El 15 de junio llegaron a Mallorca los primeros turistas alemanes a Mallorca tras decretarse el estado de alarma y el 21 de junio se abrieron las fronteras a los viajeros de los países del espacio Schengen (menos Portugal) sin que sean obligados a pasar una cuarentena ni que se les haga una prueba PCR para detectar el coronavirus. Tras estas decisiones, han surgido voces que piden que se hagan PCR a los turistas extranjeros que lleguen o que hayan dado negativo en el test en el país de origen pocos días antes de viajar. ¿Pero es posible hacer PCR a todas personas que lleguen del extranjero? ¿Es útil? Con la ayuda de expertos, os contamos lo que sabemos.
"Uno de los problemas de hacer cribado con PCR es el coste por caso detectado"
La opción de realizar PCR a todas las personas que lleguen a un aeropuerto o puerto tiene varios problemas. Uno de ellos es el coste por caso detectado: "Para personas que vienen de lugares con baja incidencia (como Italia o Francia actualmente) el coste por caso detectado puede estar en medio millón de euros aproximadamente. Habría que testar entre 15.000 y 20.000 personas para detectar un caso", explica a Maldita.es Ildefonso Hernández Aguado, portavoz de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas) y catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Miguel Hernández. Para Hernández Aguado, "este coste aplicado en otras estrategias puede ser más útil".
En cambio, si el avión procede de un país con mayor transmisión del virus como Suecia "basta con testar a 1.000 para detectar un caso y el coste será de unos 25.000 euros", añade Hernández Aguado. A este elevado coste, se añade que hacer PCR a cada pasajero puede sobrecargar los laboratorios y supera "la capacidad sanitaria en términos de detección y seguimiento", según el catedrático.
Además, desde que se toma la muestra hasta que se hace la PCR se necesitan al menos entre 8 y 12 horas, explica a Maldita.es Santiago Elena, virólogo en el Instituto de Biología Integrativa de Sistemas (I2SysBio) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad de Valencia. "Y mientras se procesan las muestras, ¿qué haces con los pasajeros? ¿Los retienes confinados en una sala cerrada o los dejas pasar sin más y, si alguno da positivo, lo buscas luego?", se pregunta Santiago Elena.
Para procesar todas las muestras de todos los pasajeros que llegan en un día a Barajas "necesitarías muchos equipos en paralelo", ya que los equipos habituales procesan hasta 360 por análisis, aclara el virólogo. Os explicamos en este artículos los obstáculos para hacer test masivos de coronavirus en toda la población.
En este sentido incide también Jesús Molina Cabrillana, jefe del servicio de Medicina Preventiva del Complejo Hospitalario Universitario Insular Materno Infantil de Las Palmas de Gran Canaria y secretario de la Sociedad Española de Medicina Preventiva Salud Pública e Higiene: "El problema con las PCR a los visitantes es la logística y viabilidad de tal medida. Es costosa, y sólo garantiza que no hay infección activa en el momento de la toma de la muestra".
Una PCR negativa no previene un futuro contagio
Por su parte, Pedro Gullón Tosio, epidemiólogo y vocal de la Sociedad Española de Epidemiología, aclara a Maldita.es que una PCR "te da una imagen de lo que pasa en ese momento y no te dice si esa persona está incubando y va a dar positivo y contagiar 24 horas después". Además, existe la posibilidad de falsos negativos: personas que den negativo en la PCR pero tengan capacidad de transmitir el coronavirus.
Para Gullón, las ventajas de las PCR respecto a hacer un cribado por síntomas a los viajeros "son muy pocas, teniendo en cuenta la estructura necesaria para hacer esas PCR". Guillón opina que "una cuarentena equivalente al periodo de incubación (15 días) sería una medida mucho más útil". Pero esta medida no es viable para Jesús Molina porque si una persona viene 15 días de vacaciones, va a estar 15 días aislado en un hotel.
Ya os contamos que no hay evidencia de que la toma de temperatura en aeropuertos sea lo suficientemente efectiva para detectar la COVID-19.
Las PCR en origen son una mejor opción pero no son infalibles
Una opción viable aunque no evita al 100% la llegada de personas infectadas es exigir a la persona que llegue una PCR negativa realizada horas o pocas días antes de viajar, según Víctor Jiménez Cid, catedrático de Microbiología de la Universidad Complutense de Madrid y miembro de la Sociedad Española de Microbiología, "Sería lo más seguro y evitaría que personas que puedan ser asintomáticas puedan entrar en el país sin ser percibidas", ya que además las personas asintomáticas son las más peligrosas "desde un punto de vista epidemiológico".
No obstante, llegar al aeropuerto con una PCR negativa "tampoco es infalible porque en las 72 horas desde el test hasta coger el avión, el viajero podría haberse contagiado", explica Jiménez Cid. Opina igual Sonia Zúñiga, investigadora del Centro Nacional de Biotecnología en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CNB-CSIC) y cuya línea de investigación se centra en la bases moleculares de coronavirus emergentes, quien se muestra favorable a las PCR en los dos días anteriores al viaje, aunque Zúñiga advierte que la PCR es una "foto fija" y el contagio previo o durante el viaje es posible.
El epidemiólogo Pedro Gullón señala que el aumento el tráfico de viajeros va a suponer siempre un aumento del riesgo de transmisión, al igual que el desconfinamiento, pero la entrada de turistas supone un riesgo mayor "ya que implica la entrada de nuevas cadenas de transmisión que son más difíciles de controlar".
Para Jesús Molina las medidas más útiles son la distancia social, la mascarilla, evitar aglomeraciones (sobre soto en sitios cerrados) y la higiene de manos frecuente, así como hacer detecciones tempranas y trazabilidad de contactos cuando haya contagios.
Primera fecha de publicación de este artículo: 29/06/2020