MENÚ
MALDITA CIENCIA

¿Por qué es importante consumir alimentos de temporada?

Publicado
Actualizado
Comparte
Categorías
Recursos utilizados
Expertos
Literatura científica
Fuentes oficiales (comunicados, bases de datos, BOE)

Las mandarinas son para el invierno; las sandías, para el verano; la época de las setas comienza en septiembre con la humedad del otoño y las acelgas y plátanos se pueden disfrutar en España en casi cualquier momento del año. 

Desde que tenemos capacidad para elegir cómo alimentarnos nos han contado que es mucho mejor consumir los alimentos de temporada, cerca de la fecha de recolección del producto. ¿Por qué esto es así? 

¿Qué es un alimento de temporada? No hay definición exacta, pero consideramos como tales a las frutas, verduras, hongos, frutos secos y pescados

Antes de explicar los beneficios de comer alimentos de temporada, debemos saber a qué nos estamos refiriendo exactamente con este concepto. Según explica a Maldita.es Beatriz Robles, tecnóloga de alimentos y dietista-nutricionista, no existe una definición ‘legal’ de comidas que se consideren de temporada, “por lo que no podemos restringir el concepto ni especificar de forma clara cuál es la época típica de cada vegetal”. Aún así, damos por sentado que nos referimos “a los alimentos vegetales frescos como frutas y verduras, a los hongos (setas y champiñones), a frutos secos como las castañas y al pescado”, comenta.

Tampoco tenemos un rango fijo de fechas a las que consideramos la ‘temporada’ de cada alimento. Esto es así porque este calendario está sujeto a variaciones de las regiones (por ejemplo, la uva moscatel de la Axarquía, en Málaga; y la uva tempranillo de La Rioja dan sus frutos en momentos distintos) y sus condiciones climáticas (no es lo mismo la campaña de la aceituna en un año seco que en uno con muchas lluvias). “La temporada varía y no podemos hacer compartimentos estancos. Estas discrepancias son normales”, precisa Robles.

Podemos encontrar multitud de calendarios que ilustran qué alimentos están de temporada. Por ejemplo, el de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), el de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) o la campaña en redes sociales que hace el Ministerio de Consumo para promocionar las frutas y verduras de cada mes.

En muchas ocasiones se agrega a los productos de temporada el concepto de “proximidad”. Es importante destacar que cuando hablamos de alimentos de temporada nos referimos al producto cosechado, cultivado y recogido en el momento en el que se dan las condiciones idóneas de una región de manera natural. Por otro lado, proximidad hace referencia al género que se ha cultivado en la misma región (o cerca) en la que se consume.

¿Es mejor para la salud tomar alimentos de temporada?

Está claro que la alimentación y la salud guardan una estrecha relación. Sin embargo, es complicado estudiar por sí solo el efecto concreto que tienen los vegetales de temporada sobre la salud en comparación con comer productos fuera de su época o tomar estos mismos productos en diferentes momentos del calendario. 

Uno de los principales beneficios individuales de los alimentos de temporada, explica Robles, es que los productos “se pueden cosechar cuando han alcanzado la madurez fisiológica (cuando ha completado su desarrollo agrícola) y están cerca de su madurez comercial (el punto óptimo de consumo), por lo que sus propiedades organolépticas (sabor, textura, color, aroma, entre otras) van a ser las mejores y son más apreciadas por los consumidores”.

Así, la experta indica que cuanto menos tiempo pase desde la recolección en tierra hasta el consumo, mejor conservados estarán. En el plano de la salud, apunta que “todos los alimentos pierden parte de sus nutrientes tras la recolección y esta pérdida se acentúa con el tiempo”. No obstante, incide que el factor nutricional debería ser “el que menos pesase” a la hora de escoger alimentos de temporada.

Este artículo científico publicado en 2013 en la revista Proceedings of the Nutrition Society, que evalúa diferentes implicaciones de la alimentación de temporada (en la economía, en la salud y en la sociedad, entre otros), expone que el almacenamiento y transporte de productos frescos (procesos que, para los alimentos de fuera de temporada, son necesarios y más largos en comparación con los de la estación) “supone una merma en algunos micronutrientes y compuestos bioactivos”. Sin embargo, el paper indica que esta pérdida es “mínima en términos de salud” y recalca que es mucho peor no ingerir alimentos frescos.

Por otro lado, el grupo de investigación en Nutrigenómica de la Universidad Rovira i Virgili realizó un estudio en ratas que exploraba si la fruta de temporada y de proximidad tenía unos efectos más beneficiosos en el organismo que la de procedencia lejana o de fuera de temporada. “Los resultados que hemos obtenido hasta el momento apuntan que el consumo de fruta con un alto contenido en polifenoles (unas moléculas que se encuentran en muchas frutas y verduras con diferentes efectos saludables) actúa de manera diferente en el organismo en función de si se consume en la época del año que corresponde o fuera de temporada”, explica a Maldita.es Gerard Aragonès, responsable de divuglación de este grupo de investigación. 

Como ejemplo de este efecto que depende del calendario, Aragonès expone que el grupo ha demostrado que “el consumo de la misma variedad de cereza puede alterar el reloj molecular (mecanismo que permite adaptar el metabolismo celular en función de la estación del año en la que estamos) en ratones en función de si se consume en la época que le corresponde o fuera de temporada”. Este artículo de Agencia SINC explica en profundidad estos resultados.

Los datos del grupo de investigación apuntan a que la alteración del reloj molecular de los mamíferos podría relacionarse con un aumento en el riesgo de sufrir algunos trastornos metabólicos asociados con la obesidad y el sobrepeso. “Es decir, que comer fruta rica en polifenoles fuera de temporada podría disminuir los efectos beneficiosos de esta”, concluye. No obstante, esto es una hipótesis de partida para entender algunos de los mecanismos por los que se desarrolla o se previenen estos trastornos. Recordamos que esta investigación se ha completado en ratas, por lo que sus resultados no son extrapolables a los humanos. Hacen falta completar más estudios científicos que puedan explorar todos los beneficios de comer productos frescos en su temporada.*

Más allá de la salud y el sabor: otros beneficios y efectos de consumir alimentos de temporada

Si el factor nutricional es el que debería tener menos importancia a la hora de escoger alimentos de temporada, ¿qué debería pesar más? En opinión de Robles, el apoyo a la economía local y a la producción sostenible es lo determinante. “No debemos olvidar que cada decisión alimentaria que tomamos es una decisión política: estamos apoyando una forma de producir los alimentos y apostando por un tipo de mercado”.

La mayoría de los investigadores están de acuerdo en que la dieta actual no es sostenible, según un artículo publicado en la revista científica Nature. Un análisis publicado en 2018 en Science estimó que la producción de alimentos libera al aire el equivalente a 13,7 gigatoneladas de dióxido de carbono en gases de efecto invernadero cada año, más de una cuarta parte de todos los gases de efecto invernadero causados ​​por el hombre. Los productos de temporada requieren menos recursos (energía, agua, nutrientes) para ser cultivados en comparación con la época en la que no tocan, por lo que ayuda a reducir el impacto que tiene la alimentación en la emisión de gases de efecto invernadero.

La resolución A/RES/71/246 de la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 18 de junio como el Día de la Gastronomía Sostenible, una fecha para destacar el papel que tiene una alimentación responsable con la salud y el medio ambiente en la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en especial “promoviendo el desarrollo agrícola, la seguridad alimentaria, la nutrición, la producción sostenible de alimentos y la conservación de la biodiversidad”. Una de las claves para lograr esta sostenibilidad en la economía, reconoce la ONU y la Organización de Alimentos y Agricultura (FAO), es el uso de ingredientes y productos de temporada.

*Actualizado el 8 de septiembre con comentarios de la dietista-nutricionista Beatriz Robles.

Este contenido es apoyado por la iniciativa “Alimentando el cambio” de DANONE en el que Maldita.es colabora elaborando contenidos independientes según su metodología.


Primera fecha de publicación de este artículo: 07/09/2021

Hazte maldito, Hazte maldita
Te necesitamos para combatir los bulos y la mentira: sólo juntos podemos pararla. En Maldita.es queremos darte herramientas para protegerte contra la desinformación, pero sólo con tu apoyo será posible.

Eres muy importante en esta batalla para que no nos la cuelen. Seguro que tienes conocimientos útiles para nuestra batalla contra los bulos. ¿Tienes conocimientos de idiomas? ¿Lo tuyo es la historia? ¿Sabes mucho sobre leyes? ¡Préstanos tu Superpoder y acabemos juntos con los bulos!

También puedes apoyarnos económicamente. Maldita.es una entidad sin ánimo de lucro y que sea sostenible e independiente, libre de publicidad y con profesionales bien remunerados dedicados a luchar, contigo, contra la desinformación depende de tu ayuda. Cada aportación cuenta, cualquier cantidad es importante.