La cerveza y sus supuestos beneficios para la salud son un clásico del que os hemos hablado varias veces en Maldita Ciencia. Y no, no hay evidencias de que el consumo de la cerveza (con alcohol) tenga propiedades saludables. Lo que sí está probado son los efectos perjudiciales que conlleva la ingesta de alcohol. Aquí puedes leer bulos comunes sobre la cerveza que te están intentando colar.
Pero, ¿qué ocurre si lo que consumimos es cerveza sin alcohol? En concreto, nos habéis preguntado si es buena para los huesos, pero no hemos encontrado artículos científicos que aborden los efectos de este tipo de cerveza en el sistema óseo. Con lo que sí hemos dado es con un estudio reciente de la Universidad de Castilla-La Mancha, publicado en la revista Nutrients, que revela que la cerveza sin alcohol tiene efectos antioxidantes que podrían proteger frente a enfermedades neurodegenerativas.
Esta investigación, que recoge la agencia de noticias científicas Sinc, contempla también las propiedades antioxidantes de otros tipos de cerveza (rubia y negra). Sin embargo, hace hincapié en que, en el caso de la cerveza sin alcohol, los efectos positivos no se verían contrarrestados por los negativos propios de la ingesta de bebidas alcohólicas.
Es decir, los resultados de la investigación evidencian que los componentes de la cerveza (como el lúpulo, la cebada o el maíz), por sí solos y sin la presencia de alcohol, pueden resultar beneficiosos para la salud, como han demostrado otros estudios como este.