Las elecciones generales en Cataluña han dejado dos grandes titulares: la victoria del PSOE y la caída del independentismo. Entre las fuerzas catalanistas, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) ha sufrido una de las mayores pérdidas en votos y escaños, y se ha convertido en cuarta fuerza cuando en 2019 fue la primera en Cataluña.
ERC ha perdido más de 400.000 votos con respecto a las generales de 2019, cuando obtuvo 870.000 papeletas y fue primera fuerza en Cataluña con 13 representantes. En ese momento, se convirtió en el partido de ámbito autonómico con más peso en el Congreso de los Diputados y su apoyo ha sido clave para la coalición de Gobierno. Ha aprobado los presupuestos generales del Estado y ha apoyado leyes sociales como la ley trans.
Ahora ha pasado a ser la cuarta fuerza en voto (460.000 papeletas; 13,16%) e iguala los asientos de JxCAT: 7 diputados. Estos números pueden tener consecuencias tanto en el ámbito nacional con su estrategia de pactos como en el plano autonómico. ERC gobierna en minoría el Govern de Catalunya y fue el segundo partido más votado en las catalanas de 2021 (605.000 votos; 21,3%). Consiguió 33 diputados, los mismos que el PSC.
ERC ha abierto la posibilidad de apoyar a Pedro Sánchez en una hipotética investidura, aunque ha establecido tres condiciones: “el traspaso de Rodalies y el déficit fiscal, así como seguir avanzando en la mesa de negociación hacia un referéndum”.