Oumuamua es un objeto interestelar que ha entrado nuestro sistema solar sobre el que "científicos de Harvard especulan sea una antigua nave extraterrestre" o "podría ser enviado desde otra civilización", como hemos podido leer en algunos titulares. ¿Qué hay de cierto en esto?
El origen de la noticia se encuentra en una prepublicación científica en arXiv, un repositorio para leer de forma anticipada artículos científicos aprobados para ser publicados en revistas científicas. El artículo está firmado por dos científicos del Centro de Astrofísica Harvard Smithsonian.
El asteroide Oumuamua fue descubierto en octubre de 2017 y en junio de 2018 un artículo en Nature observó en el objeto una aceleración no gravitacional, es decir, va ganando más velocidad de lo esperado para un objeto de estas características. No queda por qué está pasando esto y con el estudio los autores plantean posibles causas.
Una de las posibilidades que plantean es que ese exceso de aceleración esté causado por la presión de radiación solar, es decir, la presión que los rayos del sol ejercen sobre la superficie de Oumuamua.
Pero los autores del artículo no se limitaron a proponer una causa natural como es la presión de radiación solar a esa aceleración extra sino que fueron más allá y, "considerando un origen artificial", exploraron la posibilidad de que fuese una vela solar, una especie de nave espacial impulsada por la presión de radiación solar, "flotando en el espacio interestelar como resto de un equipamiento tecnológico avanzado".
Esta hipótesis, dicen los científicos de Harvard, podría haber explicado además otras anomalías de Oumuamua. En el artículo plantean un "escenario más exótico": que sea una sonda totalmente operativa enviada a propósito a las inmediaciones de la Tierra por una civilización extraterrestre.
Hay que explicar que los autores tienen un claro de conflictos de intereses: el trabajo fue financiado parcialmente por la Fundación Breakthrough Initiative, una organización dedicada a buscar pruebas de civilizaciones más allá de la Tierra.
Sin embargo, un nuevo estudio publicado recientemente en la revista Nature Astronomy descarta la hipótesis inicial de que el objeto interestelar fuera una vela solar: para ello, este debería ser plano y permanecer orientado al Sol, condiciones que, en este caso, no se cumplen.
Según los datos que aporta el nuevo estudio, es posible que Oumuamua sea un objeto "joven" en comparación con nuestro sistema solar: mientras que este se formó hace alrededor de unos 4.500 millones de años, el asteroide podría haberlo hecho hace, aproximadamente, unos 2.000 millones. Los autores teorizan con que el cuerpo presente una composición de roca, polvo y hielo y que este haya surgido en el disco protoplanetario (una estructura material con forma de anillo) de alguna estrella.
Aún así, los investigadores reconocen que el cuerpo sigue siendo un misterio, ya que nunca se ha visto nada parecido en el sistema solar. “La hipótesis de la nave extraterrestre es interesante”, explica en la nota de prensa uno de los coautores del estudio, Matthew Knight, astrónomo de la Universidad de Maryland, “pero nuestro análisis sugiere que todas sus características pueden explicarse por fenómenos naturales”, añade.
Este artículo es parte de nuestro consultorio semanal, que puedes leer completo aquí.
*Hemos actualizado el artículo con la información del nuevo estudio publicado en Nature Astronomy.