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La imagen de portada de este artículo ha sido generada con DALL-E.
¡Feliz sábado, malditos y malditas! Esta semana hemos mandado nuestra octava newsletter Tech en un clic, en la que cada viernes os envíamos por adelantado este artículo. Ocho no suena a un número muy redondo (ni siquiera es primo… aunque sí es un número defectivo), pero es un buen momento como cualquier otro para daros las gracias a los que nos leéis cada semana, y especialmente a los malditos que nos contestáis con ideas y sugerencias (que tenemos muy en cuenta para próximos temas).
Por ejemplo, la semana pasada hablamos de la seguridad en las contraseñas y un maldito nos recordó que ojo también con la que usamos en nuestro trabajo o si somos autónomos: las contraseñas sencillas no son seguras y es mejor cambiarlas cada cierto tiempo.
Tech en un clic y Maldita Tecnología se escriben entre todos, así que, por favor, no dejéis de enviarnos las dudas y comentarios que tengáis (respondiendo a este email o escribiéndonos a [email protected]). ¡Porque juntos es más difícil que nos la cuelen! Ahora sí, vamos con la actualidad de la semana.
ChatGPT, alimentación y deporte, un trinomio peligroso
Cada vez más personas recurren a ChatGPT (el chatbot conversacional de inteligencia artificial desarrollado por la empresa OpenAI) para consultar de todo. Es una herramienta que se ha democratizado. Pero, ojo, porque hay usos que pueden entrañar riesgos.
Por ejemplo, ¿qué pasa si le pedimos que nos configure una dieta para perder peso? Pues que el chatbot no tiene en cuenta factores que afectan a nuestra alimentación, como posibles intolerancias y alergias, patologías o enfermedades, como la diabetes. Además, este tipo de contenidos pueden favorecer una mala relación con la comida que, en casos extremos, puede derivar en un trastorno de la conducta alimentaria.
¿Y si le pedimos una rutina de deporte? Pues parecido: el chatbot no tiene en cuenta factores como el peso o posibles lesiones o patologías, y puede ser lesivo recomendar ejercicios sin explicar cómo hacerlos.
En resumen: como en todo, ChatGPT puede ser una buena herramienta para inspirarnos, pero no es tan buena idea tener confianza ciega (puede devolver información errónea o desactualizada) ni tomárselo como si fuera un nutricionista o un entrenador profesional.
Ciberacoso
Esta semana hemos conocido los resultados de una investigación liderada por la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), que ha identificado que un 6% de los adolescentes sufre ciberacoso de manera constante. Lo repito: de manera constante. También ha revelado que las chicas son, en una proporción significativa, más cibervictimizadas de forma continuada que los chicos. Esto es algo que ya habían constatado otras investigaciones.
Lamentablemente, cualquier persona puede sufrir acoso online. Te dejamos información sobre cómo identificarlo y cómo actuar ante él, cómo denunciarlo ante a las plataformas, cómo denunciar un caso de acoso en una aplicación de citas y, en concreto, tipos de violencia digital contra las mujeres y cómo hacerles frente. Si lo sufres, no te calles, recoge pruebas y denuncia, y recuerda que puedes buscar apoyo y ayuda.
En cinco bits
- KLIPPAN, BILLY, IA. ¿Quién no tiene un mueble de IKEA, blanco, pulido, montable y desmontable en casa? Igual los de la imagen de arriba nos suenan menos: son dos de las cocinas que aparecían en los catálogos de los 70 y 80. Puede que las próximas estén diseñadas con inteligencia artificial, porque el laboratorio de investigación y diseño SPACE10, que trabaja con IKEA, quiere incorporar la IA para recuperar muebles de esas décadas. Lo hemos leído en El Periódico de España.
- ¿Usaste Facebook en EEUU entre 2007 y 2022? La red social te debe dinero. Facebook se enfrenta a una demanda colectiva por la cesión de datos personales a Cambridge Analytica en las elecciones americanas de 2016 sin la autorización de los usuarios. Con la idea de llegar a un acuerdo con un tribunal de California, Zuckerberg ofrece compensar con 725 millones de dólares a los usuarios de la plataforma en esas fechas. La historia en El Independiente.
- Propiedad intelectual y copyright: ¿jaque a la inteligencia artificial? Como sabes, la IA ya se está usando para crear imágenes, imitar voces en canciones y escribir textos, pero hay dilemas relacionados con la propiedad intelectual que resolver. ¿Quién se queda con los derechos sobre una obra que ha generado una inteligencia artificial? ¿Qué pasa con la información con copyright con la que se entrena a una IA? ¿Quién es el artista: el escritor, el compositor, el ilustrador... o la inteligencia artificial? Ponte la Maldita Twitchería Tecnológica, que lo hemos abordado con expertos.
- Protección de datos por la cara. “El Mobile World Congress [de Barcelona] quería una foto de mi cara. Me negué y les han multado con 200.000 euros”. Y así es como Anastasia Dedyukhina, escritora y experta en bienestar digital, se plantó ante el uso del reconocimiento facial (además, sin explicaciones) y ganó. En El País.
- Más listos que Netflix. Ay, con lo que se engancha uno a una serie y cómo espera ansioso la próxima temporada… ¡como para que te rompan tu corazón seriéfilo y la cancelen! Parece que, para tomar esta decisión, Netflix solo tiene en cuenta la cantidad de visionados durante el primer mes desde el estreno. ¿Qué están haciendo algunos seguidores? Trucar el número de visitas poniendo los capítulos una y otra vez. Lo cuenta El Español.
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