MENÚ

Desinformaciones presa a presa: así se construyen las narrativas sobre la sequía provocada

Publicado
Actualizado
Claves
  • Con la falta de agua que afecta a varias zonas de España se afirma que las autoridades están vaciando embalses llenos para luego declarar la sequía
  • En Maldita.es hemos desmentido desinformaciones sobre los embalses de Cazalegas (Toledo), Alcántara (Cáceres), Alqueva (Portugal) y aportado contexto al de Mequinenza (Zaragoza)
  • También hemos abordado la narrativa de la destrucción de presas y los casos de Valdecaballeros (Badajoz), Navafría (Segovia) y Los Toranes (Teruel) 
Comparte

Con la grave sequía que afecta a algunas regiones de España, una nueva oleada de desinformaciones está inundando las redes sociales. Hay dos narrativas principales: que las autoridades están vaciando embalses llenos para luego declarar la sequía y que están derribando presas útiles con el mismo objetivo.

Estas narrativas, especialmente la primera, se están construyendo por goteo, señalando descargas de agua en diferentes embalses como si fueran a “secarlos” cuando en realidad suelen ser de poco volumen y pertenecer al funcionamiento habitual del embalse para cumplir sus funciones: regular el caudal del río y abastecer del agua concedida (para consumo humano, regadío o producir electricidad). Recopilamos los ocho casos verificados hasta ahora en Maldita.es.

Cazalegas (Toledo): un embalse que libera agua porque es pequeño para retener las crecidas del río

“Se está desembalsando y tirando agua del embalse de Cazalegas (Toledo) del río Alberche para justificar la sequía”, dice un vídeo. El de Cazalegas es un embalse pequeño sin capacidad para retener las crecidas del río Alberche (afluente del Tajo), por eso deja correr el agua que llega de río arriba. Además, este embalse estaba lleno porque debe mantenerse casi al máximo de su capacidad para poder abastecer a la población. Los embalses de la cuenca estaban en febrero de 2024 por encima de la media para esas fechas. La cuenca del Tajo, a fecha de publicación de este artículo, no está en sequía.

Alcántara (Cáceres): se señala una pequeña descarga en un embalse lleno que estaba ganando agua

Embalse de Alcántara. Fuente: Google Maps

“Ahí van nuestras reservas, ahí va el agua para luego declarar las sequías”, continúa la narrativa en el embalse hidroeléctrico de Alcántara, que recoge agua del Tajo en la provincia de Cáceres. Un vídeo viral afirmaba que el 21 de enero de 2024 se estaba descargando agua del embalse para poder declarar sequías y “llenar los embalses de Portugal”. Pero ese embalse estaba al día siguiente a más del 93% de su capacidad y, al finalizar esa semana, había aumentado sus reservas con respecto a la semana anterior del 71% al 94%, a pesar del desembalse del día 21.

Alqueva (Portugal): un embalse lleno gracias a las lluvias y el poco uso agrícola

Embalse de Alqueva en Portugal y su distancia con el entorno de Doñana. Fuente: Google Maps.

“Estamos en la presa de Alqueva, en Portugal. Está hasta arriba de agua, mientras a los agricultores españoles se les obliga a recortar por sequía”, dice otro vídeo, publicado en enero de 2024. La presa de Alqueva embalsa el río Guadiana una vez ha cruzado la frontera portuguesa. La cuenca lusa del río (al 81%) estaba, en enero de 2024, más llena que la española (32%) porque las lluvias se habían acumulado más en zonas de España con pocos embalses y con escorrentía hacia el país vecino. Además, Alqueva fue pensado para un aumento del regadío que aún no se ha producido.

El vídeo también deja caer que la escasez de agua en el Parque Nacional de Doñana se debe a que en Portugal ‘se quedan’ las reservas. Pero Doñana no se recarga con agua del río Guadiana, sino con las que llegan desde la cuenca del Guadalquivir.

Desembalse de Pedrògão del 29 de febrero: un simulacro de crecida obligatorio

Caudal del Guadiana en tras el desembalse en Pedrògão entre el 27 y el 29 de febrero. Fuente: EDIA

“La presa de Pedrógão (Portugal), en el río Guadiana, está tirando agua al mar por orden de la Agenda 2030, el MITECO y WWF”. Con mensajes como este se difunde un vídeo del desembalse de 45 hectómetros cúbicos (hm3) de agua en la presa de Pedrógão a finales de febrero. Los contenidos dicen que este desembalse demuestra que la escasez de agua en España “no es sequía, es saqueo”.

Sin embargo, es un simulacro de crecida obligatorio para mantener el caudal ecológico del Guadiana realizada por la empresa pública responsable del embalse de Alqueva-Pedrógão, en Portugal, por lo que el Ministerio para la Transición Ecológica de España (MITECO) no ha tenido ninguna responsabilidad.

La confusión con el embalse de Mequinenza (Zaragoza): no abastece a zonas catalanas en sequía

Embalse de Mequinenza (Zaragoza). Fuente: iAgua

En el otro extremo de la península, cerca de las regiones catalanas en emergencia por sequía, ha suscitado críticas la apertura de compuertas en la presa de Mequinenza, que embalsa el río Ebro en la frontera entre Zaragoza y Tarragona. Se destaca que el embalse descargue agua cuando en Barcelona se decretan restricciones, pero el embalse estaba al 83,5% de su capacidad cuando abrió los aliviaderos —30 de enero de 2024— y abastece a varios municipios de Tarragona, mientras que las áreas de Cataluña donde se decretó emergencia por sequía el 1 de febrero están en otra cuenca hidrográfica (Internas de Cataluña) y se abastecen de otras fuentes, en concreto del sistema Ter-Llobregat.

Zahara de la Sierra (Cádiz): se descarga de agua para permitir el riego río abajo

Aunque en 2024 tiene más fuerza, no es la primera vez que se difunde esta narrativa. En junio de 2023, un vídeo viral hablaba de un desembalse “salvaje” en la presa Zahara-El Gastor, que corta el río Guadalete en la provincia de Cádiz. Sin embargo, el volumen de agua descargada en el día del vídeo (14-15 de junio de 2023) era el habitual y, según la Junta de Andalucía, mucho menor de la que afirmaban los autores: mientras que en el vídeo se decía 474.000 litros por segundo, el dato oficial era 4.000, menos de un 1% de la cantidad mencionada. El agua liberada acababa en otros embalses y se destinaba al riego de cultivos.

Valdecaballeros, la excepción que enfrentaba a la Junta de Extremadura y al MITECO

Entorno del embalse de Valdecaballeros

El embalse de Valdecaballeros, en Badajoz, se convirtió el año pasado en el símbolo de la narrativa sobre la destrucción de presas. Igual que el resto de obstáculos fluviales, la legislación obligaba a eliminarla por no haber una concesión que permitiese usar su agua. Pero Valdecaballeros era una excepción en cuanto a tamaño, pues no era una presa pequeña o un azud, sino un embalse de mayor altura y capacidad (36 metros, 71 hm3) que, aun sin permiso, abastecía de agua a dos municipios cercanos.

Además, era un caso particular por otro motivo: al contrario de la situación habitual, donde la eliminación de presas depende de la confederación hidrográfica, su derribo era una decisión final del Ministerio para la Transición Ecológica. Como la concesión inicial (otorgada en 1977 para enfriar una central nuclear que nunca comenzó su actividad) se había reconocido a nivel ministerial, debía ser un ministerio quien confirmara su extinción y la eliminación de la estructura. El Ministerio decidió derribarla y trasladar las tomas de agua a otro embalse, pero la Junta de Extremadura, que tenía cedidos algunos derechos del embalse, lo recurrió alegando problemas medioambientales y de abastecimiento. A febrero de 2024, la presa no se ha derribado.

Navafría (Segovia): el azud de la Muña llevaba 10 años sin uso y aún no se estaba derribando

En julio de 2023, se difundieron varios vídeos diciendo que se estaba derribando la “presa de La Muña” en el río Cega (afluente del Duero) a su paso por Navafría (Segovia). Pero esa barrera no era una presa, sino un azud que además llevaba 10 años sin utilizarse porque el dueño de la concesión había renunciado a renovarla. Tampoco se estaba derribando en ese momento: la maquinaria que se ve en los vídeos estaba estudiando el entorno del río como parte inicial del proceso.

Presa de Los Toranes, en Albentosa (Teruel): el contexto de la polémica

Esta presa de 14 metros de altura corta el río Mijares a su paso por Albentosa (Teruel). La concesión de Iberdrola para producir electricidad en ella acabó en 2018 con el acuerdo de la eléctrica. El MITECO decidió iniciar los trámites para derribarla en noviembre de 2020, pero los ayuntamientos de tres municipios cercanos se oponían al derribo. Un informe de la Confederación Hidrográfica del Júcar detalló que las aguas del río están afectadas por la presa, según una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid de 2023. La sentencia también reconoce que del embalse salen canales para el riego. Aquí todo el contexto sobre la presa de Los Toranes.

Contreras-Mirasol (Cuenca): un pequeño azud para generar energía que ha extinguido su concesión

“La presa de Mirasol Contreras (Minglanilla, Cuenca) de aquí a unos meses va a ser historia si no lo remediamos, la sentencia lo dice claro. Los ecolojetas se están justificando que si hay que destruir barreras fluviales”. Contenidos en redes dicen que un pequeño azud situado en el río Cabriel (entre Cuenca y Valencia) también llamado “presa de Mirasol” (aunque es un azud) va a ser derribado y advierten que esto traerá problemas en la extinción de incendios forestales y en el ecosistema.

Esta infraestructura se tiene que derribar por haberse extinguido la concesión que tenía Iberdrola Generación S.A., sin que tenga que ver ninguna entidad ecologista en esta decisión. Esta empresa debe eliminar la infraestructura para restaurar el cauce del río y mantener el agua en buen estado, como exige la normativa europea y ahora obliga una sentencia del Supremo.

Recuerdos del derribo de presas: una narrativa aún vigente

En mayo de 2022, cuando gran parte de España entró en sequía, ganó fuerza una narrativa: que en España se estaban derribando presas para hacer del agua un recurso aún más escaso y controlar a la población. Lo que se está eliminando cada vez más (aunque se viene haciendo desde el año 2000) son barreras fluviales. La mayoría de barreras demolidas son azudes: pequeños muros que desvían parte del caudal de un río sin retener el agua, que en condiciones normales sigue fluyendo por encima. Además, estos obstáculos están en desuso o deben destruirse por ley al haber finalizado el permiso por el que un particular podía utilizar ese agua.

Derribar esas barreras no empeora la sequía. De haberse derribado grandes presas, como sugiere la narrativa, la capacidad de acumular agua habría disminuido en los últimos años, pero ha aumentado, al menos en la España peninsular, para la que hay datos públicos. Es más, en nuestro país hay al menos 20 embalses nuevos desde el año 2010, según un recuento de Maldita.es a partir de varias fuentes.


Primera fecha de publicación de este artículo: 11/02/2024

Hazte maldito, Hazte maldita
Te necesitamos para combatir los bulos y la mentira: sólo juntos podemos pararla. En Maldita.es queremos darte herramientas para protegerte contra la desinformación, pero sólo con tu apoyo será posible.

Eres muy importante en esta batalla para que no nos la cuelen. Seguro que tienes conocimientos útiles para nuestra batalla contra los bulos. ¿Tienes conocimientos de idiomas? ¿Lo tuyo es la historia? ¿Sabes mucho sobre leyes? ¡Préstanos tu Superpoder y acabemos juntos con los bulos!

También puedes apoyarnos económicamente. Maldita.es una entidad sin ánimo de lucro y que sea sostenible e independiente, libre de publicidad y con profesionales bien remunerados dedicados a luchar, contigo, contra la desinformación depende de tu ayuda. Cada aportación cuenta, cualquier cantidad es importante.