El pasado 30 de octubre tuvo lugar en Brasil la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, que dieron la victoria al candidato del Partido de los Trabajadores (PT), Luiz Inácio Lula da Silva, con un 50,90% de votos, frente al presidente del país y líder del Partido Liberal, Jair Bolsonaro, que obtuvo un 49,10% de los votos*. Unos resultados que los desinformadores están empleando para afirmar, sin pruebas, que se ha cometido fraude electoral a través del “hackeo” del voto electrónico o “algoritmos” en el escrutinio. Pero las máquinas de voto electrónico no permiten la conexión remota, ni este sistema ha sido sujeto a fraude desde su implementación en 1996 según apunta el Tribunal Regional Electoral de Sao Paulo.
El sistema de voto electrónico no permite la conexión remota
Circulan en redes sociales varios contenidos que aseguran que las elecciones presidenciales celebradas en Brasil el pasado 30 de octubre habrían sufrido “el ataque de los hackers”, por lo que se habría cometido fraude electoral. Para ello difunden sin contexto un supuesto mapa que mostraría “la ciberamenaza en tiempo real”, para asegurar que las elecciones habrían sido objeto de ciberataques.
El mapa que se comparte es en realidad de una monitorización a nivel global, sin relación con las elecciones brasileñas, que hace la compañía de ciberseguridad Kaspersky en tiempo real a partir de sus datos. Este mapa muestra los diferentes tipos de amenazas y los mecanismos de detección de forma actualizada, pero si atendemos a estos datos no hay ninguna prueba de que estos ataques se hayan producido contra las máquinas de voto electrónico, ni que Brasil haya sido víctima de un número excesivo de ataques durante la jornada electoral en comparación con el resto del mundo. El mapa se actualiza de forma constante, y se puede ver cómo Brasil, al igual que el resto de países del mundo, sufre estos ataques.
El sistema de voto electrónico no tiene conexión a Internet ni a otro tipo de conexión remota que permita realizar un ataque de estas características, según señala el Tribunal Regional Electoral de Sao Paulo (TRE). “En la práctica, el circuito está cerrado y esto asegura que los hackers no puedan invadir las urnas desde la distancia”, recoge la página del organismo, que incide en que los datos de voto viajan a través de una red privada y encriptada a través de la intranet de la Justicia Electoral. Algo en lo que también inciden los expertos consultados por Comprova, proyecto colaborativo que agrupa a 43 medios brasileños para detectar bulos electorales.
Mientras que el mapa recoge diferentes tipos de detección (spam, archivos adjuntos en correos electrónicos, análisis que realice el usuario), si comparamos las estadísticas a nivel global de las amenazas detectadas al abrir archivos, Brasil ocupa el cuarto puesto en América del Sur en los que se han detectado amenazas en la última semana, y no llega a entrar entre los 20 países a nivel global en los que se ha detectado un mayor número de amenazas.
Si observamos el gráfico de amenazas detectadas en la última semana, puede parecer que ha habido un aumento significativo entre el día 30 (momento en el que se celebraron las elecciones) y el día 31. Pero si ampliamos esta gráfica a lo largo de un mes, podemos observar que estos datos se encuentran dentro de los números que viene registrando Brasil en los últimos días, y que se sitúa entre 1.600.000 y 1.700.000 amenazas detectadas. Una tendencia que es muy parecida a la media global en el mismo periodo de tiempo.
La seguridad del voto electrónico se reforzó antes de las elecciones y nunca se ha registrado fraude, según el TSE
El 13 de mayo de 2022 el Tribunal Superior Electoral (TSE), organismo encargado de la transparencia de las elecciones en Brasil, llevó a cabo la sexta edición de la Prueba de Seguridad Pública del Sistema de Voto Electrónico. Durante las pruebas se corrigieron las vulnerabilidades detectadas en ediciones anteriores, y ninguno de los ataques consiguió comprometer la integridad del voto electrónico.
Además, el propio TSE ha insistido en una nota actualizada el 17 de septiembre que desde que se implementó el sistema de voto electrónico en Brasil nunca se ha registrado ningún caso de fraude electoral a través de este sistema. “Las alegaciones que pretenden cuestionar la confiabilidad del sistema de voto electrónico se basan todas en hechos descontextualizados, falsos o tergiversados, los cuales ya han sido exhaustivamente examinados por el Ministerio Público y la Justicia Electoral y, a la vez, desmentidos”, inciden desde el TSE. Otros portales como UOL Notícias también han descrito cómo funciona este sistema.
Contenidos que difunden el escrutinio como supuesta prueba de un “algoritmo” para cometer “fraude electoral”
También se difunden otros contenidos que aseguran, a partir del seguimiento del escrutinio de la segunda vuelta, que la victoria de Lula se debe a un “algoritmo”. Con mensajes como que “es IMPOSIBLE que en 1 hora el pedofilo narco comunista haya remontando más de 12 %!!!! (sic)” o como que “ya han pulsado el botón”, estos contenidos denuncian un supuesto fraude electoral basándose únicamente en la diferencia de voto durante el escrutinio.
Unas acusaciones que ya se difundieron durante la primera vuelta, con mensajes que describen un supuesto “algoritmo” con el que se estaría cometiendo fraude electoral. “A cada 12% de recuento Lula sube un 1% y Bolsonaro desciende un 0,5%”, reprodujeron estos mensajes durante la primera vuelta electoral celebrada el 2 de octubre.
Una narrativa que vuelve, con textos que aseguran que “el mismo patrón se repitió en ambas elecciones de Brasil” ya que en ambas ocasiones “al 70 % del escrutinio el resultado se dio vuelta”.“Smartmatic fraude”, incide esta publicación, en alusión a esta compañía, que se especializa en tecnología aplicada a procesos electorales. Unos contenidos que han sido reproducidos por Rafapal, de quien ya os hemos alertado en Maldita.es.
Otros contenidos siguieron el escrutinio a lo largo de la jornada electoral, con mensajes como “sabemos cómo acaba, con un fraude a lo Biden”. Estos contenidos también aseguraron en diferentes ocasiones a lo largo del escrutinio que “empiezan a activar el programa del pucherazo”, para luego asegurar que “el programa del pucherazo no consigue recortar”. “El programa está trucado para recortar 10-15000 votos cada 1% de escrutinio”, comenzaron a asegurar estos mensajes cuando la tendencia comenzaba a invertirse, para posteriormente cambiar esta cifra. “Al pulsar dos veces el botón recortar 30.0000 votos por cada 1% de escrutinio”, inciden estas publicaciones, sin ningún tipo de prueba.
Pero como asegura Comprova, en la primera vuelta no hubo ningún algoritmo que diera la ventaja a Lula a cada 12% del escrutinio, como apuntan los expertos consultados por esta iniciativa. Comprova también negó que el escrutinio de votos a partir del 70% estuviera externalizado, lo que daría lugar a un posible fraude electoral según algunas publicaciones. Además, Smartmatic ni ha proporcionado las máquinas de votación electrónica ni tiene acceso al sistema de las elecciones de 2022, como pudo comprobar Agência Lupa, miembro, como Maldita.es, de la International Fact-Checking Network (IFCN).
En las elecciones de 2014 también se invirtió la tendencia durante el escrutinio
No es la primera vez que en unas elecciones presidenciales en Brasil se da este cambio en la tendencia en una noche electoral. En 2018, Bolsonaro mantuvo una ventaja constante sobre el por entonces candidato del Partido de los Trabajadores, Fernando Haddad a lo largo de los comicios. Pero la cita electoral de 2014 tuvo una dinámica similar a la de los comicios del pasado 30 de octubre.
Dilma Rousseff, expresidenta de Brasil y candidata por el Partido de los Trabajadores, consiguió alzarse con la victoria al superar a su rival del Partido de la Social Democracia Brasileña, Aécio Neves, tras invertir esta tendencia y superar a su rival con cerca del 90% del voto escrutado.
Una victoria que llevó a varios desinformadores a difundir mensajes muy similares a los que circulan en estos comicios, y en los que atribuyen a un “patrón matemático” la victoria de Roussef. Pero la Agência Lupa ya comprobó cómo estos mensajes se basan, al igual que ahora, en datos que no existen. El Tribunal Superior Electoral tampoco encontró ningún indicio de fraude electoral durante los comicios de 2014, y el propio Aécio Neves rechazó la teoría de que hubiera fraude durante aquellas elecciones.
*A fecha de 9/11/2022 hemos actualizado este artículo para incluir los resultados escrutados al 100% de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Brasil.
Primera fecha de publicación de este artículo: 03/11/2022