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Las vacunas han contribuido a mejorar de manera considerable la salud global. Los programas internacionales de vacunación implantados por la Organización Internacional de la Salud en 1974, tras el éxito del programa de erradicación de la viruela han permitido controlar e incluso erradicar algunas enfermedades que hasta hace poco eran endémicas. Aunque en los últimos meses varios estudios han concluido que la confianza en la vacuna contra la COVID-19 ha descendido.
Según datos de la OMS, cada año se evitan 2,5 millones de muertes por difteria, tétanos, tos ferina o sarampión en todo el mundo. Además, junto a la mejora en la higiene, la mortalidad infantil se ha reducido a la mitad desde los años 90, según UNICEF.
Además, otro de los factores en los que la vacunación ha tenido un gran impacto ha sido en el aumento de la esperanza de vida, en Estados Unidos, se incrementó de una media de 47,3 años a principios de siglo a 76,8 años a finales del siglo XX. Es por ello que Francisco Álvarez destaca la importancia de vacunarse "y no esperar a que la inmunidad de grupo (que no aparece en todas las enfermedades) nos preste la protección necesaria".
La importancia de la vacunación en el Tercer Mundo
Roger Solanas, experto en ensayos clínicos y maldito que nos ha prestado sus superpoderes argumenta para imaginarse un mundo sin vacunas "bastaría con desplazarse a un país del tercer mundo donde el acceso de las vacunas es más complicado, ya sea por motivos, culturales, religiosos o inaccesibles geográficamente". En estos lugares, enfermedades como el sarampión, que para nosotros "se antojan despreciables", causaron en 2017 más de 100.000 muertes a pesar de los esfuerzos por vacunar a la población. Incluso en países de nuestro entorno como Alemania, Francia o Reino Unido, siguió habiendo transmisión endémica del sarampión el año pasado. No así en España.
Hasta 2019, el Programa Ampliado de Inmunización (EPI por sus siglas en inglés) ha vacunado a cerca de un 90% de los niños en todo el mundo de la triple vírica (sarampión, paperas y rubeola). Además, a lo largo de los años, se han incorporado otras vacunas para ampliar esa cobertura en todo el mundo.
Las vacunas y la erradicación de las enfermedades: ya se ha logrado con la viruela, la polio está cerca
Pero no fue hasta que las vacunas comenzaron a administrarse entre la población, tras el descubrimiento de la vacuna contra esta enfermedad en 1976, cuando esa situación empezó a cambiar.
Durante todo el siglo XX, solamente la viruela acabó con la vida de 300 millones de personas. Y gracias a la colaboración entre instituciones nacionales e internacionales para promover la vacunación, en 1979, se consiguió erradicar completamente la viruela en el mundo. La única hasta el momento. Un logro que a ojos del doctor Francisco Álvarez, coordinador del Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (CAV-AEP), "ha mejorado nuestra salud".
En ese sentido también celebra el anuncio, el pasado 25 de agosto, de la OMS, que declaró la región de África "libre de polio". Aunque esto no supone la erradicación completa, en Pakistán y Afganistán sigue siendo endémica, esto se ha logrado por la vacunación del 90% de la población mundial.
Antes de que se desarrollara la vacuna contra la poliomielitis, Estados Unidos registraba más de 15.000 casos de parálisis corporal, una de las consecuencias más graves de la enfermedad. Pero la administración de más de 400 millones de dosis entre 1955 y 1962 redujo los casos en el país en un 90%.
El peligro por el aumento de la desconfianza sobre una vacuna contra el coronavirus
Pero a pesar de los esfuerzos de organismos internacionales las vacunas siempre han estado cuestionadas por ciertos sectores que se han encargado de difundir bulos sobre su falsa peligrosidad.
Es más, en los últimos tiempos, e influidos por la desinformación del movimiento antivacunas en torno a la vacuna contra la COVID-19. Según varias encuestas publicadas tanto a nivel nacional como internacional, como te contamos en este artículo, la confianza en la vacuna contra la COVID-19 ha descendido y un tercio de los adultos de todo el mundo no se la pondría o no sabría si vacunarse.
Según el Instituto Tecnológico de Massachusetts, en dos meses el porcentaje de personas que se vacunaría contra el coronavirus ha disminuido cuatro puntos hasta un 65%. Esta misma encuesta, establece que España sería el cuarto donde más gente se pondría la vacuna (61%), por detrás de Reino Unido, Portugal e Italia. Por el contrario casi un 14% no lo haría. Un porcentaje que aumenta en el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), donde un 40% respondió que no lo haría "inmediatamente". Tienes más información aquí.
Primera fecha de publicación de este artículo: 22/09/2020.
En este artículo ha colaborado con sus superpoderes el maldito Roger Solanas, experto en ensayos clínicos.
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Primera fecha de publicación de este artículo: 22/09/2020
