Pérez del Villar.
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