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En Maldita Ciencia ya os hemos contado por qué no es aconsejable que los niños y niñas se pinten las uñas y por qué no es recomendable llevar esmalte semipermanente cuando se está cerca de dar a luz. Ahora nos habéis preguntado cuánto duran los pintauñas y si puede ser nocivo utilizarlos después de su vida útil. Según los fabricantes consultados, los pintauñas en principio tienen una durabilidad de hasta dos años una vez abiertos, aunque pueden secarse y agrietarse a los seis meses. No obstante, utilizarlos después no tiene por qué ser peligroso.
Desde la empresa especializada en productos de uñas Uñikas explican a Maldita Ciencia que los esmaltes de uñas suelen durar hasta 2 años sin abrirlos. “Después, con el tiempo, lo que les ocurrirá es que se secaran”, afirman.
Una vez abiertos, fuentes de Uñikas indican que tras seis meses comenzarán a secarse y agrietarse debido a los acetatos y a sus demás compuestos. La bolita de acero que algunos tienen en su interior sirve “para ayudar a mover el esmalte cuando lleva tiempo sin usarse”.
Desde la clínica de Dermatología Grupo Pedro Jaén confirman a Maldita Ciencia que “cuando un esmalte de uñas caduca, se seca o se disgrega (sus elementos se separan)”. “Por lo tanto, su aplicación es prácticamente imposible porque el producto es demasiado denso (o directamente está sólido) o tiene grumos”, señalan.
¿Puede ser nocivo utilizar pintauñas caducados? En principio no, según cuenta a Maldita Ciencia la dermatóloga Marta Bueno. “El producto puede perder cualidades de cosmeticidad, pero no volverse tóxico”, sostiene.
Lo confirma a Maldita Ciencia nuestra maldita Inés Escandell, que es dermatóloga y coautora del blog Dermothèque. “Los esmaltes de uñas que se venden en Europa y están sujetos a la normativa europea no contienen ingredientes cuyo riesgo se haya demostrado”.Si eres de las que tienen decenas de pintauñas de múltiples colores en un cajón, probablemente te hayas preguntado si existe algún truco para volver a utilizar los pintauñas secos. Desde Uñikas indican que si el producto está un poco seco, “se le puede añadir un diluyente de esmalte”. Existen productos específicos desarrollados para devolver al esmalte el nivel de fluidez adecuado y facilitar así su aplicación. Pero tampoco hacen magia. “Si el esmalte está muy seco, es mejor tirarlo”, señalan desde la compañía. Candell explica que aunque añadir unas gotitas de acetona al pintauñas puede volverlo algo más líquido, “probablemente estropeará la fórmula original”.
En este artículo ha colaborado con sus superpoderes la dermatóloga Inés Escandell.
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