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MALDITO DATO

Un velero decomisado al narcotráfico como solución para que todas las personas puedan participar de la "tradición marinera" gallega

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  • El velero Laion fue incautado al narcotráfico a finales de los años 90. Ahora, tras una cesión a una asociación de personas con discapacidad de Galicia, se utiliza como herramienta de inclusión para que navegar sea una actividad abierta a todos
  • Este es un caso de cómo los bienes incautados y decomisados al crimen organizado pueden reutilizarse socialmente y revertir en beneficio de toda la sociedad. En torno a 5.000 personas se han beneficiado de la actividad desde 2002
  • Sin embargo, los datos obtenidos por Maldita.es apuntan a que el diseño del marco legal en España tiene limitaciones que impiden que proyectos como el del Laion sean más frecuentes. Aunque los expertos creen que hay vías de mejora
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Pablo junta los dedos de la mano y se los lleva a los labios antes de abrirlos y lanzar un beso al aire. Esa es su contestación inmediata cuando se le pregunta qué le ha parecido, a sus 55 años, su primera travesía por mar a bordo del velero Laion el pasado 10 de septiembre.

Pablo tiene un daño cerebral que le impide caminar, hablar con fluidez y controlar sus movimientos con precisión. El velero, de 13 metros de eslora, dos palos y capacidad para dar la vuelta al mundo, es una embarcación que fue decomisada al narcotráfico y, desde 2002, cuando fue cedida por el Estado, sirve para que personas con discapacidad como Pablo tengan la oportunidad de navegar por la ría de Camariñas desde el puerto de Muxía, en Galicia.

Antes de ser una alternativa para que personas con discapacidad pudieran navegar, el Laion era la herramienta que el narcotraficante Manuel Fariñas Dacuña utilizaba para mover cargamentos de droga desde el continente americano hasta Europa, que en los años 80 y 90 tenía una de sus principales puertas de entrada por Galicia.

Las narcotravesías del velero terminaron en 1998 en las Azores, cuando fue interceptado por la Guardia Civil dirigida por el entonces juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, que durante los noventa capitaneó una ofensiva judicial contra los clanes del narcotráfico, especialmente en Galicia, con una de las acciones judiciales más sonadas de aquella época, la Operación Nécora, que resultó en la condena a prisión de 19 narcos.

Pablo durante su primera travesía en barco en el velero Laion el 10 de septiembre. Luis Soto.

Del crimen a la comunidad: la reutilización social de los activos confiscados a la mafia y el narcotráfico es una investigación transfronteriza de Lavialibera (Italia), Scena9 (Rumanía) y Maldita.es (España) que explora las prácticas de reutilización en los tres países destacando su impacto, desafíos y posibles soluciones.

De mover cargamentos en el Atlántico a navegar por la ría para que las personas con discapacidad puedan coger el timón

Durante la hora de viaje en coche que separa Santiago de Compostela de Muxía (A Coruña, Galicia), Isabel, coordinadora de ocio y fortalecimiento del tejido asociativo de COGAMI, la confederación de asociaciones de personas con discapacidad de ámbito autonómico que gestiona el Laion, cuenta el beneficio que suponen estas actividades para los usuarios de la entidad: “Se da por asumido que no pueden hacerlo y no hay nada más empoderante que decir ‘mira, estoy manejando mi barco’”.

Eso fue lo que pudieron hacer Emily y Damián González, hermanos de 8 y 10 años, respectivamente, ambos con una discapacidad motora. Su madre, Jessica Carmona, cuenta que los niños volvieron encantados de la actividad. “El capitán les dio la posibilidad de manejar un poco el barco dirigiendo ellos el timón, permitiéndoles navegar”, cuenta Carmona, y añade que gracias a la actividad pudieron socializar con los otros dos jóvenes que participaron a través de COGAMI en la travesía.

Carmona admite que al principio le dio un poco de miedo, porque sus hijos nunca se habían subido a un barco, pero también cuenta que forma parte de un proceso: “Tenemos que ir haciendo que cada día puedan lograr su independencia y puedan llegar a valerse por sí mismos en todos los sentidos”.

Pincha en las flechas para navegar por la fotogalería.

Fotos: Luis Soto.

Desde COGAMI explican que para el mantenimiento del barco cuentan con un grupo de personas voluntarias con experiencia marítima que se ocupan de los pequeños ajustes de revisión y mantenimiento que hay que hacerle a la embarcación durante el año. Actualmente, la actividad del velero se concentra en el mes de septiembre, durante el cual cumplen con la demanda de travesías de las asociaciones.

Ramón Sestallo, actual director de Adisbismur, asociación integrada en COGAMI que abarca varias comarcas de A Coruña, narra cómo se enteraron de que había un barco que habían apresado al narcotráfico: “Un conocido nos comentó que habían incautado un barco y que estaba fondeado en Vilagarcía de Arousa, que era muy bonito, con 13 metros de eslora y dos palos”, y añade: “Fuimos a preguntar a Muros, y allí nos dijeron que dependía de la Audiencia Nacional”.

Tras gestionar las peticiones pertinentes, el juez Baltasar Garzón accedió a ceder el barco “en guardia y custodia” para la asociación “Discapacitados de la Comarca de Muros”, cuando todavía no se llamaba Adisbismur ni existía COGAMI, el 22 de octubre de 1998. Desde ese momento y hasta 2002, cuentan Sestallo y González, se procedió a la adaptación y reparación del navío, cuyo interior se encontraba dañado debido al registro realizado por las autoridades en busca del alijo de drogas.

Desde entonces, cerca de 5.000 personas han podido disfrutar de las actividades que COGAMI realiza a bordo del Laion. Junto a Pablo, quien abría con su bautismo de mar este artículo, viajaron Silvia, Susana, Ray y Lalo, todos ellos con algún tipo de discapacidad motora o nerviosa.

El velero Laion tras atracar en el puerto de Muxía (A Coruña) tras la travesía del 10 de septiembre. Luis Soto

Después de la travesía, marcada por el mar de fondo, el viento y un sol achicharrante, el patrón Marcos Trillo se fuma un cigarrillo sobre la proa del velero mientras explica algunas características del barco. “Está fabricado para que dure toda la vida y para ser capaz de dar la vuelta al mundo”, cuenta. Destaca además la finura de la fabricación, emprendida en los astilleros franceses Wauquiez. El modelo es el Amphitrite, uno de los más lujosos de su época, sostiene Trillo. El Laion data de 1975, y solo se fabricaron 138.

Sigue siendo un emblema del lujo de su época. Su interior está completamente restaurado y mantiene muchos de los compartimentos y dobles fondos que en el pasado sirvieron para ocultar las drogas. La singularidad del barco pasa hoy, por contra, por la grúa adaptada que permite que personas como Ray, Lalo y Pablo puedan dejar su silla de ruedas en el atracadero hasta que vuelvan de navegar.

El Laion, un caso excepcional al margen del sistema actual de incautación y decomiso

Muchos aspectos de la cesión del velero hacen que su caso sea una rara avis en el panorama actual de la reutilización de bienes incautados o decomisados al narcotráfico en España, ya que no responde a los actuales requisitos que se deben cumplir para proceder a la entrega de un bien a una entidad o institución debido a que se dio antes de que el Fondo de Bienes Decomisados entrara en funcionamiento.

Maldita.es ha obtenido, vía Transparencia, los datos sobre el destino y el uso de los bienes no integrados o no subastados por el Fondo entre los años 2018 y 2024, que en total son 4.860. De esos, en cesión directa se han entregado 163 bienes frente a 531 que han sido adscritos a instituciones o cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Diez no eran integrables en el Fondo, uno fue tasado y 4.154, el resto, fueron abandonados. Cabe destacar que el abandono no es un síntoma de dejadez institucional, sino el resultado en muchas ocasiones de la dilatación durante años de los procesos judiciales hasta que existe sentencia firme y al deterioro que se produce mientras tanto de los bienes, según matizan desde el Fondo de Bienes Decomisados a Maldita.es

El caso del Laion escapa a esos datos, tanto por cronología como por el mecanismo que permitió la cesión. La Audiencia Nacional dispuso la cesión directamente en guardia y custodia sin determinar una duración determinada de la misma, motivo por el cual el funcionamiento de las actividades ligadas a la embarcación se han mantenido de manera constante desde 2002, salvo durante la pandemia.

Además, Isabel González, la coordinadora de COGAMI, señala que la inexistencia del límite temporal contribuye a la mejora de la actividad: “No se invierte igual en mejorar el barco y en mantenerlo en perfecto estado si sabes que a los cinco años a lo mejor vas a dejar de poder utilizarlo”.

En la actualidad, las cesiones del Fondo se limitan a lapsos temporales que estipulan los contratos de cesión, que pueden prorrogarse. Y en cualquier caso, los datos que el Plan Nacional Sobre Drogas (PNSD) ha entregado a Madita.es reflejan que la cesión a entidades sociales, como las ONGs, apenas han sido dos de 4.858, entre 2018 y 2024. Ambas se dieron en la provincia de Huelva y consistían en un objeto y un vehículo sin determinar, ya que los datos no tienen ese nivel de detalle. El resto de cesiones, en su mayoría, han sido cedidos a ayuntamientos y a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y policías autonómicas.

La popa del velero Laion en el puerto de Muxía (A coruña). Luis Soto.

El delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Joan R. Villabí, defiende en conversación telefónica con Maldita.es la política del fondo: “Cuando nosotros monetizamos, el dinero... ¿a quién va? Pues a Interior, a Aduanas, a nosotros… y el dinero que nosotros tenemos va a comunidades autónomas para llevar a cabo programas de prevención, a ayuntamientos y a ONG o a grupos de investigación que trabajan en el mismo ámbito”.

Las memorias del fondo dan la razón a Villalbí, pero algunas entidades, como la Fundación Gallega de Lucha Contra el Narcotráfico subrayan que algunas cosas podrían cambiar para afinar tanto los mecanismos del PNSD, como la agilidad judicial para adaptarlos a la situación actual y evitar el deterioro de los bienes hasta que llegan al Fondo. Fernando J. Alonso es gerente de la Fundación y tiene propuestas para solucionar y salvar algunos obstáculos: “Cedamos [los bienes] temporalmente aunque sea, así rinden un gran beneficio a la sociedad si consigues que una organización social pueda beneficiarse de él, y cuando digo un coche digo un barco o digo también el gran stock que hay de inmuebles pendientes de sentencia”.

The bow of the Laion during the crossing of the Camariñas estuary on September 10. Luis soto.

Además, otras de las limitaciones con las que cuentan los bienes que se solicitan en cesión, es que estos deben cumplir una función en actividades de prevención o rehabilitación de personas con drogodependencias. Maldita.es ha detectado que este requisito puede ser un problema en el único caso de cesión de un inmueble en España, que se encuentra en el municipio de Pedreguer (Alicante). El regidor de la localidad expuso a Maldita.es que la reutilización del inmueble, limitado a esas funciones, hace que no se pueda aprovechar todo el potencial de la casa e impide que la sociedad civil pueda disfrutar de ella, por ejemplo, como sede de la asociación de la mancomunidad de servicios sociales de la comarca.

También se perciben limitaciones en la manera en que el Fondo reparte las ayudas, siendo imposible por los requisitos que imponen para muchos municipios pequeños o asociaciones de carácter local. Esto se debe a que los requisitos para pedir las ayudas económicas del Fondo derivadas de lo que ingresa en las subastas pasan porque los municipios tengan más de 100.000 habitantes o sean capitales de provincia y, en el caso de las asociaciones, que sean de carácter autonómico o nacional.

Esto excluye, por ejemplo, a una gran cantidad de asociaciones que integran la Coordinadora Alternativas, en el Campo de Gibraltar (Cádiz), donde el tráfico de drogas tiene uno de sus epicentros. Alternativas ha protestado y solicitado en varias ocasiones que estos requisitos se reformen para poder acceder a más recursos. El gerente de la Fundación Gallega contra el Narcotráfico no quita peso a todo lo que hace el Fondo, pero urge a actuar y mostrar a la sociedad que se puede arrebatar el fruto del delito a los criminales y ponerlos activamente al servicio de las comunidades para que el narcotráfico no sea visto como una opción lucrativa. Para ello, coincide con la Coordinadora Alternativas en que hay que flexibilizar los mecanismos de adjudicación de ayudas y aboga por un decomiso y una incautación que prime la cesión de un modo más prioritario: “Se hacen muchas cosas, pero no es suficiente”.

Jessica Carmona, la madre de Emily y Damián, conoce el pasado delictivo del Laion y después de que sus hijos hayan tenido una experiencia muy buena a bordo del velero, tiene clara su opinión: “Me parece excelente que algún tipo de bien, ya sea mueble o inmueble, que haya estado destinado a alguna actividad ilícita logre llegar a personas, entidades, organismos… O sea, que se pueda utilizar de la mejor manera y que no queden allí abandonados. Que se les dé nuevamente este uso o que se les dé como una segunda oportunidad”.

Del crimen a la comunidad: bienes decomisados al narcotráfico

Este reportaje forma parte de una investigación internacional en la que han colaborado Lavialibera (Italia), Scena9 (Rumanía) y Maldita.es (España). El proyecto explora las prácticas de reutilización de los bienes decomisados en los tres países destacando su impacto, desafíos y posibles soluciones.

Hemos analizado en profundidad, en cuatro reportajes, el problema compartido de la falta de soluciones para revertir a la sociedad los bienes decomisados al narcotráfico en España, Italia y Rumanía. Además, ponemos el foco en la situación de España y hablamos con asociaciones que gestionan bienes provenientes del narcotráfico y su impacto en las comunidades locales.

Esta investigación se ha desarrollado gracias al apoyo de Journalismfund Europe.

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