El 18 de abril Jordi Évole entrevistó en laSexta al cantante Miguel Bosé sobre la pandemia de coronavirus, donde Bosé hizo numerosas afirmaciones falsas o sin pruebas sobre la COVID-19 y la vacuna. Al igual que desmontamos la desinformación que difundió Bosé en su cuenta de Twitter en 2020, ahora os contamos por qué estas afirmaciones son falsas.
El coronavirus ha sido secuenciado y aislado en numerosas ocasiones
“¿Dónde está el virus?” se preguntaba Bosé en ‘Lo de Évole’ a pesar de que el coronavirus ha sido fotografiado, secuenciado y aislado en muchas veces, como ya contamos. El Centro de Investigación Integrada del Instituto estadounidense de Alergia y Enfermedades Infecciosas (NIAID por sus siglas en inglés) ya publicó el 13 de febrero de 2020, en los inicios de la pandemia, imágenes del coronavirus tomadas con microscopio electrónico.
Jorge Carrillo, vocal de la Sociedad Española de Inmunología e investigador en IrisCaixa, recordaba a Maldita.es que el virus se identificó hace un año en una persona infectada en China, tal y como recoge un artículo publicado en la revista científica Nature también en febrero de 2020.
Desde el inicio de la pandemia existen diferentes artículos que demuestran la existencia de este nuevo coronavirus como este, este o este. Desde entonces, este virus se ha aislado de otros muchos pacientes: “Se ha confirmado su secuencia de ARN mediante secuenciación y se ha podido establecer que es un coronavirus similar al SARS-CoV”, explicaba Carrillo y añadía que también “se ha observado con microscopio electrónico y se ha podido aislar de pulmones de personas fallecidas por esta enfermedad”.
Víctor Jiménez Cid, catedrático de Microbiología de la Universidad Complutense de Madrid y miembro de la Sociedad Española de Microbiología (SEM), explicaba a Maldita Ciencia que sí se ha “detectado, caracterizado y secuenciado su genoma no una, sino miles de veces para seguir su evolución”. “Lo hemos cultivado en el laboratorio y se han hecho impresionantes estudios en su biología. El virus, como el resto de virus que conocemos, es una realidad, nos guste o no”, afirmaba el experto.
El virólogo del Instituto de Salud Carlos III Pepe Alcamí aclara "que se dispone de las cepas originales de Wuhan y de muchas otras que se han generado posteriormente y que están en docenas de laboratorios del mundo".
Sí, las vacunas son parte de la solución frente a la pandemia
Para Bosé, “las vacunas no son la solución”, una frase que ya incluyeron y nosotros desmentimos en el ‘documental’ The Big Reset. Primero hay que recordar las grandes mejoras que nos han traído las vacunas: enfermedades erradicadas o casi y 2,5 millones de muertes que se evitan cada año. En el caso de esta pandemia de COVID-19, "la única solución son las vacunas", aseguraba en el Twitch de Maldita.es Eva Martínez-Cáceres, vicepresidenta de la Sociedad Española de Inmunología.
"Se estima que por cada millón de vacunados se evitarán 120.000 contagios, 4.100 ingresos hospitalarios y 800 muertes", explicaba la científica, que aprovechaba para recordar que, en comparación los riesgos de efecto secundario grave son muy, muy pequeños. De esto hablamos ampliamente aquí, por si quieres leer más.
Las vacunas son la forma más segura de alcanzar la inmunidad de grupo. Como ya explicamos, la inmunidad de grupo o de rebaño es la protección de una determinada población ante una infección debido a la presencia de un elevado porcentaje de individuos inmunes. Esta se puede lograr de forma natural, vía infecciones (aunque existen las reinfecciones, las nuevas variantes pueden favorecerlas y no sabemos cuánto dura la inmunidad natural), o por la vacunación.
Entre un 60% y un 70% de la población debe tener anticuerpos contra el coronavirus para alcanzar la inmunidad de grupo, según explicó el director del Instituto de Virología del hospital Charité de Berlín Christian Drosten en una entrevista en The Guardian.
No obstante, Drosten aclaró que no es tan sencillo como alcanzar esa cifra a nivel nacional, regional o incluso provincial. Dado que la población inmunizada no es homogénea y por la movilidad humana, hay personas que una vez se alcance la inmunidad de grupo en una zona podrían infectarse e iniciar nuevos brotes entre las personas no inmunizadas en otra zona.
Pero alcanzar la inmunidad de grupo dejando circular el coronavirus y padeciendo la COVID-19 supone un riesgo muy importante para la población si tenemos en cuenta el alto riesgo de hospitalización y muerte por COVID-19, especialmente para los grupos más vulnerables. En España por ejemplo han muerto por esta enfermedad casi 77.000 personas (a fecha 19 de abril de 2021), y en todo el mundo la cifra supera los 3 millones.
En cambio, vacunarse frente a la COVID-19 tiene beneficios colectivos más allá de la inmunidad de grupo, explicó el decano de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Complutense de Madrid, Jesús Pérez Gil, en un artículo en The Conversation que republicamos en Maldita.es. “Cada persona que no se vacune, aunque su riesgo de contraer COVID-19 fuera bajo, pone en riesgo al resto. No solamente al sector de población más vulnerable, sino a toda la población”, aclaró Pérez Gil.
Otras afirmaciones de Bosé sobre las vacunas y la pandemia
No es la primera vez que el cantante hace afirmaciones falsas y sin evidencias sobre lo que está ocurriendo con la COVID-19. En el pasado mes de junio de 2020, Bosé escribió en Twitter varios mensajes atacando las vacunas, defendiendo teorías conspiratorias sobre estas y poniendo en duda la existencia del SARS-CoV-2 y la pandemia.
Bill Gates no ha financiado vacunas que portasen microchips o nanobots para "controlar la población mundial"
Miguel Bosé escribe en ese hilo que, en el pasado, Bill Gates "habló reiteradamente de más, sobre su proyecto de vacunas que portasen microchips o nano bots, para obtener todo tipo de información de la población mundial con el solo fin de controlarla". Esto no es cierto.
Se trata de una teoría de la conspiración sin evidencia que circula desde hace semanas por redes sociales en la que también se meciona a la COVID-19. Según estas, existe una relación entre las investigaciones para la vacuna contra la COVID-19 y la futura implantación de un microchip. Por ello, estas recomiendan no vacunarse.
Según adelantaba el medio de verificación colombiano Colombia Check, esta hipótesis se basa en una combinación de falsedades y de hechos verdaderos, pero inconexos, al mezclar dos elementos diferentes: la financiación de vacunas por parte de la B&MGF y las investigaciones que se llevan a cabo sobre identidad digital. "Aunque hay fondos de la B&MGF que se destinan a la investigación sobre identificación digital, nada tienen que ver con la implantación de microchips para violar la privacidad", explica Colombia Check en este artículo.
Para sostener este tipo de teorías, se sacan de contexto las respuestas que Gates dio en una sesión de preguntas que ofreció en la red social Reddit . En ella, uno de los usuarios pregunta por los cambios que se tendrían que hacer en la forma en que operan las empresas para mantener la economía y proporcionar distanciamiento social. Gates responde: “La cuestión de qué empresas deberían continuar es complicada. Ciertamente, el suministro de alimentos y el sistema de salud (...) Eventualmente tendremos algunos certificados digitales para mostrar quién se recuperó o se hizo la prueba recientemente o, cuando tengamos una vacuna, quién la recibió”.
Esta fue la respuesta completa, sin ninguna mención a microchips ni nanobots, pero que se sacó de contexto para servir de soporte a diferentes teorías de la conspiración.
No, ni la vacuna contra la COVID-19 ni ninguna otra están relacionadas con la tecnología 5G ni supone una "operación de dominio global"
Bosé concluye el hilo hablando del "polvo inteligente" que, en teoría, como parte de una supuesta "operación de dominio global": "una vez se active a red 5G todos seremos borregos a su merced y necesidades".
No es la primera vez que se menciona este "polvo inteligente" en relación a la pandemia, no solo al hablar de vacunas. Hace semanas que circula por la red un post de Facebook que comienza diciendo que "todos los chinos recibieron vacunas obligatorias el otoño pasado" y en el que se cuenta que esas vacunas habrían sido activadas gracias al 5G utilizando el polvo inhalado que lanzan los chemtrails. Se trata de una suma de distintas conspiraciones de las que ya hemos hablado en Maldita Ciencia.
Hemos consultado con Amós García Rojas, presidente de la Asociación Española de Vacunología y Jefe de la Sección de Epidemiología y Prevención de la Dirección General de Salud Pública canario, que nos ha dicho que las ideas mencionadas son "terroríficamente mentirosas". También hemos hablado con Alberto Nájera, profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha y vocal del Comité Científico Asesor en Radiofrecuencias y Salud (CCARS) que opina que "cuesta creer que el texto haya sido escrito con un mínimo de información".
"Si todos los chinos hubieran sido 'vacunados' por ese preparado mágico, capaz de ser controlado por radiaciones de 60 GHZ (frecuencia que el 5G no utiliza) todos estarían afectados", explica Nájera y añade que, aunque hay muchos casos, el virus no tiene tanta incidencia.
Sí, las vacunas tienen metales, pero no son tóxicos
Vamos a repetir, una vez más, que las vacunas que nos ponemos y que ponemos a nuestros hijos están controladas y son seguras, a pesar de lo que dice Miguel Bosé en ese hilo con aseveraciones como que tienen metales tóxicos o coadyuvantes ilegales.
Como ya os explicamos aquí, entre los componentes de las vacunas se encuentran sustancias como las sales de aluminio o el timerosal (una sal orgánica que contiene etilmercurio). Sin embargo estos ingredientes no suponen peligro alguno en las cantidades en las que se encuentran en las dosis de las vacunas. De hecho, su presencia es importante para garantizar la seguridad de estas.
Por un lado, y con respecto a las sales de aluminio, pero estas son muy inferiores (menos del 1%) a las que, de forma natural, contienen los alimentos que consumimos habitualmente (incluida, por chocante que resulte, la leche humana), según recoge este texto del Comité Asesor de Vacunas de la AEP.
¿A qué se debe la presencia de este metal pesado? Según la asociación de pediatras, las sales de aluminio se usan como adyuvantes de vacunas desde hace 70 años y son "componentes imprescindibles para estimular el sistema inmunitario y permitir introducir menores cantidades de antígeno, que podría resultar perjudicial en el organismo". Añade, además, que "nunca se ha registrado ningún efecto adverso relacionado con el aluminio presente en algunas vacunas".
Por otro lado, esta vez en relación a la supuesta presencia de mercurio, es cierto que en el pasado se ha utilizado timerosal como conservante en la fabricación o mantenimiento de algunas vacunas, por sus propiedades antimicrobianas. Sin embargo, a pesar de que las cantidades de mercurio a las que podía estar expuesto un niño español antes de los 14 años por la vacunación serían muy inferiores a las consideradas tóxicas por los diferentes organismos mundiales, estas se han ido reduciendo y sustituyéndose por otros compuestos inocuos, según el Comité Asesor de Vacunas de la AEP.
Actualmente, "ninguna de las vacunas que se utilizan en los calendarios vacunales de las distintas comunidades autónomas españolas contiene esta sustancia", indica aquí el Comité. "Su empleo iba ligado a asegurar la conservación en los envases multidosis y hoy en día todas las vacunas comercializadas en nuestro país vienen en paquetes monodosis".
Las vacunas no incluyen adyuvantes ilegales
Es cierto que, además de antígenos inmunizantes, líquido de suspensión, preservantes, estabilizantes y antibióticos, en la "receta" de las vacunas se incluyen los adyuvantes, como explica el Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (AEP).
Estos últimos no son ilegales. Son compuestos que se añaden a algunas vacunas para aumentar la inmunogenicidad de los antígenos que contienen o prolongar su efecto estimulador. Es decir, permiten que la cantidad necesaria del virus o bacteria o el número de inyecciones sea menor, potenciando toda la respuesta inmune (sales de aluminio, MF59, AS04, virosomas...).
Ninguno de estos componentes "atenta contra nuestra salud" ni mucho menos se nos administra "sin nuestro consentimiento", como afirma el hilo de Twitter. De hecho, aquí puedes encontrar toda la información necesaria sobre los diferentes componentes de las vacunas y su función a la hora de fabricar y preservar el fármaco o conseguir que este sea efectivo.
¿Es la "farmacéutica GAVI" propiedad de la Fundación Bill y Melinda Gates?
El primer tuit de Miguel Bosé incluye un vídeo en el que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, afirma que España "reconoce la admirable labor de GAVI en un momento tan excepcional como el que estamos viviendo", en relación a la COVID-19, y que "aportará 50 millones de euros para que GAVI pueda seguir realizando su labor durante los próximos 5 años" y lograr así inmunizar a 300 millones de niños y niñas".
Bosé critica la decisión y escribe que "la farmacéutica GAVI es propiedad de la B&MGF". Pero no, ni GAVI Allianze es una farmacéutica ni pertenece a la B&MGF, aunque sí están relacionadas.
Según la Organización Mundial de la Salud, la Global Alliance for Vaccines and Immunization, GAVI Allianze, es una asociación de salud global de organizaciones del sector público y privado dedicadas a la "inmunización para todos". El papel que desempeña B&MGF en relación a GAVI, según confirman en su página web, es de socios fundadores, junto con la OMS, Unicef y The World Bank. La B&MGF pertenece a la junta directiva de GAVI junto a otros 27 miembros. Su representante en la Junta de GAVI es Orin Levine, que anteriormente fue profesor de Salud Internacional y Director Ejecutivo del Centro Internacional de Acceso a Vacunas en la Escuela de Salud Pública Bloomerg de la Universidad Johns Hopkins.
No, la B&MGF no es especialista en vacunas fallidas que han causado víctimas en todo el mundo; India, además, no ha expulsado y denunciado a la fundación
Con respecto a la segunda afirmación de este primer tuit de Bosé, el cantante indica que las vacunas facilitadas por la B&MGF han causado víctimas en todo el mundo. Esto tampoco es cierto, como explicamos en profundidad aquí. Ni las vacunas contra la poliomielitis causaron una explosión global de polio, ni paralizaron a 496.000 niños en la India ni siete niñas murieron por la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH). Tampoco es cierto que India haya "expulsado y denunciado" a la Fundación.
Tampoco es cierto que "nos quieran matar" a través de la vacunación contra la gripe
El 10 de agosto, Bosé compartió de nuevo a través de su cuenta de Twitter una imagen con una gráfica que relaciona la vacunación contra la gripe y las muertes por COVID-19 bajo el mensaje "Nos quieren matar". En Maldita Ciencia ya os hemos hablado sobre esta foto, que dice que "a mayor vacunación contra la gripe, más fallecidos por COVID-19".
Ante una imagen como esta, os recordamos que correlación no implica causalidad. Es decir, que haya relación entre dos fenómenos (en este caso gripe y muertes por coronavirus) no significa que uno provoque el otro. Si quieres saber más al respecto, en este artículo explicamos qué significa que correlación no significa causalidad.
"No hay correlación en todos los países, hay claras excepciones en los dos sentidos. Países Bajos, Bélgica y Grecia son tres buenos ejemplos de tasas de vacunación por gripe semejantes y tasas de mortalidad por COVID-19 muy dispares", explicaba a Maldita.es Isabel Jimeno, coordinadora del Grupo de Vacunas de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG). "Se ha incluido selectivamente a países que en que se producía esta aparente correlación y se ha excluido a otros países en que no se producía dicha correlación como Finlandia, Noruega, Japón, Corea del Sur, Nueva Zelanda, entre otros", aclaraba a Maldita.es Ángela Domínguez, catedrática de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Barcelona y miembro del grupo de trabajo sobre vacunas de la Sociedad Española de Epidemiología.
Domínguez también señalaba que la idea que se pretende transmitir con la gráfica, que la vacunación antigripal comporta un mayor riesgo de muerte si se enferma de COVID-19 no está apoyada por evidencias científicas. "Las vacunas antigripales son vacunas muy seguras que siguen controles muy estrictos por parte de las agencias responsables", explicaba la experta. Aquí puedes leer en profundidad la explicación.