“El 70% del personal del SNS es ‘antivacunas’. El último informe de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido indica que el 70% del personal sanitario de primera línea RECHAZARON la vacuna de refuerzo COVID-19 en 2023/24”. Este es el mensaje que está circulando en redes sociales, tanto en castellano como en inglés, afirmando que los sanitarios de Reino Unido rechazan la vacuna contra la COVID-19.
A pesar de que la base de datos de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA, por sus siglas en inglés) de la que hablan estos contenidos sí existe, en ella solo se recoge cuántos profesionales recibieron la dosis de refuerzo en la temporada 2023/24 y cuántos no. No se menciona que estos últimos hayan rechazado ponerse esa dosis, como dicen los contenidos desinformadores.
Los datos no incluyen todos los centros sanitarios públicos de Inglaterra
Para empezar, 85 de los 233 centros sanitarios que forman parte del NHS (National Health Service, servicio nacional de salud) en Inglaterra no aportan datos sobre la totalidad de trabajadores que recibieron la vacuna de refuerzo contra la COVID-19 entre septiembre de 2023 y enero de 2024. Es decir, que solo hay datos disponibles del 63,5% de los centros sanitarios públicos de Inglaterra. Además, las cifras del mes de enero son provisionales.
No recibir la vacuna de refuerzo no implica rechazar la vacuna contra la COVID-19
Por otro lado, la base de datos recoge cuántos profesionales no han recibido esa dosis, no cuántos la han rechazado, como dicen los contenidos desinformadores. Como explica a Maldita.es Noelia Casares, investigadora del programa de Inmunología e Inmunoterapia de la Clínica Universidad de Navarra, es “absurdo” dar por hecho que las personas que no se ponen la dosis de refuerzo rechazan la vacuna contra la COVID-19. “[Para poder hacerlo], deberían publicar quiénes son los sanitarios que no han sido vacunados nunca por voluntad propia”, añade la experta.
Además, recuerda que, en caso de tener gran cantidad de anticuerpos, bien por haber recibido tres o cuatro dosis de la vacuna, bien por haber pasado la enfermedad hace poco, “la dosis de recuerdo no es necesaria” ya que “tenemos protección” frente a la COVID-19. En el caso de los trabajadores sanitarios, estar más expuestos al posible contagio (por su contacto continuo con pacientes) les hace tener mayor inmunidad, lo que puede llevarles a no volver a vacunarse una vez más, como añade a Maldita.es Mario Fontán, médico y doctor en Epidemiología y Salud Pública por la Universidad de Alcalá.
Otro motivo por el que muchos sanitarios podrían decidir no vacunarse con la dosis de refuerzo es que se trata de un “colectivo más joven y sano que la población general”. “Puede que su percepción del riesgo sea menor y por eso no se vacunen”, añade Fontán. Además, es habitual que el proceso de administración de varias dosis provoque que la cobertura vacunal disminuya, al variar la percepción del riesgo. “La percepción actual no es igual que la de enero del 2021 y eso influye en la decisión de vacunarse”, concluye el experto.
En Maldita.es ya hemos desmentido más desinformaciones con conclusiones erróneas de datos de UKSHA, como que en Reino Unido el 81% de las muertes por COVID-19 se producen entre vacunados, que sus informes oficiales sobre la vacuna COVID-19 demuestran que los vacunados están desarrollando el sida y que la vacuna de COVID-19 puede ser la culpable de los casos de hepatitis infantil en el reino.