El pasado jueves 13 de mayo y por segundo día consecutivo, las muertes por coronavirus en la India superaron las 4.000 y los contagios ascendieron a más de 360.000 en solo 24 horas. El país asiático acumula así, a fecha de 17 de mayo, más de 274.000 decesos por la infección, cifra que solo superan Estados Unidos y Brasil, según los datos que recoge la Universidad Johns Hopkins.
Como ya ha explicado Maldita.es, la situación ha ocasionado incluso la viralización de imágenes de cuerpos sin vida tendidos en crematorios en plena calle dada la falta de ataúdes durante la segunda ola en el país que, en base a los datos, está batiendo récords de contagios y muertes.
Desde que el Gobierno indio comenzó en enero la que calificó como “la mayor campaña de vacunación del mundo” (que, a día 17 de mayo, ha administrado unas 182.926.000 dosis en una población total de más 1.300 millones de personas), solo alrededor de un 10% de su población ha recibido al menos una dosis. Un proceso lento que, de hecho, se ha ralentizado aún más en los últimos días por falta de viales. Según el medio asiático India Today, a este ritmo de vacunación el país tardaría más de tres años en conseguir la inmunidad colectiva.
A raíz de las dimensiones de la situación india, individuos del país asiático están promocionando o vendiendo falsos remedios para supuestamente vencer y prevenir la infección por SARS-CoV-2 que nada tienen que ver con la evidencia científica y que, de hecho, podrían empeorar la crisis sanitaria en la zona.
Untarse heces y orina de vaca no es útil contra la COVID-19 y hacerlo podría ser causa de otras enfermedades
Una de las prácticas que se están llevando a cabo en el país asiático es extender por todo el cuerpo una mezcla de orines y heces de vaca, sagradas en India, para “tratar de fortalecer el sistema inmunitario” y “así reducir la posibilidad de contagio por COVID-19” o directamente como “tratamiento” para la infección.
Concretamente, se está realizando en una escuela y refugio protector de vacas dirigida por monjes llamada Shree Swaminarayan Gurukul Vishwavidya Pratishthanam y situada en Ahmedabad, la mayor ciudad del estado de Guyarat, en India. Sin embargo no solo no hay ninguna evidencia científica de la eficacia de esta práctica nada higiénica, sino que podría ocasionar otras enfermedades, como recoge la revista British Medical Journal (BMJ).
De acuerdo con Reuters “médicos y científicos de India y del mundo han advertido sobre la práctica de tratamientos alternativos para la COVID-19” y afirman que “estos pueden llevar a un falso sentimiento de seguridad” y, por lo tanto, complicar problemas de salud. “No hay evidencias científicas de que las heces o la orina de vaca sirvan para fortalecer la inmunidad contra la COVID-19. Estas afirmaciones solo se basan en creencias”, afirmaba en el medio J.A. Jayalal, presidente de la Indian Medical Association (IMA). Con lo que sí está relacionado el untar o consumir estos productos, continuaba, es “con riesgos para la salud” y “el contagio de otras enfermedades, que pueden transmitirse de animales a humanos”.
Y no solo existe este riesgo: al realizarse en grupos y sin mantener las medidas de seguridad, también aumenta la posibilidad de transmisión del propio virus SARS-CoV-2. Según explicaba a The Times of India Mona Desai, médica miembro de la Ahmedabad Medical Association, el estiércol y la orina de vaca “no son más que desechos corporales” y su aplicación “no aumenta la inmunidad ni protege del coronavirus”. Añadía que lo que deben hacer los pacientes es consultar a los médicos y mantenerse alejados de este tipo de terapias.
Lejos de ser útil, Desai coincide en que esta práctica podría ocasionar otras patologías, como la mucormicosis o infección por hongos negros presente en algunos supervivientes de COVID-19. “Dado que el estiércol de vaca también transporta varios hongos, estos pueden llegar al cuerpo e infectarlo. Insto a las personas a que sean conscientes y no pongan sus vidas en peligro”, concluía Desai.
Puedes leer más sobre el peligro del uso de heces como tratamiento médico en este artículo de la biotecnóloga Azucena Martín en Hipertextual.
La numerología es una pseudoterapia y no acaba con la COVID-19 (ni con ninguna enfermedad)
Se ha hecho viral en Twitter una fotografía de un poster que dice que usar las “palabras” CARONAA o COVVIYD-19 en vez de corona o COVID-19 y colocarlas “en cualquier puerta o en lugares públicos”, hace desaparecer al SARS-CoV-2. “Esto es una garantía, un poder divino según la numerología”, añade el anuncio.
Se trata de la imagen promocional de los “servicios” ofrecidos por un hombre llamado Annad Rao, que dice ser taquígrafo y aficionado a la numerología en Anantapur, una ciudad de la India. Rao afirma que el coronavirus procede de la combinación numérica, la correspondiente a sus a sus letras. Según señalaba al medio The Times of India, si esas palabra se pronuncian y escriben como él propone, utilizando el “poder divino”, esto “creará un aura que hará desaparecer el virus”.
Esto no es cierto: la numerología (conjunto de creencias o tradiciones que pretenden establecer una relación oculta entre los números, los seres vivos y las fuerzas físicas o espirituales) es una pseudoterapia y no hay ningún estudio o evidencia científica que confirme los efectos que se le atribuyen. No es capaz de minimizar, tratar o curar una infección por coronavirus ni ninguna otra. De hecho, forma parte de las 71 técnicas que el Gobierno y el Ministerio de Sanidad consideran pseudoterapias, como puede comprobarse en este documento de la campaña la campaña CoNprueba.
No hay evidencias de que inhalar vapor sirva como tratamiento, cure o prevenga la COVID-19
Una de las alternativas contra la infección por SARS-CoV-2 que ha comenzado a utilizar parte de la población india es la inhalación de vapor. Según una cadena viral que se mueve en India por WhatsApp, esta “se ha recomendado como tratamiento para personas con síntomas leves o asintomáticos de COVID-19 en aislamiento domiciliario”. Incluso el secretario General Nacional del Partido Bharatiya Janata, uno de los dos mayores partidos políticos de la India, tuiteó dos fotos de oficiales de policía inhalando vapor en Mangalore, en el estado indio de Karnataka bajo el hashtag #IndiaFigthsCorona (la India lucha contra el corona). Sin embargo, es falso: inhalar vapor no tiene ninguna relación con tratamiento alguno para la COVID-19.
Como ya explicamos en Maldita.es, ni hacer vahos reduce el riesgo o cura la infección por coronavirus ni hay evidencias de que lo haga el vapor de eucalipto. También The Times of India explicaba ya en 2020 que los médicos desacreditaban el uso de la inhalación de vapor y advertían que el "remedio" podría hacer más mal que bien.
Ni los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos ni la OMS recomiendan inhalar vapor como potencial tratamiento para la infección.
De hecho, esta puede ser perjudicial para la salud, dado que puede provocar quemaduras si no se hacen con cuidado. Según explica la American Burn Association, son necesarios menos de 5 segundos de exposición a agua a 60ºC para causar quemaduras lo suficientemente graves como para requerir cirugía.
Según un estudio publicado en The Lancet, que analizó cómo la temperatura afectaba al virus en condiciones de laboratorio, para acabar con él sería necesario exponerse durante 5 minutos a unos 70ºC, lo que supondría un alto riesgo de quemaduras. Puedes leer más sobre el tema en este artículo de Health Analytics Asia.
Desde el año pasado, la OMS ya advierte sobre la desinformación y las técnicas sin evidencias contra la infección: "Mientras se realizan esfuerzos para encontrar tratamiento para la COVID-19, se debe tener cuidado con la información errónea, especialmente en las redes sociales, sobre la efectividad de ciertos remedios". Añadía que el uso de productos no probados para tratar la enfermedad podría "poner a las personas en peligro, dar una falsa sensación de seguridad" y distraerlas de las prácticas que realmente minimizan el riesgo de contagio: el lavado de manos y el mantenimiento de la distancia de seguridad (además del uso de mascarilla).
Primera fecha de publicación de este artículo: 17/05/2021