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Recomendaciones para convivir con hielo y temperaturas bajo cero: qué tener en cuenta al desplazarnos y cómo sobrellevar la ola de frío

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No has sido el único: Filomena nos ha sorprendido este fin de semana a muchos de nosotros. Si a ti también te ha costado diferenciar tu vecindario de una estación de esquí, probablemente te sean útiles algunos consejos contra la ola de frío que tiene previsto acompañarnos durante estos días. 

"Durante este fin de semana hemos vivido nevadas históricas, pero este lunes hemos dado la bienvenida a la primera ola de frío de este invierno. Con el grueso de nieve y las gélidas temperaturas que ya hemos registrado y que seguiremos registrando en las próximas madrugadas, esa capa de nieve se está convirtiendo en hielo", pone en situación en Maldita Ciencia Mar Gómez, doctora en Físicas y responsable del área de meteorología de eltiempo.es.

En este contexto, la Dirección General de Protección Civil y Emergencias recomienda a los ciudadanos que se protejan y extremen las precauciones ante los riesgos derivados de temperaturas extremas por frío, con especial atención a los colectivos más vulnerables

Antes de desplazarte

Lo primero y más importante es evitar desplazarte en coche salvo que sea estrictamente necesario.

Si lo haces, recuerda informarte previamente del estado de las carreteras y las previsiones meteorológicas y, en caso de que sea necesario, asegúrate que tu vehículo está a punto: ¿Neumáticos? ¿Anticongelante? ¿Frenos? ¿Gasolina suficiente? Si has marcado el check en todo ello, añade el llevar cadenas y elementos de abrigo. 

Por posibles complicaciones, recuerda tener a mano tu teléfono móvil y el cargador. Además, en caso de que te sea posible, es mejor que utilices el transporte público. 

Cuidado con los trayectos a pie

Si tienes que acudir a tu puesto de trabajo o realizar cualquier otro recado indispensable y vas a desplazarte a pie, también debes tener en cuenta una serie de pautas para evitar accidentes inesperados. 

Las claves, según Gómez son evitar pasear por parques y zonas arboladas donde pueden caer ramas o arboles, tener mucho cuidado con las cornisas y aleros de los tejados de donde puede caer nieve y hielo y, al caminar, hacerlo con mucha precaución y prestando atención a las placas de hielo.

Si es posible, anda por el centro de la calle. Piensa que tejados y cornisas probablemente sigan hasta arriba de nieve (incluso de hielo) y que pueden caer en cualquier momento, ya sea por su propio peso o por que comiencen a derretirse. 

Lo mismo sucede con los árboles: el peso del agua helada sobre sus troncos y ramas puede quebrarlos. Si quieres evitar que estos o incluso un pedazo de hielo o nieve te caiga encima y golpee, mejor mantente alejado de ellos. Muy bonitos, sí, pero mejor de lejos. 

Además, durante el propio “paseo”, reducirás el riesgo de resbalón si evitas las placas de hielo y si pasas por zonas por las que ya ha caminado gente previamente (sí, aunque su pinta entre agua y barro no sea la más apetecible, son más seguras). De esta forma te asegurarás no toparte con obstáculos o desniveles en el suelo que puedan estar cubiertos y ocultos por la nieve virgen. 

Aunque resulte cómico, imitar la forma de caminar de un pingüino puede ayudarte a mantener el equilibrio si la superficie por la que te desplazas pone a prueba tu estabilidad.

¿Y cómo anda un pingüino? En primer lugar, mantén las rodillas sueltas, no bloqueadas y abre los brazos ligeramente hacia los lados (compensarán el peso y te ayudarán a mantener el equilibrio, aún más si bajas tu centro de gravedad). Las manos, si están fuera de los bolsillos, mejor: en caso de que se aproxime un guarrazo, podrás frenar la caída (o intentarlo, al menos). 

Y andando, ¿hay algún truco? Además de utilizar un calzado adecuado (evita los zapatos de suela plana), camina dando pasos pequeños. “Cuando caminamos, la capacidad de nuestras piernas para soportar nuestro peso se divide a la mitad del paso. Para caminar sobre hielo, mantenga su centro de gravedad sobre su pierna delantera. Da pasos cortos o arrastra los pies para estabilizarte”, explica este artículo de Vox.

Si no hay remedio, has sufrido un resbalón y la gravedad hace de las suyas, trata de mantener la barbilla hacia delante, para evitar que tu cabeza golpee el suelo, y relaja los músculos. 

Por último, usa factor de protección: como explica la farmacéutica Marian García en su blog, la nieve es capaz de reflejar el 80% de los rayos ultravioleta. “Si la protección solar en condiciones normales siempre es importante, ante estas condiciones lo es mucho más”, indica.

¿Te quedas en el vecindario? Estos son los consejos imprescindibles, según Cruz Roja

Cruz Roja también ha propuesto una serie de recomendaciones si tu decisión (o la imposición de Filomena, en tu caso) ha sido quedarte en tu vecindario. 

De nuevo, el primer consejo es salir de casa solo cuando sea imprescindible. Así evitaremos resbalones y otros accidentes derivados del hielo y la nieve (y minimizaremos la posibilidad de contacto con otras personas: no olvides que continuamos inmersos en una pandemia). 

Si tus vecinos, sobre todo los más vulnerables, necesitan ayuda, no te olvides de utilizar mascarilla y mantener la distancia de seguridad. En el caso de que alguien requiera de tu ayuda y necesites entrar en su domicilio, no toques más de lo imprescindible. 

Por último, Cruz Roja recomienda mantenerse informado: “No compartir bulos también es ayudar. Infórmate siempre a través de fuentes oficiales”. 

En casa, recuerda: comprueba la caldera, baja las persianas y retira la nieve acumulada

Y, ahora sí, para cuando estés dentro de casa, Gómez aconseja comprobar la caldera y revisar el termostato, para asegurarnos que funciona correctamente. También poner a punto nuestros radiadores y tener abiertos aquellos que solo vayamos a usar, sin cubrirlos, para aprovecharlos de forma eficiente.

Recuerda bajar las persianas para mantener el calor de forma más eficaz. Dispón, además, de recipientes con reservas de agua (por si las tuberías se congelasen). Si es posible, retira la nieve acumulada en elementos exteriores como toldos o aires acondicionados. "La nieve acumulada estos días puede llegar a pesar muchísimo (aunque los expertos confirman que no hay riesgo de sobrecarga) y lo mejor es retirarlo si podemos, ya que se está congelando y se congelará aún más estos días", señala Gómez.

Además, indica que es importante despejar la entrada de nieve y echar sal, que disminuye el punto de congelación del agua para evitar resbalones y caídas.

Para terminar, Gómez hace una última recomendación: "Revisar la previsión meteorológica es  de crucial importancia. Para la próxima madrugada (la noche del 11 al 12 de enero) ya tenemos avisos por temperaturas mínimas que, por ejemplo, en la meseta de Soria, es de nivel rojo (el nivel máximo de aviso) por mínimas de hasta -16ºC. Este nivel de aviso pone en riesgo a la población. Revisemos y escuchemos siempre la información meteorológica".


Primera fecha de publicación de este artículo: 11/01/2021

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